Los obispos rechazan el mensaje de la presidencia del s¨ªnodo
El s¨ªnodo ha rechazado el primer texto del mensaje dirigido a todos los cristianos. Ahora la comisi¨®n que lo hab¨ªa preparado para su discusi¨®n en la asamblea plenaria deber¨¢ preparar uno nuevo. Esa comisi¨®n, que muestra un car¨¢cter netamente conservador, hab¨ªa sido nombrada a dedo por la presidencia del s¨ªnodo, elegida a su vez por el Papa. Ha sido ¨¦ste el primer gesto p¨²blico de la parte progresista, en reacci¨®n contra las amenazas de manipulaci¨®n que se hab¨ªan cernido la semana pasada sobre el s¨ªnodo extraordinario.
El texto del mensaje rechazado por la asamblea hab¨ªa sido redactado por el arzobispo de Par¨ªs, cardenal Jean-Marie Lustiger, un jud¨ªo converso que, junto con el cardenal Joseph Ratzinger, est¨¢ siendo una de las personas claves del ala conservadora de este s¨ªnodo y que es, adem¨¢s, amigo personal del papa Wojtyla.Las intervenciones en el aula, tanto de Ratzinger como de Lustiger, hab¨ªan sido calificadas ya de estelares para indicar la importan a que el Vaticano les hab¨ªa dado. Pero los obispos m¨¢s progresistas empezaron a darse cuenta tambi¨¦n de que ambos personajes eran los m¨¢s activos en el intento de escayolar el s¨ªnodo. El texto preparado por el cardenal franc¨¦s hab¨ªa obtenido el consenso de los cinco miembros de la comisi¨®n. Dicho texto rechazado por el s¨ªnodo no ha sido conocido oficialmente, pero, seg¨²n noticias que se han filtrado, sobre ¨¦l hab¨ªa llovido tal cantidad de cr¨ªticas y de enmiendas que la comisi¨®n que lo hab¨ªa preparado ha decidido retirarlo.
Las acusaciones que, al parecer, se han hecho al primer texto de la propuesta son las siguientes: a) no reflejaba el clima de optimismo que hab¨ªa caracterizado al Concilio Vaticano II, y se mov¨ªa m¨¢s bien en un tono pesimista frente a los grandes males que aquejan al mundo, proponiendo como ¨²nico remedio una vuelta a Dios; b) era un texto demasiado ret¨®rico; c) no estaba relacionado ni con el s¨ªnodo ni con el concilio, y pod¨ªa muy bien haber sido escrito antes de los debates; d) era un mensaje gen¨¦rico que no entraba en ning¨²n problema concreto de los discutidos en el s¨ªnodo.
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Los padres sinodales inician el debate del documento final
Viene de la primera p¨¢ginaNo ha sido ¨¦ste el ¨²nico momento de fricci¨®n en el s¨ªnodo. Ha habido otros en la discusi¨®n dentro de los diferentes grupos formados por los obispos seg¨²n su lengua. Un ejemplo de ello ha sido el del presidente de la Conferencia Episcopal de Canad¨¢, Bernard Hubert. Le correspondi¨® el grupo de lengua francesa, en el que figuraba tambi¨¦n el arzobispo de Par¨ªs, cardenal Lustiger. El representante canadiense tuvo un duro enfrentamiento con la parte m¨¢s conservadora de aquel grupo, y concretamente con el arzobispo de Par¨ªs, el cual, seg¨²n informaciones recogidas en ambientes canadienses, le dijo: "Ustedes ya han destruido la Iglesia en Canad¨¢ y ahora pretenden hacerlo con el s¨ªnodo".
Lo cierto es que el presidente de la Conferencia canadiense se ha visto en el deber de presentar una intervenci¨®n separada del grupo, que entreg¨® ayer por escrito al s¨ªnodo. Tal intervenci¨®n, cuyo texto original fue escrito en franc¨¦s, con 100 l¨ªneas de extensi¨®n, ha podido ser consultada por EL PA?S y empieza con una cita muy significativa del decreto conciliar Gaudium et Spes: "La Iglesia comparte la suerte terrena del mundo. Ella es como el fermento y el alma de las sociedades humanas". Y comenta el hecho de que ese camino terreno se haya revelado quiz¨¢s m¨¢s dif¨ªcil de lo previsto "no nos permite abandonar a nuestras hermanas y hermanos a su propia suerte".
A?ade Hubert que los cristianos "no pueden declinar su dificil tarea de transformar el mundo", y que dicho trabajo necesita de la ayuda de "las comunidades cristianas de base". Concluye diciendo que los obispos de Canad¨¢ esperan que el s¨ªnodo no desoiga la voluntad de tantos cristianos, que quieren participar directamente en la construcci¨®n del mundo dando prioridad a "las deudas del Tercer Mundo y a la amenaza de un conflicto nuclear".
Por lo que se refiere a las conclusiones obtenidas en los diversos grupos formados seg¨²n la lengua que habla cada obispo, el que m¨¢s ha gustado a Juan Pablo Il ha sido el de lengua alemana, que hab¨ªa incluso hablado de la "fuerte presencia del demonio en el mundo de hoy". Seg¨²n el Papa, ha sido el grupo que mejor ha reflejado la situaci¨®n actual de la Iglesia del posconcilio y el que ha propuesto m¨¢s soluciones concretas para resolver la crisis. En dicho grupo figuraban, adem¨¢s de los obispos y cardenales de lengua alemana, dos polacos invitados personalmente, por el Papa y varios obispos de pa¨ªses comunistas.
El s¨ªnodo, adem¨¢s del mensaje a los cristianos, presentar¨¢ tambi¨¦n un documento. El borrador fue entregado ayer a la asamblea general, y ser¨¢ discutido hoy por la ma?ana en los grupos formados seg¨²n las lenguas, que podr¨¢n presentar s¨®lo enmiendas en lat¨ªn que hayan logrado antes consenso en el grupo.
Con estas enmiendas, el relator del s¨ªnodo redactar¨¢ el texto final, que ser¨¢ presentado a votaci¨®n definitiva ante el Papa. Cuando este proyecto fue presentado a los obispos, recibi¨® uno de los mayores aplausos o¨ªdos en el s¨ªnodo. A juzgar por las cuestiones contenidas en el texto, se deduce que ha prevalecido una orientaci¨®n m¨¢s bien conservadora.
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