Independentismo gallego

Env¨ªo esta carta a su peri¨®dico, con la casi total certeza de que no llegar¨¢ a ver la luz, a fin de realizar una breve y desordenada lista de matizaciones en tomo a la organizaci¨®n Bloque Nacionalista Galego (BNG).1. Y para entendemos en aclaraciones sucesivas, decir que el BNG no es, al menos en teor¨ªa, una organizaci¨®n partidaria, sino un frente en el que confluyen gentes procedentes del PSG, MC, LCR, independientes (?), miembros de asociaciones culturales, estudiantiles, etc¨¦tera, as¨ª como un partido autodenominado comunista -pero que niega en sus ¨®rganos semanales el papel del proletariado-, la UPG, as¨ª como la Intersindical Galega (INTG), que en las ¨²ltimas elecciones pidi¨® expresamente el voto de sus afiliados para el BNG.

2. El BNG, representado en los medios de comunicaci¨®n estatales como grupo independentista, en realidad dista mucho de este concepto en sus planteamientos internos, pues ellos jam¨¢s salieron de un difuso definirse por la soberan¨ªa nacional, y su partido directriz, la UPG, llev¨® ya en 1977 (y hasta ahora, a partir de ah¨ª) constantes y sonadas purgas contra todo resquicio de independentismo o comunismo existente entre sus cuadros. De ah¨ª que ese mismo a?o se formase la UPG-l¨ªnea proletaria (que m¨¢s tarde dar¨ªa lugar al Partido Galego del Proletariado y a la organizaci¨®n asamblear¨ªa Galiza Ceibe (OLN).

3. El BNG, en contra de lo que se diga para amordazar el aut¨¦ntico independentismo gallego, no es, ni mucho menos, el adalid de esta estrategia en nuestro pa¨ªs. A pesar de que repetidamente se le equipare con HB en Euskadi, el Bloque no es independentista -como s¨ª lo fue el PGP, la UPG-Ip, o como lo es en la actualidad Galiza Ceibe (OLN) o la gente ligada a revistas independentistas como Abril o Espiral. Recu¨¦rdense, si no, los flirteos de la UPG con gente como Mario Onaind¨ªa, o ElA. (hoy Euskadiko Ezkerra), concepciones estas bien distantes de cuqluier sospecha o atisbo independentista, por no decir nacionalista.

4. En las ¨²ltimas elecciones, el BNG sufri¨® un dur¨ªsimo voto de castigo (tan s¨®lo un esca?o), que, a juicio de los independentistas gallegos, debe llevarle de una vez por todas a estudiar su disoluci¨®n, dejando v¨ªa libre al Movimiento de Liberaci¨®n Nacional Gallego. Ellos -as¨ª como no HB- creen y participan del entramado autonomista; nosotros, no. Ellos, en contra de lo que dice la Prensa en el Estado espa?ol todo, no creen en la lucha del pueblo vasco; nosotros, s¨ª. Porque ellos nunca, nunca, fueron independen tistas-