La entrega al Pr¨ªncipe del Collar de Carlos III, acto central de la recepci¨®n tras la jura en el Congreso

El pr¨ªncipe don Felipe de Borb¨®n y el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, intervendr¨¢n, con toda probabilidad, en la recepci¨®n que se celebrar¨¢ en el palacio Real el pr¨®ximo d¨ªa 30 tras el acto de juramento de la Constituci¨®n que el Pr¨ªncipe de Asturias prestar¨¢ ante las Cortes Generales en el Congreso de los Diputados. Ayer tarde, la posibilidad de que ambos interviniesen con alg¨²n breve parlamento en la recepci¨®n era considerada como muy probable por los responsables de la preparaci¨®n de los actos, que contaban con estas intervenciones para ultimar el protocolo.

El acto formal de juramento de la Constituci¨®n y de fidelidad al Rey tendr¨¢ lugar en el Congreso de los Diputados el jueves d¨ªa 30. En este acto, y tras una larga discusi¨®n de posibilidades, se decidi¨® por la presidencia del Congreso, de acuerdo con la Casa Real, que no habr¨¢ m¨¢s discurso que el del presidente de aqu¨¦l, Gregorio Peces Barba.Durante las ¨²ltimas semanas, los preparativos de la ceremonia han dado pie para una vasta campa?a promovida desde sectores period¨ªsticos y pol¨ªticos conservadores contra la posible intervenci¨®n del presidente del Gobierno en el acto oficial de la jura.

El mi¨¦rcoles trascendieron dos novedades respecto a lo previsto hasta ese momento y cuando se daba por cerrado el cap¨ªtulo de celebraciones: la concesi¨®n del Collar de la Orden de Carlos III a don Felipe, que el Consejo de Ministros aprobar¨¢ en su reuni¨®n de hoy, y la recepci¨®n que los Reyes ofrecer¨¢n en el Palacio Real, tras la ceremonia del Congreso, para lo cual incluso se ha modificado el horario previsto incialmente para los actos en el Palacio del Congreso, adelant¨¢ndolo de las 12 a las 11 horas.

Hermetismo oficial

Las especulaciones en torno a posibles discursos de personalidades pol¨ªticas en el acto de la jura han provocado un creciente hermetismo oficial con respecto a un acto constitucional de la m¨¢xima trascendencia para el normal funcionamiento institucional, como es el juramento del pr¨ªncipe heredero al cumplir los 18 a?os y alcanzar la mayor¨ªa de edad.Al desdoblarse las previsiones iniciales en dos actos distintos -el puramente institucional ante las Cortes y la posterior recepci¨®n en el Palacio Real- fuentes muy cercanas a los responsables de la preparaci¨®n de ambas celebraciones aseguraron ayer que "no se descarta" una intervenci¨®n del Pr¨ªncipe de Asturias durante la recepci¨®n posterior a su jura.

En cuanto a la posible intervenci¨®n del presidente del Gobierno en esa misma recepci¨®n, fuentes de la presidencia del Gobierno insistieron en que desconoc¨ªan los detalles sobre el acto.

Tampoco se pudo confirmar qui¨¦n impondr¨¢ al Pr¨ªncipe la condecoraci¨®n, aunque no se descartaba que fuera el Rey, que es quien la otorga a propuesta del Gobierno. En cualquier caso la concesi¨®n del gran collar dar¨ªa pie a un breve discurso del presidente del Ejecutivo.

La mencionada condecoraci¨®n, que es la m¨¢s alta que concede el Estado espa?ol, fue creada por Carlos III con motivo del nacimiento de su nieto Carlos Clemente, hijo del Pr¨ªncipe de Asturias, el 19 de setiembre de 1771, y se destin¨® a premiar a las personas que se distinguiesen por sus m¨¦ritos y por su adhesi¨®n al Rey.

No se han concretado los asistentes a la recepci¨®n en el Palacio Real, aunque se sabe que asistir¨¢ una amplia representaci¨®n del Congreso y del Senado, as¨ª como el Gobierno en pleno.

En cuanto a los preparativos materiales de estos actos, est¨¢n ya pr¨¢cticamete ultimadas las reformas introducidas en el hemiciclo del Congreso, donde los esca?os de la presidencia han sido sustituidos por una tribuna especial para esta ocasi¨®n. Tambi¨¦n est¨¢n muy avanzados los preparativos para el desfile militar en el exterior del Palacio del Congreso tras la ceremonia del juramento. All¨ª se instalan tribunas donde se situar¨¢ la familia real, el Gobierno, diputados, senadores e invitados.