El papel de Naciones Unidas en el desarrollo industrial
La nueva Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), creada el pasado a?o, coincidiendo con el 40? aniversario de la ONU, est¨¢ llamada a ser la respuesta internacional al deseo de paz y justo equilibrio entre el mundo industrializado y el de la miseria, seg¨²n el autor de este art¨ªculo. La contribuci¨®n al mejor financiamiento y eficacia del nuevo organismo revertir¨¢, seg¨²n sus palabras, en distensi¨®n mundial y en bienestar para los m¨¢s necesitados.Acaba de nacer en Viena la nueva Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial. Ha sido una larga gestaci¨®n de 15 a?os, durante los cuales la ONUDI ha venido dependiendo de la Secretar¨ªa General de las Naciones Unidas, en Nueva York.
Finalmente, y coincidiendo con el 402 aniversario del sistema de las Naciones Unidas, los pa¨ªses industrializados y los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo se han puesto de acuerdo en independizar a la ONUDI, creando as¨ª un nuevo organismo internacional que de una forma aut¨®noma administrar¨¢ y ejecutar¨¢ los programas que abrir¨¢n nuevos cauces para el desarrollo industrial.
Hoy se rellena por completo el cuadro de las actividades del ser humano que est¨¢n cubiertas por un organismo de la ONU: educaci¨®n, salud, trabajo, agricultura y alimentaci¨®n, uso pac¨ªfico de la energ¨ªa at¨®mica, turismo y transporte, etc¨¦tera.
Espa?a pertenece a la Junta de Desarrollo Industrial -¨®rgano directivo supremo- desde sus or¨ªgenes y ha venido colaborando en la ONUDI a trav¨¦s de los nacionales espa?oles que prestan sus servicios en la secretar¨ªa y los expertos que ejecutan los proyectos de desarrollo en las diversas ¨¢reas del mundo, as¨ª como a trav¨¦s de los servicios que prestan las empresas consultoras espa?olas.
Si nos preguntamos cu¨¢l es el trabajo de la ONUDI, cabr¨ªa decir que su papel consiste en actuar como ¨®rgano coordinador a nivel internacional, encauzando los contactos multilaterales y definiendo los principales objetivos del proceso industrial de un determinado pa¨ªs. Su tarea radica, ante todo, en ofrecer su colaboraci¨®n en vista de la experiencia acumulada como organizaci¨®n especializada en el desarrollo industrial, teniendo en cuenta las actividades y logros alcanzados por otros pa¨ªses a nivel nacional, regional y subregional. Igualmente, la ONUDI ejecuta los programas de preinversi¨®n y facilita el trabajo de asesor¨ªa objetiva a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo que lo solicitan.
Ante la crisis econ¨®mica mundial se hace patente la necesidad de que un organismo coordine y complemente las actividades de asistencia para el desarrollo industrial a nivel mundial no s¨®lo en el plano Norte-Sur, sino tambi¨¦n entre los mismos pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo.
Cada pa¨ªs interesado ha de definir sus prioridades y pol¨ªticas a seguir, y se dirige a la ONUDI, que, como foro internacional, presta su ayuda en cuanto a la concepci¨®n de medidas para promover la cooperaci¨®n, as¨ª como los contactos entre los receptores y aportadores de los nuevos adelantos tecnol¨®gicos, al organizar y posibilitar que se lleven a cabo consultas y negociaciones entre los mismos. De esta forma, la ONUDI act¨²a como un catalizador en el logro de una mejor utilizaci¨®n de los recursos humanos y naturales de los pa¨ªses m¨¢s necesitados de la industrializaci¨®n, con lo cual coadyuva a la autosuficiencia de los mismos.
Una ONUDI independiente y activa prestar¨ªa un aporte invalorable cuando, dejando atr¨¢s el trabajo puramente te¨®rico, base sus tareas en la consecuci¨®n de medidas concretas de apoyo a los esfuerzos de los pa¨ªses en vencer los problemas socioecon¨®micos que los aquejan. El mundo necesita una mayor comprensi¨®n de las necesidades de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo por parte de los que poseen un mayor grado de industrializaci¨®n.
Al cumplir estos objetivos b¨¢sicos, la ONUDI se fortalecer¨ªa en el contexto internacional, debilitando la opini¨®n de aqu¨¦llos que no creen en el papel preponderante del trabajo multilateral para el desarrollo.
Espa?a es el d¨¦cimo contribuyente de las Naciones Unidas, y como ratificante de la constituci¨®n de la nueva ONUDI acepta el reto que supone saltar las barreras de un internacionalismo mal entendido y estancado para prestar una cooperaci¨®n m¨¢s decidida y efectiva a nivel multilateral.
En este sentido, cabe recordar que Espa?a alberg¨® en 1982 la primera reuni¨®n de consulta sobre financiaci¨®n industrial hacia los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, tema neur¨¢lgico cuando hablamos de la cooperaci¨®n Norte-Sur. Si bien es cierto que este esfuerzo no ha desembocado en una continuidad necesaria y fruct¨ªfera, ha sentado las bases para que los pa¨ªses con un mayor grado de desarrollo, a la larga, se vean obligados a encararse con ¨¦l: se trata de una laguna que no se ha podido llenar, y que es la de alcanzar que la financiaci¨®n y el movimiento de los medios de pago mundiales se canalicen a trav¨¦s de unas cooperaciones y organismos mundiales que act¨²en en una forma paralela a los grandes bancos mundiales.
El sistema de las Naciones Unidas permanece sin acceso a las corrientes de financiaci¨®n mundiales, es decir, al manejo y distribuci¨®n de los capitales en pro del desarrollo de las ¨¢reas de situaci¨®n precaria.
Al no lograrse este objetivo primario, la ONUDI contin¨²a supeditada a las contribuciones, tanto obligatorias como voluntarias, a su presupuesto para el despliegue de sus programas de asistencia al desarrollo.
Y es aqu¨ª, en parte, donde nuestro pa¨ªs ha de reconocer el compromiso de cara a la comunidad internacional, multiplicando su participaci¨®n, tanto pecuniaria como de recursos humanos, en el despliegue de los programas de industrializaci¨®n que lleva a cabo la ONUDI, ya que son estas sumas las que se dedican a la ejecuci¨®n de proyectos que pueden ser realizados por las empresas consultoras espa?olas, lo que redundar¨ªa en beneficio para nuestra propia econom¨ªa.
La ONUDI est¨¢ llamada a ser la respuesta internacional al deseo de paz y justo equilibrio entre el mundo industrializado y el de la miseria. Cuanto contribuyamos a su mejor financiamiento y eficacia lo recibiremos en jornadas de distensi¨®n mundial y de bienestar para los m¨¢s necesitados.
es embajador representante permanente de Espa?a ante los organismos internacionales.
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