El jefe de gabinete de la Casa Blanca no se considera un primer ministro
El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Donald Regan, de 66 a?os, sali¨® al paso ayer de las cr¨ªticas que le acusan de haber conseguido demasiado poder y declar¨® que no se ve¨ªa a s¨ª mismo como el primer ministro del presidente Ronald Reagan."Un primer ministro es un l¨ªder del Gobierno. Se trata de un cargo elegido. Yo no soy un alto cargo elegido y me doy cuenta de ello", declar¨® Regan en una entrevista. "No estoy intentando usurpar ninguno de los poderes o prerrogativas del oficio de un alto cargo elegido", a?adi¨®.
Regan, antiguo financiero de Wall Street, hizo estas reflexiones sobre sus funciones actuales al t¨¦rmino de una tormentosa semana, en la que se produjo la salida de Robert McFarlane como presidente del Consejo Nacional de Seguridad y jefe de pol¨ªtica exterior. Algunas fuentes pr¨®ximas a los c¨ªrculos presidenciales consideran que McFarlane fue v¨ªctima de un juego de poder de Regan, aunque ambos han negado tal extremo.
Regan insisti¨® en que su influencia se hab¨ªa exagerado porque "por primera vez en bastante tiempo" el jefe de gabinete de la Casa Blanca no tiene par entre el personal de la presidencia. El secretario del Tesoro, James Baker, su predecesor inmediato, comparti¨® el poder con Edwin Meese y Michael Deaver y el anterior tambi¨¦n comparti¨® el poder en el gabinete de Jimmy Carter.
"El presidente est¨¢ contento de tener a un solo hombre como su jefe de gabinete y parece estar bien atendido, por lo que yo s¨¦", manifest¨® Regan. A?adi¨® tambi¨¦n que otros altos funcionarios tienen acceso regular y sin trabas al presidente a trav¨¦s de varios comit¨¦s a nivel de gabinete que se re¨²nen al menos una vez a la semana. "Todo el mundo tiene una oportunidad para expresar sus propios puntos de vista o los de su departamento o agencia", asegur¨®.
Aunque dijo que intentaba "alabar a los que merecen alabanza y dar las gracias a los que realizan un trabajo bien hecho", Regan reconoci¨® que pod¨ªa ser un jefe duro.
Los contribuyentes esperan de nosotros que trabajemos duro, no que nos perdamos en el trabajo. Si eso es ser duro, me declaro culpable", concluy¨®.
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