Un nuevo espacio en la orilla izquierda

El pasado domingo 12 de enero tuvo lugar la inauguraci¨®n de una nueva galer¨ªa madrile?a, La C¨²pula, cuyo nombre responde al remate arquitect¨®nico del palacete donde est¨¢ ubicada, en el n¨²mero 9 de la calle de Fern¨¢ndez de la Hoz, en pleno coraz¨®n del barrio de Chamber¨ª. De seguir proliferando esta oleada de nuevas galer¨ªas, s¨ªntoma estimulante de que el mercado de arte actual quiz¨¢ se acabe consolidando entre nosotros, y de continuar situ¨¢ndose a un lado y a otro de? paseo de la Castellana, habr¨¢ que hablar, emulando aires parisienses de anta?o, de las orillas izquierda y derecha del arte madrile?o. Aunque en nuestra ciudad, por el momento, el fen¨®meno a¨²n no da de s¨ª lo suficiente como para que el estar a la diestra o la siniestra signifique cambiar demasiado de paisaje f¨ªsico y social -vamos, que todav¨ªa no se necesita salir del barrio-, el hecho en s¨ª de la proliferaci¨®n de centros de promoci¨®n art¨ªstica es un dato m¨¢s de la euforia que se est¨¢ viviendo. ?Que dure!Con el patrocinio de una figura popular, Alfredo Fraile, un vip que ha decidido transformar su condici¨®n de aficionado al arte en compromiso militante, La C¨²pula no deja de ser una galer¨ªa peculiar. Se trata de un local inserto en un conjunto cuyas dependencias restantes est¨¢n dedicadas, respectivamente, a bar y a restaurante. La idea de aprovechar un local de concurrencia social garantizada mediante otros fines ajenos al arte para colgar cuadros no es nueva, aunque ¨¦ste no sea exactamente el caso de La C¨²pula, ya que lo que es galer¨ªa est¨¢ separado del resto de las dem¨¢s estancias del palacete.

La ambivalencia del nuevo centro se reflej¨® en la fiesta de la inauguraci¨®n, en la que pululaban, entremezclados, habitantes con nombre propio de diferentes esferas, sin que por ello se produjera la guerra de los mundos. M¨¢s bien, en dulce mont¨®n, dando origen a una nueva criatura social poco usual en nuestro pa¨ªs, asistimos al alumbramiento de un party hermafrodita donde, para ponernos a tono con las cr¨®nicas prousianas de Le Figaro, aunque no s¨¦ si con Bibescos, Montesquious, de Castellanes o Noailles, depart¨ªan financieros, pol¨ªticos, profesionales liberales, actores, escritores y, naturalmente, en abundancia predominante, los artistas pl¨¢sticos y todo tipo de cong¨¦neres asociados.

Desde Luis Gordillo a El Hortelano, pasando por Sigfrido Mart¨ªn Begu¨¦, Guillermo P¨¦rez Villalta, Carlos Alcolea, Manolo Quejido, Ouke-Lele, Miquel Navarro, entre otros, en un recuento improvisado de memoria, m¨¢s galeristas, cr¨ªticos y profesores tambi¨¦n c¨¦lebres, all¨ª se dio cita una buena parte del mundillo estelar madrile?o.

Pero, en fin, ya que estamos hablando de arte, el protagonismo real, en esta noche de protagonistas, era, sin embargo, Javier Pereda, con cuya obra iniciaba su programa de exposiciones la nueva galer¨ªa. Javier Pereda es un artista veterano que pas¨® por la madrile?a Escuela de San Fernando y ahora ejerce la docencia de Bellas, Artes en Salamanca, sin que su dedicaci¨®n did¨¢ctica lo haya alejado del ejercicio continuado de la pintura, tal y como se ha podido p¨²blicamente comprobar a trav¨¦s de las muestras que peri¨®dicamente ha ense?ado, sobre todo en la galer¨ªa Egam.

Procedente, en sus or¨ªgenes art¨ªsticos, del universo de la nueva figuraci¨®n espa?ola de los sesenta, en la que se combinaba .el expresionismo con ciertos residuos del materialismo y la atm¨®sfera del informalismo espa?ol, Javier Pereda ha ido evolucionando hac¨ªa una pintura desdramatizada, de fondos l¨ªricos y formas virtuosas, de t¨¦cnica suelta y brillante. En esta l¨ªnea, la exposici¨®n actual est¨¢ toda dedicada al paisaje muy espont¨¢neo y vistoso. Javier Pereda tiene buen gusto y excelente oficio, que despliega con liberalidad en los temas amables, pero de cuando en cuando se reserva alguna nota dram¨¢tica, de escalofr¨ªo entrevisto en el azul, un contrapunto invernal m¨¢s hondo, como por ejemplo en los cuadros titulados Fuera de todo tiempo, El invierno es azul o Al pie del mundo, I y II.