Michelle Bennet de Duvalier, la dama del ropero

J. C., Desde su boda, en 1980, con el presidente vitalicio Jean-Claude Duvalier, ha pasado a desempe?ar un papel importante en la pol¨ªtica de Hait¨ª la primera dama, Michelle Bennet, de 33 a?os, que se distingue por sus gastos dispendiosos, acompa?ados de actos caritativos ampliamente jaleados por la Prensa oficial.

El estilo de la primera dama haitiana despierta inquietud incluso en los sectores m¨¢s l¨²cidos del r¨¦gimen duvalierista, que observan con preocupaci¨®n las extravagancias y ostentaci¨®n de que hace gala la esposa del presidente.

Mientras Hait¨ª se repon¨ªa de los sucesos sangrientos de noviembre, la Prensa norteamericana inform¨® del viaje de Michelle Duvalier a Par¨ªs en el Concorde, acompa?ada por un s¨¦quito de 14 a 18 personas. S¨®lo los billetes costaron entre 64.330 y 82.710 d¨®lares (de 10 a 13 millones de pesetas), en un pa¨ªs donde los ingresos de gran parte de la poblaci¨®n no alcanzan los 100 d¨®lares anuales (15.000 pesetas). El viaje a Par¨ªs parece relacionado con la compra de vestidos y regalos para la boda del decorador personal de palacio, que el pasado diciembre se cas¨® con una joven ecuatoriana. La Prensa norteamericana inform¨® tambi¨¦n de que un peluquero vol¨®, tambi¨¦n en el Concorde, desde Par¨ªs a Puerto Pr¨ªncipe para arreglar el peinado de la presidenta.

Michelle Duvalier se distingue tambi¨¦n por sus frecuentes apariciones en la Prensa haitiana, que da amplia cuenta de las actividades caritativas de la primera dama. En primera p¨¢gina, peri¨®dicos de Hait¨ª publicaron la lista de las personas agraciadas con el donativo de un cerdo, obsequio de la presidenta.

El gesto lo comenta el peri¨®dico como "una nueva prueba de la generosidad de la pareja presidencial, que no cesa de expresarse para permitir que los abandonados a su suerte conozcan d¨ªas mejores". Tras la relaci¨®n de agraciados, el peri¨®dico a?ade que "est¨¢ fuera de dudas que esta extensa distribuci¨®n de cerdos, que se sit¨²a en el marco de las actividades de beneficiencia de la primera dama de la Rep¨²blica, constituye una ayuda muy apreciable para las familias necesitadas de estas localidades desprovistas de medios de existencia. Es, adem¨¢s, una iniciativa feliz que permitir¨¢ a estas gentes iniciarse en la cr¨ªa porcina y conseguir un comercio ¨²til".