La econom¨ªa espa?ola crecer¨¢ en los pr¨®ximos a?os a un ritmo superior al 3%, seg¨²n los c¨¢lculos del Gobierno

"La crisis econ¨®mica parece haber terminado, pero sus efectos negativos seguir¨¢n haci¨¦ndose notar" declar¨® ayer el secretario general de Econom¨ªa y Planificaci¨®n, Miguel Mu?iz, en la presentaci¨®n del programa econ¨®mico a medio plazo 1985-1988. La econom¨ªa espa?ola, seg¨²n las previsiones de Gobierno, crecer¨¢ en los pr¨®ximos a?os a un ritmo medio del 3%, superior al de la CEE y la OCDE. La reactivaci¨®n tendr¨¢ su base de lanzamiento en el protagonismo de la demanda interna, con un crecimiendo de la inversi¨®n superior al 5% y una "expansi¨®n sostenida" de los intercambios comerciales.

F?LIX MONTEIRA, La inflaci¨®n quedar¨¢ reducida a un, 4,5% en 1989, el d¨¦ficit p¨²blico disminuir¨¢ hasta un 3% del PIB y el empleo se ver¨¢ beneficiado por el fuerte incremento de colocaciones esperado, a pesar de que las tasas globales de paro "continuar¨¢n siendo elevadas". Estos elementos de ajuste, adem¨¢s de la moderaci¨®n salarial durante al menos "otros cuatro a?os", ser¨¢n los l¨ªmites por los que habr¨¢ de encauzarse la expansi¨®n.La presentaci¨®n de los objetivos a medio plazo para el per¨ªodo 1985-1988 contiene algunas correcciones sobre las previsiones elaboradas el pasado a?o, pero mantiene la misma pol¨ªtica de actuaci¨®n econ¨®mica dise?ada por el Gobierno socialista en 1983. Los cambios, positivos para nuestra econom¨ªa, se han hecho teniendo en cuenta la evoluci¨®n esperanzadora de la coyuntura internacional y las perpectivas favorables del mercado interno. La econom¨ªa crecer¨¢ a partir de 1987 a una tasa superior al 3%, frente al 2,5% esperado para 1986 y el 1,9% calculado para este ejercicio.

A pesar de la voluntad del Gobierno de coordinar su pol¨ªtica con la de la CEE y de la dependencia confesada con respecto a la evoluci¨®n de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados, la econom¨ªa espa?ola mantendr¨¢ un incremento superior en medio punto a la media comunitaria y levemente mayor a la de los pa¨ªses de la OCDE. Estos "¨®ptimos resultados" esperados se apoyan en la evoluci¨®n francamente positiva del consumo privado, despu¨¦s de tres a?os de crecimientos limitados o incluso negativos. Y tambi¨¦n a que las exportaciones seguir¨¢n aportando en torno a medio punto al producto interior bruto (PIB). Las ventas al exterior crecer¨¢n por encima de las importaciones, con lo que el sector exterior seguir¨¢ desempeilando un papel expansivo, si bien muy lejano al del boom de 1984.

La recuperaci¨®n de la inversi¨®n se ha hecho posible a ra¨ªz de la espectacular mejora de los excedentes empresariales, que en 1984 crecieron un 33%, despu¨¦s de que el a?o anterior se hubieran tambi¨¦n incrementado en m¨¢s de 20 puntos.

Las medidas de flexibilizaci¨®n deben extenderse a todos los campos para convertir en m¨¢s eficaz y competitiva nuestra econom¨ªa ypoder hacer frente a los efectos del ingreso en el Mercado Com¨²n. La integraci¨®n en Europa, a pesar de las profundas reformas que impondr¨¢ al sistema productivo, ser¨¢ un factor de dinamismo. El efecto inflacionista del IVA ser¨¢ compensado en los dos primeros a?os por "la mayor apertura de nuestro mercado" y, a partir del tercero, tendr¨¢ consecuencias "positivas sobre los precios".

Crear empleo

El balance que hace el Gobierno de las reformas estructurales llevadas a cabo en nuestra econom¨ªa es positivo. El programa insiste en resaltar la eficacia de las pol¨ªticas sectoriales emprendidas en el sector energ¨¦tico, la reconversi¨®n industrial, la transformaci¨®n agraria ("en 1984 y 1985 la balanza agraria ha reflejado super¨¢vit, lo que no ocurr¨ªa desde hace 20 a?os"), la creaci¨®n de empleo este a?o, la reforma de la Seguridad Social y de la empresa p¨²blica, as¨ª como en las medidas de apoyo a las peque?as y medianas empresas.

De todas formas, la evoluci¨®n expansiva convivir¨¢ con una moderaci¨®n salarial y con graves dificultades en el sector del empleo. La tendencia es a disminuir los costes laborales para no perjudicar la competencia de las empresas espa?olas tras la entrada en la CEE, a pesar de que se intentar¨¢ "mantener el poder adquisitivo".

En cuanto a la flexibilizaci¨®n del mercado de trabajo para consolidar los avances en nuevas contrataciones (dos millones este a?o), se trata seg¨²n Mu?iz- de avanzar en las medidas actuales y de ninguna manera ir a facilitar el despido". La coordinaci¨®n con Europa, dijo, no tiene por qu¨¦ ser puntual y el Gobierno puede mantener su soberan¨ªa sobre las medidas de empleo. Las actuales f¨®rmulas de contrataci¨®n ya est¨¢n mostrando su eficacia, a pesar de que ello no se refleje durante mucho tiempo en una sustancial mejora de las tasas de paro porque la poblaci¨®n activa es en estos momentos muy reducida.

El nuevo modelo de Seguridad Social permitir¨¢ mejorar la racionalidad del sistema y "no habr¨¢ reducci¨®n de gastos v¨ªa pensiones". Las previsiones sobre las empresas p¨²blicas apuntan a una reducci¨®n de las p¨¦rdidas. La suma de resultados negativos y de subvenciones estatales al INI pasar¨¢ de 203.000 millones de pesetas este a?o a 168.000 millones en 1986. Renfe tambi¨¦n reducir¨¢ sus p¨¦rdidas en un 17,4%, aunque rondar¨¢n a finales del pr¨®ximo ejercicio los 140.000 millones de pesetas.