Un polic¨ªa, muerto por un compa?ero durante un tiroteo con unos atracadores

J. GARCIA DEL MORAL, Un polic¨ªa nacional falleci¨® ayer por la ma?ana en Valencia al dispar¨¢rsele su arma reglamentada a un compa?ero al caer al suelo, seg¨²n la versi¨®n oficial, en el curso de uno de los tiroteos que se dieron en pleno centro de la ciudad entre la polic¨ªa y cuatro delincuentes que hu¨ªan a pie despu¨¦s de un intento fallido de atraco en una sucursal del Banco de Sabadell situada en la calle de Col¨®n. Tres de los atracadores fueron detenidos tras una larga persecuci¨®n, mientras que el cuarto logr¨® escapar.

El polic¨ªa nacional muerto, Jos¨¦ Luis Riestra Amieba, de 26 a?os de edad y natural de Sevilla, pertenec¨ªa a la octava compa?¨ªa de la Reserva General, con sede en Toledo, que se encuentra este mes en Valencia prestando servicios de seguridad ciudadana.Los presuntos atracadores detenidos fueron identificados por la polic¨ªa como Pedro Seva Gin¨¦s, Enrique Seva Ribera y Antonio Ortiz Perea, todos ellos de 26 a?os de edad y conceptuados como delincuentes habituales, miembros de una familia de quinquis radicada en Zaragoza. Los dos primeros, que son primos, portaban pistolas, mientras que el tercero tir¨® su arma antes de ser detenido, aunque fue recuperada por la polic¨ªa.

Los hechos comenzaron poco despu¨¦s de las diez de la ma?ana, cuando los cuatro presuntos atracadores penetraron en las oficinas de la sucursal del Banco de Sabadell situada en el n¨²mero 76 de la c¨¦ntrica calle de Col¨®n. Un empleado de la misma, que no quiso facilitar su nombre relat¨® los hechos: "Primero han entrado dos de ellos y se han dirigido directamente a la caja uno como si fuera un cliente y el otro por el acceso de los empleados; despu¨¦s han entrado los otros. Nos han dicho lo cl¨¢sico en estos casos, pero nos han indicado que no levant¨¢ramos las manos para que desde la calle no se notara nada anormal". La polic¨ªa tuvo conocimiento del intento de atraco casi al instante dado que la alarma son¨® enseguida y tambi¨¦n porque un cliente que estaba hablando telef¨®nicamente con el banco se percat¨® de lo que suced¨ªa y avis¨®.

Los presuntos atracadores pidieron todo el dinero y las divisas de la caja y metieron su bot¨ªn -cifrado en unas 400.000 pesetas- en dos sacos de los utilizados para la compra del pan. A los empleados bancarios les indicaron: "Estamos dispuestos a todo". El atraco sucedi¨® en poco m¨¢s de cinco minutos, que fue el tiempo que la polic¨ªa emple¨® en llegar al lugar. Seg¨²n otro empleado del banco, al o¨ªr las sirenas, los presuntos atracadores dijeron: "Aqu¨ª est¨¢n los maderos, esto se pone chungo"; se dirigieron hacia la puerta, donde ya los esperaba la polic¨ªa, y abandonaron los sacos con el dinero para emprender la huida a pie. Ya en la calle, se estableci¨® un primer tiroteo, tras el cual los presuntos atracadores lograron escapar. Desde la oficina bancaria huyeron hacia el mercado de Col¨®n, a dos manzanas.

Uno de los delincuentes fue detenido en la calle de Jorge Juan, mientras que los otros tres, despu¨¦s de otro tiroteo, penetraron en el mercado, muy concurrido a esas horas, e intentaron mezclarse entre el p¨²blico. Pero, al verse rodeados por la polic¨ªa, decidieron continuar la huida, aunque uno de ellos pudo ser reducido. Los otros dos consiguieron refugiarse en una finca de la calle de Jorge Juan, donde intentaron secuestrar sin ¨¦xito a la portera. Uno de ellos logr¨® huir y el otro fue detenido.