Claude Simon centra la atenci¨®n en la fiesta de los Nobel

Un escritor, el franc¨¦s Claude Simon -que centra el inter¨¦s de la fiesta-; un f¨ªsico nuclear de Alemania Occidental, Klaus von Klitzing; dos qu¨ªmicos, los norteamericanos Herbert A. Hauptman y Jerome Karle; dos m¨¦dicos fisi¨®logos tambi¨¦n norteamericanos, Michael S. Brown y Joseph L. Goldstein, y el economista italiano Franco Modigliani recibir¨¢n esta tarde en Estocolmo los premios Nobel correspondientes a este a?o como reconocimiento a sus trabajos en sus respectivas ¨¢reas de actividad.Todos los galardonados, acompa?ados de sus familiares, se encuentran ya desde la semana pasada en Estocolmo; han tenido fugaces contactos con la Prensa, pero han cumplido una nutrida agenda de actividades y han recibido agasajos por parte de la Fundaci¨®n Nobel, la Academia de Ciencias, la Academia Sueca -que otorga el Premio de Literatura-, el Banco Nacional de Suecia -creador del premio de Econom¨ªa, no previsto en el testamento de Alfred Nobel- y han sido recibidos por las m¨¢s altas autoridades del pa¨ªs.

Como es ya habitual, la atenci¨®n general est¨¢ centrada en el novelista franc¨¦s Claude Simon, conocido del p¨²blico aficionado a la literatura a trav¨¦s de la edici¨®n en sueco de varias de sus obras y por la indudable atracci¨®n que ejerce su personalidad, su pasado de hombre que no s¨®lo hizo incursiones con singular fortuna en el mundo de la ficci¨®n, sino que ha sido adem¨¢s un protagonista activo de la vida, de la que ha extra¨ªdo lo m¨¢s valioso de su producci¨®n.

En un extenso reportaje transmitido por la primera cadena de la televisi¨®n sueca, el autor de Las G¨®orgicas ha mostrado, a sus 72 a?os, la misma pasi¨®n y vitalidad creadora que impregna su producci¨®n literaria. La guerra, el amor, sus vi?edos y los caballos han sido temas de una interesante conversaci¨®n de 30 minutos entre el escritor y su traductor sueco y amigo, C. G. Bjurstrom, y el cineasta Lars Helander, que lo visitaron en el peque?o pueblo cercano a Perpi?¨¢n donde reside, poco despu¨¦s de que la Academia Sueca le otorgara su m¨¢xima distinci¨®n. Ubicado en su propio entorno, Simon muestra diversas facetas de su personalidad que agregan una nueva dimensi¨®n a la que surge de la lectura de sus obras.