Ceaucescu, con aspecto envejecido, inicia una visita oficial a Yugoslavia

El presidente rumano, Nicolae Ceaucescu, de 66 a?os de edad, inici¨® ayer una visita oficial de dos d¨ªas a Yugoslavia. A pesar de los persistentes rumores acerca de su irreversible mal estado de salud, descendi¨® con buen tino las escalerillas de su Boeing oficial. Iba seguido de cerca por su esposa, Elena, n¨²mero dos de la jerarqu¨ªa pol¨ªtica rumana. El aspecto del dirigente es el de un hombre demacrado que ha envejecido y adelgazado excesivamente en tres a?os.Nada en el programa de la estancia de Ceaucescu denota, sin embargo, que se reciba a un enfermo grave. Nada m¨¢s llegar a Belgrado, el presidente rumano se dirigi¨® al mausoleo del que fue su amigo Tito, donde deposit¨® una corona de flores.

Ruman¨ªa es el mejor vecino de Yugoslavia. Tradicionalmente, ambos pa¨ªses carecen de las diferencias mutuas que emponzo?an las relaciones de casi todos los Estados balc¨¢nicos. Una vez al a?o se visitan los presidentes de ambas naciones, que incluso producen conjuntamente un avi¨®n de combate. En esta ocasi¨®n, Ceaucescu llega a Belgrado en v¨ªsperas de que George Shultz, secretario de Estado norteamericano, visite Ruman¨ªa y Yugoslavia.

El presidente rumano observa desde hace 17 a?os un delicado equilibrio entre su militancia desganada en el Pacto de Varsovia y su inter¨¦s en que Estados Unidos siga concediendo a Ruman¨ªa la cl¨¢usula comercial de pa¨ªs m¨¢s favorecido. Ceaucescu es ahora el depositario del proyecto de desnuclearizaci¨®n de la pen¨ªnsula Balc¨¢nica. En esta zona conviven dos pa¨ªses de la OTAN (Grecia y Turqu¨ªa), dos del Pacto de Varsovia (Bulgaria y Ruman¨ªa) y dos fuera de los bloques (Yugoslavia y Albania). Se trata de un plan propiciado por Grecia, Bulgaria y Rumania que EE UU considera nocivo para sus intereses y bueno para la URSS.