Shirley Verret sigue entre las grandes

Un prolongado aplauso coron¨® la actuaci¨®n de Shirley Verret (Nueva Orleans, 1931) dentro del ciclo de grandes recitales l¨ªricos en el teatro Real.La mezzosoprano estadounidense tuvo que ofrecer como propina del concierto un c¨¦lebre lied de Brahms, una canci¨®n de Joaqu¨ªn Nin (El pa?o murciano), el Summertime de la ¨®pera Porgy and Bess, de Gershwin, y el aria Pace, pace, mio Dio, con la que inicia Leonora el segundo cuadro del tercer acto de La forza del destino, de Verdi. Al llegar a esta ¨²ltima ya estaba Shirley Verret cantando con esa potencia, riqueza y variedad de registro que caracterizan su extraordinaria voz.

Hab¨ªa comenzado con un Schubert poco convincente, falto de ligereza y de ternura. ?Por qu¨¦ elegir, entre tantos lieder schubertianos, uno como Seligkeit (Beatitud), ideal para voces mucho m¨¢s agudas que la suya?

Complejas canciones

En las hermosas y complejas canciones de Richard Strauss se empez¨® a disfrutar de su gran l¨ªnea de canto, de ese color c¨¢lido que comunica con elegancia y naturalidad. Luego, su admirable t¨¦cnica, puesta de manifiesto en un lied tan dificil como Befreit (Liberado).

Al acabar los Strauss, Shirley Verret y Christian Ivaldi (quien, salvo en la primera propina del final, fue un excelente colaborador) ofrecieron, cosa poco vista, una pieza fuera de programa: el Aleluya del Esxultate Jubilate de Mozart, completamente inadecuado en aquel momento y para la voz de la Verret, que nos parece cant¨® incluso un poco baja respecto al piano.

La segunda parte del recital inclu¨ªa cinco lieder de Brahms y el ciclo de este autor Zigeuner-Lieder Op. 103. Shirley Verret estuvo sencillamente magn¨ªfica en todo momento, en especial en el muy maduro ciclo seg¨²n las H¨²ngaras de Hugo Conrat (por cierto, las traducciones del alem¨¢n en el programa de mano eran deficientes) para otorgar vida esc¨¦nica a los poemas, tanto en ejemplos de la gracia y la viveza de Roeslein dreie in der Reihe... como para la intensa Kommt dir manchmal in der Sinn...

Shirley Verret es todav¨ªa una voz excepcional y una presencia de primera clase sobre el escenario.