Hacen falta pasos concretos
El a?o 1986 ha sido declarado por la ONU el A?o Internacional de la Paz. La Uni¨®n Sovi¨¦tica percibe la paz como el est¨ªmulo pol¨ªtico y moral principal para multiplicar sus esfuerzos en aras de librar a la humanidad, de una vez y para siempre, del peligro de una cat¨¢strofe nuclear. Est¨¢ claro que hoy no faltan palabras de fidelidad a la causa de la paz. Lo que falta son pasos concretos encaminados a protegerla.?Cu¨¢l es el camino de la paz segura? Sin duda alguna el paso principal para lograrla ser¨ªa la eliminaci¨®n por completo de las armas nucleares en todo el mundo. Seg¨²n nuestra opini¨®n, este fin no se puede" alcanzar a trav¨¦s de la m¨ªtica necrosis del armamento nuclear como resultado de la creaci¨®n de los nuevos armamentos incluso en el espacio. Recientemente la Uni¨®n Sovi¨¦tica ha propuesto su programa concreto de eliminaci¨®n total de armas nucleares por v¨ªa de la reducci¨®n escalonada antes del a?o 2000. Este programa es la parte principal del amplio conjunto de propuestas encaminado a reducir en general el peligro de guerra y de fomentar la confianza como un componente imprescindible de relaciones entre los Estados.
Etapas esenciales
Nuestro programa comprende tres etapas esenciales.
En la primera etapa de la realizaci¨®n del programa, en el curso de cinco a ocho a?os se propone reducir en un 50% las armas nucleares de la URSS y de EE UU capaces de alcanzar territorio de ,ambos pa¨ªses. Por supuesto, esta reducci¨®n es posible s¨®lo en el caso de que ambas partes renuncien rec¨ªprocamente a producir, ensayar y desplegar armas de choque c¨®smicas.
En la misma etapa se podr¨ªa dar tambi¨¦n el primer paso hacia la liberaci¨®n del continente europeo de armas nucleares: liquidar completamente los misiles de alcance medio, tanto bal¨ªsticos como de crucero de la URSS y de EE UU, en la zona europea. Al mismo tiempo, el Reino Unido y Francia deber¨¢n comprometerse a no acumular sus respectivos armamentos nucleares.
En la segunda etapa, que debe comenzar a m¨¢s tardar en 1990 y durar unos cinco o siete a?os, otras potencias nucleares empezar¨ªan a incorporarse al desarme nuclear. Al principio el Reino Unido, Francia y China podr¨ªan comprometerse a congelar sus armamentos nucleares as¨ª como a no tenerlos en territorios de terceros pa¨ªses. Una vez terminada la reducci¨®n bilateral en un 50%, las cinco potencias nucleares proceder¨ªan a la liquidaci¨®n de sus armamentos nucleares de hasta 1.000 kil¨®metros de alcance (radio de acci¨®n), y concluir¨ªan este proceso antes del final de la segunda etapa.
Es l¨®gico que al mismo tiempo tiene que llegar a ser multilateral el acuerdo sovi¨¦tico-norteamericano sobre la prohibici¨®n de los armamentos espaciales de choque, con la participaci¨®n obligatoria en ¨¦ste de las principales potencias industriales.
Por fin, en la tercera y ¨²ltima etapa, que empezar¨ªa a m¨¢s tardar en 1995, se concluir¨ªa totalmente y en todo el mundo el proceso de liquidaci¨®n de los armamentos nucleares para el flinal de 1999
La reducci¨®n y la liquidaci¨®n. de los arsenales nucleares ir¨ªan acompa?adas de la reducci¨®n de los presupuestos militares, con la prestaci¨®n de una parte de los me dios ahorrados a las necesidades de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo
Entendiendo que el cese de pruebas de armas nucleares es un paso de importancia indudable ha cia su liquidaci¨®n, mi pa¨ªs ha decidido prolongar por el per¨ªodo de tres meses la moratoria unilateral sobre todas las explosiones nucleares. Claro est¨¢ que para noso tros no ha sido nada f¨¢cil tomar esta decisi¨®n, ya que afecta a los intereses defensivos y econ¨®micos de la URSS. Al mismo tiempo nos pronunciamos porque la moratoria sea una acci¨®n bilateral entre nuestro pa¨ªs y EE UU y luego multilateral.
Se habla mucho por parte de los enemigos de la moratoria de su puestas dificultades del control sobre su cumplimiento. Pero hay una soluci¨®n muy f¨¢cil, propuesta por nosotros: garantizar el control por los medios t¨¦cnicos nacionales, as¨ª como por medio de procedimientos internacionales y en los casos necesarios mediante la inspecci¨®n in situ. Las nuevas iniciativas sovi¨¦ticas abarcan tambi¨¦n la eliminaci¨®n de las armas qu¨ªmicas, las reducciones acordadas del armamento convencional y de las fuerzas armadas.
No es casual que una parte considerable de estas iniciativas ponga directamente su mira en Europa. Nuestro continente tiene una experiencia hist¨®rica singular para influir de un modo decisivo en que el mundo vuelva a la distensi¨®n.
Nuestro potencial material e intelectual asegura para la Uni¨®n Sovi¨¦tica las posibilidades de crear cualquier tipo de armamentos, si nos obligan a hacerlo. Pero comprendemos toda la responsabilidad ante la generaci¨®n presente y las venideras. El cese de la carrera de armamentos es una premisa necesaria para solucionar los problemas globales cada vez m¨¢s agudos: la protecci¨®n del medio ambiente, la b¨²squeda de nuevas fuentes de energ¨ªa, la lucha contra el atraso econ¨®mico, el hambre y las enfermedades. Claro est¨¢ que la soluci¨®n de estos problemas no pasa por el despilfarro, por ejemplo, de las guerras de las galaxias, sino por la cooperaci¨®n internacional pac¨ªfica.
Ante todos nosotros est¨¢ planteada la tarea m¨¢s urgente, noble y humanista -la de garantizar que la humanidad entre en el tercer milenio bajo el cielo pac¨ªfico, firmemente convencida de su supervivencia y la continuaci¨®n del g¨¦nero humano.
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