Procesados en Mil¨¢n un arzobispo y un sacerdote por evasi¨®n de capitales

El arzobispo de Brescia, Bruno Foresti, de 62 a?os, ser¨¢ juzgado en Mil¨¢n ante el tribunal penal por evasi¨®n de capitales. Con ¨¦l comparecer¨¢ tambi¨¦n el sacerdote Luigi Bonfadini, director de la oficina misionera de su di¨®cesis. Ambos estaban a punto de salir de Italia camino de ?frica con 30 millones de liras (unos tres millones de pesetas). La ley italiana prev¨¦ la detenci¨®n inmediata y de uno a seis a?os de c¨¢rcel para quien salga ilegalmente del pa¨ªs con m¨¢s de cinco millones de liras (medio mill¨®n de pesetas).

La detenci¨®n del arzobispo de Brescia se produjo el 27 de diciembre pasado, en el aeropuerto de Mil¨¢n, pero s¨®lo ayer sali¨® a la luz p¨²blica.

Cuando al arzobispo le preguntaron en el aeropuerto los guardias de aduanas si ten¨ªa algo que declarar, ¨¦ste respondi¨®: "No, tenemos s¨®lo las maletas". Pero en ese momento el arzobispo pas¨® al sacerdote que estaba detr¨¢s de ¨¦l dos sobres voluminosos. Los guardias de aduanas preguntaron entonces tambi¨¦n al sacerdote: "?Nada que declarar?", y el sacerdote, devolviendo otra vez los sobres al arzobispo respondi¨®: "No, nada".

El trasiego de los sobres llam¨® la atenci¨®n de los guardias, quienes les pidieron que los abriesen. En ese momento, Bruno Foresti revel¨® su identidad: "Soy el arzobispo de Brescia", dijo, "y este dinero es una colecta de los fieles de mi di¨®cesis que vamos a llevar a una misi¨®n de Ruanda".

Pero la ley es igual para todos, y arzobispo y sacerdote fueron detenidos inmediatamente y conducidos a declarar al Palacio de Justicia de Mil¨¢n. Confirmada la versi¨®n de los hechos, el magistrado firm¨® la detenci¨®n, y los dos eclesi¨¢sticos fueron conducidos a la c¨¢rcel de San Vittore, donde estuvieron, sin embargo, s¨®lo unas horas en el recibidor, ya que el juez les concedi¨® la libertad provisional.

C¨¢rcel obligatoria

La ley 159 de 1976 prev¨¦ la c¨¢rcel obligatoria para quien exporte ilegalmete m¨¢s de cinco millones de liras. Pero este caso escuece a los magistrados, ya que es la primera vez que un alto eclesi¨¢stico ha sido descubierto Italia exportando divisas clandestinamente.La ¨²nica soluci¨®n que han visto algunos es que existe un proyecto de ley ante el Parlamento para pedir que se extienda a 100 millones de liras la cantidad de divisas exportadas ilegalmente para que la detenci¨®n y la c¨¢rcel sean obligatorias e inmediatas. Pero la pregunta que se hacen otros es c¨®mo tal ley, aun en el caso de ser aprobada con rapidez, cosa dif¨ªcil en el Parlamento italiano, podr¨¢ aplicarse retroactivamente al arzobispo de Brescia. Har¨ªa falta un verdadero milagro. Aunque ayer en los ambientes de la Magistratura se afirmaba que el milagro no es imposible. La escapatoria podr¨ªa ser "la finalidad no de lucro" de la exportaci¨®n ilegal de divisas, que iban dirigidas a una misi¨®n. De lo que no se escapar¨¢ el arzobispo es de una multa salatissima, es decir, suculenta.