El viaje de los Reyes a Om¨¢n trata de resaltar la solidaridad con los pueblos ¨¢rabes
Los reyes Juan Carlos y Sof¨ªa, acompa?ados por el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, y procedentes de Amman, la capital de Jordania, adonde viajaron el domingo desde Madrid, llegaron a las cuatro de la tarde de ayer, hora local (una de la tarde, hora peninsular espa?ola), al aeropuerto de Seeb, en Muscat, capital del sultanato de Om¨¢n, para una visita oficial de tres d¨ªas de duraci¨®n, invitados por el sult¨¢n Qabus Bin Said. Uno de los objetivos de este viaje es resaltar la solidaridad con los pueblos ¨¢rabes.
Adem¨¢s de este prop¨®sito, el viaje, calificado como de Estado, responde a tres prop¨®sitos principales, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas espa?olas: hacer patente la amistad con el mundo ¨¢rabe en un momento especialmente tenso para la zona; visitar Om¨¢n por vez primera, el ¨²nico pa¨ªs del golfo P¨¦rsico al que los Reyes no hab¨ªan viajado; tratar de tender puentes con un pa¨ªs cuyas relaciones con Espa?a son casi inexistentes, y, por fin, aunque no en ¨²ltimo lugar de importancia, recalcar la solidaridad con los pueblos ¨¢rabes, al tiempo que se aproxima la fecha para que Espa?a establezca relaciones diplom¨¢ticas plenas con Israel. En Muscat, los Reyes fueron re cibidos por el sult¨¢n Qabus, miem bros del Gobierno y su familia, adem¨¢s del embajador espa?ol en Arabia Saud¨ª, Tom¨¢s Ch¨¢varri, que ostenta la representaci¨®n, sin residencia, en Om¨¢n y en la Rep¨²blica ?rabe de Yemen.
La primera jornada del Rey concluy¨® con una cena oficial ofrecida por el sult¨¢n a don Juan Carlos, en la que no se pronunciaron discursos. Do?a Soria, de acuerdo con el protocolo -¨¢rabe, cen¨® en otra dependencia del palacio, invitada por la hermana del sult¨¢n, la princesa Seyydah Omaimah.
Primer contacto econ¨®mico
A las seis de la tarde, hora local, en el hotel Al Bustan -mezcla de hotel y palacio, reservado para los altos dignatarios del pa¨ªs- hubo un primer encuentro entre dos delegaciones espa?ola y oman¨ª, encabezadas por el ministro Fern¨¢ndez Ord¨®?ez y el ministro de Estado de Exteriores, Yousef Al Alawi -el sult¨¢n Qabus ostenta la jefatura de Estado y de Gobierno y las carteras de Defensa, Asuntos Exteriores y FinarizasEn la reuni¨®n, que se prolong¨® durante una hora, se trat¨®, seg¨²n dijo Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez a la salida, de las relaciones econ¨®micas entre Espa?a y los pa¨ªses del Golfo, "que no est¨¢n al nivel que pod¨ªan estar", dijo, y de las relaciones del Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo (CCG), que agrupa a los seis pa¨ªses de la z ' ona (Kuwait, Bahrain, Qatar, Emiratos ?rabes Unidos, Arabia Saud¨ª y Orn¨¢n) con la Comunidad Europea.
Om¨¢n preside en este momento el Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo, por lo que su papel, de acuerdo con fuentes de la delegaci¨®n espa?ola, cobra un especial relieve en el eventual incremento de las relaciones econ¨®micas entre nuestro pa¨ªs y los del golfo P¨¦rsico. Los Reyes viajaron el domingo desde Madrid a Amman como una escala de su viaje a Om¨¢n, para reunirse en privado con el rey Hussein y su esposa, Noor.
Ayer por la ma?ana, el ministro espa?ol de Asuntos Exteriores se reuni¨® por espacio de una hora con su hom¨®logo jordano, Taher Masri, y dedicaron casi todo el tiempo a tratar sobre el plan de paz jordano-palestino. Fern¨¢ndez Ord¨®fiez declar¨® que el l¨ªder de la OLP, Yasir Arafat, visitar¨¢ Jordania en fechas pr¨®ximas para tratar del mismo tema.
La llegada de noche al aeropuerto de Muscat transporta al viajero a un mundo de leyenda oriental. Todo parece desmesurado, desde el despliegue luminoso, pasando por la caravana de 20 Cadillac puesta a disposici¨®n de los informadores espa?oles y concluyendo en la residencia donde se alojan los espa?oles que acompa?an a los Reyes en su visita, construido en seis meses, e inaugurado la semana pasada, con una grandiosa c¨²pula central cuyo exterior est¨¢ recubierto con l¨¢minas de oro. Todo ello rodeado por un severo paisaje de arena y monta?as des¨¦rticas que rodean un oasis urbano nacido hace 15 a?os por la exclusiva fuerza del petr¨®leo. La misma que en este momento comienza a tambalearse y a preocupar hondamente a los responsables del pa¨ªs.
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