El Capitolio romano, en parte obra de Miguel ?ngel, corre el riesgo de derrumbarse
El Capitolio de Roma, sede del Ayuntamiento, joya arquitect¨®nica de Miguel ?ngel, gloria de la capital, que hab¨ªa sido levantado sobre el edificio del Tabularium edificado en el siglo I, se est¨¢ tambaleando y podr¨ªa ser evacuado en los pr¨®ximos meses. Pese a ser un problema conocido, aunque no su gravedad, la noticia ha alarmado y preocupado a todos, porque Roma ser¨ªa inconcebible sin el espect¨¢culo del Capitolio, delicia de las miradas de romanos y turistas de todo el mundo y hoy sede sentimental de cuantos contraen matrimonio civilmente.
Desde hace tiempo se hab¨ªa empezado a temer porque los viejos cimientos empezaban a ceder. En 1980 el problema se hab¨ªa agravado tanto que el alcalde de Roma hab¨ªa nombrado una comisi¨®n de peritos para que estudiaran la situaci¨®n.En 1983, el catedr¨¢tico Raimondo Cavallo, coordinador. del equipo de t¨¦cnicos, afirm¨® que los primeros resultados de la investigaci¨®n "eran alarmantes". El lado del Palazzo Senatorio, que mira al Foro romano y tiene 60 metros de altura, aparec¨ªa separado del interior. Tambi¨¦n los pilares del Tabularium aparec¨ªan muy reducidos debido a la erosi¨®n. Se descubri¨® adem¨¢s que ca¨ªan trozos de piedra tanto de las partes laterales como de las torres que rodean el palacio.
La c¨²pula de la sala de Julio C¨¦sar, donde se re¨²nen los concejales, ofrece tambi¨¦n hoy pocas garant¨ªas de conservaci¨®n. Est¨¢ inclinada 50 cent¨ªmetros hacia la plaza del Capitolio, donde est¨¢ la torre con la campana, que representa toda una leyenda, ya que suena cada vez que se elige a un nuevo alcalde.
Los t¨¦cnicos afirman que ciertamente no existe el peligro inmediato de que el edificio de Miguel ?ngel se pueda caer de un d¨ªa a otro, pero afirman al mismo tiempo que no se puede esperar m¨¢s, ya que la peligrosidad ha llegado a l¨ªmites extremos y bastar¨ªa un peque?o terremoto para que entonces s¨ª pudiera desintegrarse como un azucarillo.
Hace a?os, cuando se hab¨ªa empezado a advertir que los cimientos del Capitolio empezaban a chirriar, se hab¨ªa propuesto una cura a base de resinas muy fuertes para consolidarlo, pero todo acab¨® en agua de borrajas en una Roma donde la burocracia, y todo, tiene ritmo de eternidad.
Las razones
El motivo de fondo de la enfermedad del Capitolio es que los romanos que hab¨ªan construido el Tabularium para conservar los archivos de Roma sobre el cual se construy¨® a partir de 1143 el actual edificio de la sede central del gobierno de la capital no lo hab¨ªan levantado sobre roca, sino sobre un material lacustre con fondo movedizo. Durante los siglos, el edificio hab¨ªa sido muchas veces remendado, modernizado, rehecho completamente en algunas de sus partes. Adem¨¢s, el Tabularium, durante siglos, fue un simple dep¨®sito de sal, la cual, disuelta en profundidad, penetraba en el subsuelo. M¨¢s tarde, al subir a la superficie, con el contacto del aire volv¨ªa a solidificarse, resquebrajando las superficies sobre las que se depositaba.La profesora Anna Mar¨ªa Sommella, arque¨®loga del Ayuntamiento, ha afirmado que la investigaci¨®n ha podido comprobar que "todo el edificio carece de conexi¨®n estructural". "La fachada sobre el Foro no est¨¢ unida al resto del edificio. Los materiales con los cuales a trav¨¦s de los siglos han sido a?adidas nuevas partes al edificio son incoherentes entre s¨ª". Y ha a?adido que las obras de restauraci¨®n son urgentes y que es preciso evacuar cuanto antes el edificio, llev¨¢ndose los 1.200 empleados que all¨ª trabajan a otro edificio de la ciudad.
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