Dos corredores, atropellados en una prueba popular

Carlos Llanos e Isidro Rodr¨ªguez, ambos de 29 a?os, fueron arrollados el pasado domingo por un coche mientras participaban en una carrera popular en Madrid. El primero sufre doble fractura de tibia y peron¨¦; el segundo, fractura de tibia. Los dos permanecen hospitalizados.El accidente se produjo en la prolongaci¨®n de la avenida de Arag¨®n, pr¨®xima la carrera ya a su fin en Ciudad Pegaso. Carlos Llanos e Isidro Rodr¨ªguez iban en la tercera posici¨®n y la cuarta cuando el coche Renault-12, matr¨ªcula GU-0049-A, conducido por Juan Gonz¨¢lez Montiel, los atropell¨®.

Las circunstancias del accidente no est¨¢n todav¨ªa claras y existen versiones contradictorias. Gin¨¦s Mel¨¦ndez, concejal de la Junta Municipal de San Blas, confirm¨® este punto: "El informe que me ha llegado no lo considero satisfactorio, por lo que hoy realizar¨¦ una investigaci¨®n, al margen de las diligencias que se tramitan en la coinisar¨ªa del distrito".

Juan Gonz¨¢lez, uno de los organizadores de la carrera, por parte de la Asociaci¨®n de Vecinos de Rejas,junto con el Club Deportivo Pegaso, excluy¨® toda respqnsabilidad de la organizaci¨®n en el accidente: "Cont¨¢bamos con todos los permisos necesarios".

Este accidente sucede despu¨¦s de que en repetidas ocasiones varios corredores hayan estado a punto de ser arrollados por veh¨ªculos en otras carreras. Incluso en una prueba urbana no popular, la ¨²ltima San Silvestre Vallecana, Abel Ant¨®n tuvo a cent¨ªmetros de sus piernas la parte frontal del veh¨ªculo de Cajamadrid que segu¨ªa la carrera.

Estas incidencias se producen porque en la mayor¨ªa de las carreras que se disputan en Espa?a la organizaci¨®n autoriza a varios coches a que sigan la prueba. Por otra parte, rara vez la circulaci¨®n se corta con el paso de los corredores, al contrario de lo que sucede en otros pa¨ªses en los que desde que pasa el primer corredor hasta que lo hace el ¨²ltimo el tr¨¢fico permanece totalmente cortado. Los mejores ejemplos son Nueva York y Londres, donde las calles por las que pasa la marat¨®n son cortadas con vallas sin que sea posible accidente alguno.