La presidencia holandesa de la CE luchar¨¢ por el mercado interior europeo

El contratiempo -y posible crisis- provocado por el Parlamento dan¨¦s al rechazar la reforma de la Comunidad Europea (CE) ha sido el primer grano de arena en los seis meses de presidencia holandesa. Al dirigir por vez primera una Comunidad de doce, el objetivo primordial de Holanda es avanzar en la configuraci¨®n de un gran mercado interior en Europa. Holanda contaba con una firma r¨¢pida de la reforma para aplicarla, por medio de un acuerdo de caballeros, antes de que fuera ratificada por los Parlamentos de los doce, y as¨ª ampliar el campo de la toma de decisiones por mayor¨ªa.

Los ministros de Asuntos Exteriores de los doce examinar¨¢n el lunes la situaci¨®n, dado que es imposible reformar la reforma -al ser ¨¦sta es un m¨ªnimo absoluto-, y debatir¨¢n la propuesta holandesa de firmar el texto a once el 17 de febrero. Pero quiz¨¢ Grecia no quiera dejar sola a Dinamarca. Otras posibilidades, seg¨²n el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Wilken van Eekelen, son que todos firmen en febrero o abrir el texto a la firma por parte de todos en un plazo de dos meses.Van Eekelen no rechaz¨® ayer la posibilidad de convocar una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de los doce si Dinamarca rechaza la reforma por refer¨¦ndum. Y rest¨® importancia -por su contexto electoralista franc¨¦s- a la reuni¨®n que celebrar¨¢n en Par¨ªs los d¨ªas 5 y 6 de febrero, "para hablar de Europa", el presidente galo, Fran?ois Mitterrand, el canciller de la RFA, Helmut Kohl, y los primeros ministros de Italia, Bettino Craxi, y de Holanda, Ruud Lubbers. Salvo Craxi, los dem¨¢s estaban ya citados en Par¨ªs para otros encuentros.

Bajo la presidencia holandesa, la CE celebrar¨¢ 45 reuniones ministeriales en estos seis meses. Al ser un pa¨ªs esencialmente comerciante y exportador, la prioridad al mercado interior, en el horizonte de 1992, tiene su explicaci¨®n. El objetivo, en 1986, es aprobar (en coordinaci¨®n con la siguiente presidencia, la brit¨¢nica) 90 directivas sobre mercado interior, que cubren desde el campo de los seguros y los servicios hasta la armonizaci¨®n de las legislaciones agroalimentarias, pasando por la liberalizaci¨®n de los transportes y algun paso en la armonizaci¨®n fiscal.

Pero sin la reforma, en la mitad de estas decisiones har¨ªa falta la unanimidad. De ah¨ª la necesidad de firmar la reforma y aplicarla cuanto antes, recurriendo a la abstenci¨®n para no bloquear decisiones y acelerando los trabajos. La puesta en marcha informal del paquete de la reforma implicar¨ªa aplicar el todo, incluidas las cuestiones de cohesi¨®n y ayuda econ¨®mica, dijo Van Eekelen.

La creaci¨®n de una Europa tecnol¨®gica es la segunda prioridad, pero, como dijo Van Eekelen, "se puede uno imaginar un mercado interior sin tecnolog¨ªa, pero no la tecnolog¨ªa sin mercado interior".

Para Herman Ruding, titular holand¨¦s de Finanzas, "o se progresa en la integraci¨®n europea ' dejando atras a los rezagados" -es decir, la Europa de las dos velocidades- "o, si se quiere ir a una misma velocidad, es mejor olvidarse de la integracion". Ruding se refer¨ªa as¨ª a Irlanda, Grecia y Portugal, "y en menor medida a Espa?a".

En este "dilema inevitable", a?adi¨®, "tenemos que encontrar un puente entre ambas pos¨ªbilidades en los pr¨®ximos seis meses". Dicho sea de paso, el integracionismo y el europe¨ªsmo de Felipe Gonz¨¢lez han impresionado a los holandeses. Sin embargo, el primer ministro, Ruud Lubbers, no cree "en este momento en la sabidur¨ªa de una Europa de dos velocidades", aunque s¨ª en que en algunas ¨¢reas y algunos pa¨ªses cooperen m¨¢s que otros.

Los precios agr¨ªcolas para la campa?a 1986-1987 han de quedar fijados antes del 1 de abril. Pero la presidencia holandesa, en este caso el ministro de Agricultura, Gerrit Braks, no parece poner un especial empe?o en esta labor. Quiere una decisi¨®n r¨¢pida. Pero en marzo hay elecciones en Francia y otros comicios parciales o regionales en la CE.

Como, de todas formas, dadas las restricciones presupuestarias (que Holanda defiende y que se ven agravadas por la p¨¦rdida del valor de d¨®lar, que puede suponer en 1986 unos 135.000 millones depesetas de gastos agr¨ªcolas), la Comisi¨®n Europea va a proponer una cuasi-congelaci¨®n de los precios agr¨ªcolas. Si ¨¦stos no se pueden fijar por decisi¨®n mayoritaria de los doce, se prolongar¨¢n los precios del a?o anterior, y la comisi¨®n tomar¨¢ las medidas oportunas.

Espa?a podr¨ªa apoyar la congelaci¨®n de los precios comunitarios, pues, en todo caso, los espa?oles, en general, subir¨¢n en su aproximaci¨®n a los de la CE. Braks prefiere concentrar los debates en la reforma de las estructuras para evitar los excedentes, especialmente este a?o, para el sector de los cereales y la carne de vacuno.