Reptaron por la acometida de desag¨¹e desde el colector central
Los atracadores del Banco de Santander en la plaza de Cascorro entraron y salieron de ¨¦l reptando a trav¨¦s de la acometida de desag¨¹e del edificio a la red general de alcantarillado en el tramo correspondiente a la calle de San Mill¨¢n, seg¨²n la conclusi¨®n a la que lleg¨® ayer por la tarde un equipo de trabajo de la empresa Construcciones y Contratas, concesionaria del servicio municipal de limpieza y mantenimiento de dicha red, al que acompa?aron dos redactores de El PAIS.Se desconoce, sin embargo, por qu¨¦ acceso de la superficie descendieron al subsuelo madrile?o los atracadores y por cu¨¢l consiguieron escapar en la ma?ana de ayer despu¨¦s de cometer el atraco.
Encima de la acometida de desag¨¹e de la calle de San Mill¨¢n existe una boca de acceso, pero ¨¦sta no ha sido abierta desde hace a?os, seg¨²n se comprob¨® en la inspecci¨®n realizada ayer. La boca de alcantarillado utilizable -con pelda?os de hierro- m¨¢s pr¨®xima al Banco de Santander es la de la calle de la Ruda, esquina a la de Ribera de Curtidores, a menos de 100 metros del banco en l¨ªnea de superficie. Quiz¨¢s entraron por ¨¦sta, aunque no es probable que salieran, dada su proximidad a la entidad bancaria.
Un t¨²nel de 30 metros
La acometida del edificio a la red es un t¨²nel de unos 30 metros de largo por 0,40 metros de di¨¢metro, a unos 10 metros de profundidad, por el cual una persona apenas puede avanzar a gatas. Los atracadores debieron atravesarlo reptando con dificultad en algunos tramos.
El mencionado equipo de inspecci¨®n observ¨® diversas huellas indicativas del paso de varias personas por dicha acometida de desag¨²e. El conducto va perpendicular desde el inmueble del banco hasta el colector del alcantarillado en la calle de San Mill¨¢n, casi en el cruce de esta calle con la plaza de Cascorro a nivel de tierra.
En el subsuelo, la angosta red de conducciones est¨¢ rotulada igual que las calles y plazas en la superficie. Curiosamente, la plaza de Cascorro conserva bajo tierra su anterior denominaci¨®n: plaza de Nicol¨¢s Salmer¨®n.
A la luz de las linternas, al fondo de la acometida de desag¨¹e se advert¨ªa un mont¨®n de escombros y, en varios puntos del lecho fangoso, peque?os hoyuelos producidos por codos o rodillas humanos, en apreciaci¨®n de los operarios.
Asimismo, justo en la desembocadura de la acometida con el coector, bajo el agua y en el lecho del cauce del alcantarillado, los t¨¦cnicos observaron tambi¨¦n huellas de pisadas de botas de goma en direcci¨®n de salida, aunque estos rastros pod¨ªan pertenecer tanto a los atracadores como a los polic¨ªas que inspeccionaron la red con posterioridad.
La dificultad de movimientos y de orientaci¨®n en el estrecho laberinto del subsuelo madrile?o exige que cualquier persona que se adentre en ¨¦l lo conozca muy bien o vaya provista de planos espec¨ªficos, pues la correlaci¨®n con el tejido callejero urbano no basta para localizar los puntos de salida a la superficie.
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