El sucesor de Grishin al frente del partido en Mosc¨² denuncia graves irregularidades metropolitanas
PILAR BONET, La ciudad de Mosc¨² ha estado dirigida por una organizaci¨®n del partido comunista que se tomaba las cr¨ªticas "como un agravio personal", y es hoy una metr¨®poli con graves problemas de mano de obra, sanidad, educaci¨®n, abastecimiento, vivienda y transporte, seg¨²n el primer secretario del Comit¨¦ del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS) en Mosc¨² y secretario del Comit¨¦ Central, Boris Elzin.
Elzin, de 54 a?os, sustituy¨® en diciembre al frente de Mosc¨² a V¨ªctor Grishin, de 71 a?os. El pasado fin de semana, el nuevo dirigente moscovita traz¨® un sombr¨ªo panorama de la capital en un informe presentado en la conferencia del PCUS en Mosc¨². El informe, que se inscribe en los preparativos para el XXVII congreso del PCUS, fue publicado en la Prensa.
Grishin, que es todav¨ªa miembro del Politbur¨®, se hallaba presente en la conferencia, junto con Mijail Gorbachov y otros miembros del Politbur¨®, y tuvo que escuchar c¨®mo su sucesor pasaba revista a su gesti¨®n de la ciudad y la del ex alcalde, Vladimir Promislov -tambi¨¦n destituido a finales de a?o-, sin dejar t¨ªtere con cabeza. Aunque no nombr¨® a ninguno de los m¨¢ximos responsables por sus nombres, Elzin dijo que Mosc¨² y su organizaci¨®n del PCUS hab¨ªan sido pr¨¢cticamente "una zona salvaguardada de las cr¨ªticas", y que ¨¦stas no eran tomadas como .un fen¨®meno normal" y "saneador de la sociedad", sino como "agravio personal".
"Tal vez a alguno le parezca demasiado dura esta valoraci¨®n, pero tarde o temprano ten¨ªa que sonar". El informe constituye la cr¨ªtica de mayor nivel efectuada p¨²blicamente en la preparaci¨®n del congreso del PCUS, ya que implica directamente a un miembro del Politbur¨®. Aunque sus d¨ªas parecen contados, seg¨²n observadores sovi¨¦ticos, Grishin fue elegido delegado al congreso del PCUS junto con m¨¢s de 300 comunistas que acudir¨¢n a ¨¦l en representaci¨®n de la capital.
Redistribuci¨®n laboral
Por su parte, el alcalde de la ciudad, V. Siakin, manifest¨® que al tiempo que se reducir¨¢ el n¨²mero de trabajadores en la industria y en la Administraci¨®n se incrementar¨¢ en los servicios, educaci¨®n, sanidad, comercio y alimentaci¨®n. En el campo de la mano de obra, la principal tarea, seg¨²n Siakin, es la "liberaci¨®n y redistribuci¨®n de las fuerzas de trabajo".
En la industria ligera moscovita, muchas empresas est¨¢n instaladas en edificios de antes de la revoluci¨®n, y las condiciones de trabajo "no responden a las exigencias elementales", aunque "la mayor¨ªa" de los trabajadores en este campo "son mujeres", seg¨²n manifest¨® Elzin. El abstencionismo laboral no disminuy¨® en el pasado quinquenio, sino que incluso aument¨® en el sector de servicios.
Mientras muchos moscovitas habitan en viviendas comunales (con servicios compartidos) y casi un mill¨®n de personas esperan su turno para conseguir casa se comet¨ªan en Mosc¨² "violaciones de los principios de justicia social" en el reparto de viviendas a los ciudadanos, seg¨²n otra de las revelaciones del alcalde.
En el comercio, Elzin dijo que se echase a la gente no honrada de este ¨¢mbito, y se?al¨® que, de no introducirse ah¨ª "fuerzas frescas y de confianza", en la ciudad "faltar¨¢ siempre algo, se crear¨¢n carencias artificiales y los representantes de la polic¨ªa y la fiscal¨ªa desenmascarar¨¢n constantemente delincuentes". Elzin se refiri¨® a las interrupciones en el suministro de productos alimenticios.
En el campo de la salud se refiri¨® a los "frecuentes casos de sobornos" y otras "violaciones de las normas ¨¦tico-morales por parte de diferentes categor¨ªas de trabajadores m¨¦dicos". En el cap¨ªtulo ideol¨®gico, Elzin se refiri¨® a la insatisfactoria "disposici¨®n de los j¨®venes al servicio militar". Tras se?alar que la mayor¨ªa de los funcionarios del partido tienen dificultades para adaptarse a "las nuevas exigencias", Elzin dijo que se hab¨ªa expulsado a 86 directores de empresas y organizaciones en los ¨²ltimos dos a?os.
Portazo a los 'limitchiks'
P. B., El Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS) est¨¢ decidido a controlar el crecimiento de la ciudad de Mosc¨², seg¨²n se desprende de las afirmaciones de Boris Elzin, primer secretario del partido en la capital. La poblaci¨®n laboral disminuir¨¢ en 180.000 personas el pr¨®ximo quinquenio, las empresas tendr¨¢n que reducir plantillas de acuerdo con contingentes establecidos y se prohibir¨¢ la introducci¨®n en Mosc¨² de contingentes suplementarios de mano de obra, los denominados limitchiks, que eran contratados temporalmente por las empresas.
Los limitchiks constituyen uno de los grupos de poblaci¨®n m¨¢s conflictivos de Mosc¨². Con la esperanza de quedarse definitivamente en Mosc¨², donde las condiciones de vida son mejores que en otras ciudades de provincias, los limitchiks soportan duras condiciones en residencias pertenecientes a las empresas y realizan trabajos que los moscovitas desde?an por su escaso sueldo o por su dureza.
Tan s¨®lo en 1985 llegaron a Mosc¨² 60.000 personas para trabajar en la industria, seg¨²n manifest¨® Elzin.
Seg¨²n los datos estad¨ªsticos sovi¨¦ticos, Mosc¨² tiene una poblaci¨®n que supera los ocho millones de habitantes.
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