Fern¨¢ndez Ord¨®?ez espera que Espa?a normalizar¨¢ su situaci¨®n en la OTAN antes de mayo pr¨®ximo

El ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, manifest¨® ayer lo siguiente en Bruselas, al t¨¦rmino de la reuni¨®n del Consejo del Atl¨¢ntico Norte: "Espero que ¨¦sta sea la ¨²ltima vez que no firmamos el comunicado y que en Halifax (Canad¨¢), en mayo de 1986, donde ser¨¢ la siguiente reuni¨®n del Consejo tendremos normalizada la situaci¨®n". Fern¨¢ndez Ord¨®?ez asegur¨® tambi¨¦n que, tanto el secretario general de la OTAN, lord Carrington, como el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, estaban convencidos de que habr¨¢ refer¨¦ndum en Espa?a y de que el Gobierno lo va a ganar. Pero ¨¦stos, en conferencia de prensa, no corroboraron exactamente tal afirmaci¨®n.

Carrington, con buen humor brit¨¢nico, hizo notar que es un secretario general "y no profeta", en tanto que remit¨ªa la decisi¨®n al pueblo espa?ol, "aunque ser¨ªa est¨²pido decir que el secretario general no espera que la respuesta a la pregunta que se plantee en el refer¨¦ndum sea s¨ª".Shultz, en t¨¦rminos similares, asegur¨® que espera que el pueblo espa?ol comprenda que est¨¢ en su inter¨¦s participar en la OTAN, y destac¨® la satisfacci¨®n que le produjeron sus recientes conversaciones con Fern¨¢ndez Ord¨®?ez y con el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez. "Ambos apoyan con fuerza la participaci¨®n espa?ola en la OTAN", dijo. El mi¨¦rcoles, Shultz hab¨ªa comentado que, con el acuerdo para comenzar a negociar el futuro de las bases norteamericanas en Espa?a, se intentaba lograr un "desarrollo positivo en el refer¨¦ndum".

El ministro espa?ol repiti¨® que el refer¨¦ndum est¨¢ basado, no en una indecisi¨®n, si en una decisi¨®n del Gobierno de permanecer en la OTAN". Preguntado sobre si el Gobierno va a hacer una verdadera campa?a antes del refer¨¦ndum en Espa?a, afirm¨® que "evidentemente s¨ª", aunque prefiri¨® hablar de una "operaci¨®n de convencimiento". "Cada d¨ªa estoy m¨¢s convencido", dijo, "de que el refer¨¦ndum se va a ganar".

Como es habitual desde la Regada del PSOE al poder, y aunque firmara el jueves una declaraci¨®n sobre cooperaci¨®n armamentista, Espa?a mantuvo su reserva al comunicado final de la reuni¨®n, un texto anodino. La esperanza del ministro de firmar el comunicado de la pr¨®xima reuni¨®n muestra un intento de normalizaci¨®n. Fern¨¢ndez Ord¨®?ez emiti¨® al debate de febrero en el Congreso la discusi¨®n sobre la estructura civil y estructura militar de la OTAN.

En cuanto a la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI), EE UU parece insistir ahora en que, para que participen en la investigaci¨®n empresas europeas cuando el programa entre en temas de alto secreto, ¨¦stas deber¨¢n venir avaladas por los Gobiernos, por lo que se requiere alg¨²n tipo de acuerdo de Gobierno a Gobierno. "Es cierto", contest¨® el ministro espa?ol; "una comisi¨®n interministerial lo est¨¢ examinando", sin que se haya llegado a¨²n a una decisi¨®n. "La posici¨®n de otros Gobiernos es ambigua y cautelosa, con la excepci¨®n del Reino Unido", dijo.

Los problemas de la SDI

Espa?a se sum¨® a buena parte de los europeos de la OTAN en la petici¨®n de no considerar el apoyo o la participaci¨®n a la SDI "como una prueba de fidelidad pol¨ªtica". Todos insistieron en la necesidad de analizar con detenimiento los problemas que, en t¨¦rminos pol¨ªticos y estrat¨¦gicos, pueda producir la SDI. Espa?a expres¨® su preocupaci¨®n ante un eventual despliegue de tal sistema e insisti¨®, como otros europeos, en el respeto al tratado ABM sobre limitaci¨®n de sistemas antimisiles. Francia reiter¨® la necesidad de mantener la disuasi¨®n nuclear. Y el comunicado no recogi¨® ning¨²n apoyo expl¨ªcito al proyecto, aunque Shultz asegur¨®: "Tenemos un buen respaldo para la SDI".

?sta fue una reuni¨®n sin tensiones y aburrida. No obstante, se elev¨® la voz europea para pedir que la pr¨®xima cumbre, probablemente en junio de 1986, entre Ronald Reagan y Mijail Gorbachov, no se limite a terminar en una buena atm¨®sfera, sino que produzca resultados concretos. El belga Leo Tindemans lleg¨® a tararear la canci¨®n de Gilbert Becaud Et maintenant? (?Y ahora?). No obstante, tanto Shultz como Carrington se?alaron que s¨®lo se firmar¨¢n acuerdos si son buenos y no por el s¨®lo hecho de firmarse. Y Carrington recomend¨® "ser pacientes", pues los resultados del reciente encuentro Reagan-Gorbachov pueden tardar, como dijo Shultz, "meses y a?os" en llegar.

Poco de concreto se sac¨® de cara al futuro. El comunicado final reflej¨® el deseo europeo de que mejore el conjunto de las relaciones Oeste-Este y no solamente las negociaciones de control de armamentos.

Respecto a estas ¨²ltimas, el comunicado expres¨® el apoyo aliado a "los esfuerzos" (y no las posiciones, como pretendi¨® Shultz) de EE UU en los tres campos de negociaci¨®n en las conversaciones de Ginebra, que se reanudar¨¢n el 16 de enero: euromisiles, armas estrat¨¦gicas y sistemas espaciales. Los aliados dieron una gran importancia al proceso de consultas en la OTAN.