Mart¨ªnez Pati?o: "Pienso casarme y tener hijos"
El 29 de agosto del a?o pasado comunicaban a Mar¨ªa Jos¨¦ Mart¨ªnez Pati?o que no pod¨ªa competir en la Universiada de Kobe (Jap¨®n). El control de sexo realizado le hab¨ªa detectado anormalidades cromos¨®micas. A la atleta eso le son¨® a "leucemia o a SIDA o a qu¨¦ s¨¦ yo". Nunca se ha parado a pensar que pueda tener cromosomas masculinos. Horas antes de conceder ayer una conferencia de prensa, a¨²n respond¨ªa: "?Yo, t¨ªo? Pero, t¨², ?de qu¨¦ vas?", mientras posaba, complaciente y coqueta, durante dos horas ante la c¨¢mara para rearirmar su imagen. "Pienso casarme y tener hijos. Nadie, hasta ahora, me ha dicho lo contrario".
Mar¨ªa Jos¨¦ Mart¨ªnez Pati?o ha estado escondida durante tres d¨ªas por indicaci¨®n del abogado que lleva su caso, Francisco Mufloz, por si la Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo hubiera traspasado los umbrales de la intimidad. "Yo no tengo nada que ocultar; al contrario", dice.La atleta est¨¢ nerviosa. Habla, en un principio, excesivamente alto. Reitera lo de "t¨ªo, es demasiado", producto de su estancia en la residencia Blume, de Madrid. Su personalidad denota cierta inseguridad. Qu¨¦ me van a preguntar en la conferencia de prensa convocada?". La fortaleza demostrada a lo largo de la ma?ana parece desmoronarse por momentos. S¨®lo en un aspecto, quiz¨¢ el m¨¢s importante, mantiene su rotundidad: "Jam¨¢s me he cuestionado, por todo lo que digan mis cromosomas, que no sea una mujer. Me he pasado noches sin dormir, llorando, pero jam¨¢s por dudar de lo que soy".
Amigos
Sus amigos, m¨¢s que amigos -"tengo cuatro"-, la quieren m¨¢s desde que ella les dijo que ten¨ªa anormalidades cromos¨®micas. Mar¨ªa Jos¨¦ las define de esa manera porque no entiende que puedan llamarse de otra manera: "Ellos tambi¨¦n lo han entendido as¨ª, porque no les cabe en la cabeza lo que puedan pensar otros. No es un secreto que, cuando estoy hablando por tel¨¦fono en la Blume, se me van los ojos detr¨¢s de Arques o Moracho si en ese momento les veo".
Sus manifestaciones son espont¨¢neas. En Helsinki, cuando hace dos a?os y medio particip¨® en los Campeonatos del Mundo, trajo a m¨¢s de un finland¨¦s de cabeza -"es que no veas t¨² c¨®mo est¨¢n"- cuando coqueteaba con ellos con la mirada. Dentro de toda la marcha que manifiesta tener, ella pertenece a una acomodada familia gallega conservadora -"de las que votan a Fraga"-, que la ha educado religiosamente en todos los aspectos: "Voy a misa no s¨®lo los domingos, sino tambi¨¦n entre semana".
Dentro de esta rectitud familiar, que ella respeta, no encontr¨® palabras para explicar a sus padres el motivo de presentarse en su casa cuando la pasada semana recibi¨® la notificaci¨®n de que deb¨ªa abandonar la residencia Blume, de Madrid, porque hab¨ªa dejado de ser atleta. "Les dije cualquier cosa. Lo peor fue cuando se enteraron por la Prensa de mis anomal¨ªas. Mi madre se pas¨® el d¨ªa llorando. Ha sufrido tanto... El verano pasado se muri¨® mi hermano, el ¨²nico que ten¨ªa, de leucemia; mi padre se pasa la vida en el mar porque es capit¨¢n. Mis padres no tiene la culpa de nada. Yo admito que puedo tener esas alteraciones cromos¨®micas. ?Y qu¨¦?"
Reconoce que, si los an¨¢lisis dicen la verdad, y no lo duda, tiene incapacidad para ser madre, pero se resiste a creerlo: "Es que no me cabe en la cabeza que, siendo mujer por donde se mire, porque la exploraci¨®n completa que me est¨¢ realizando el doctor Alejandro Domingo as¨ª lo atestigua, la medicina no pueda corregir mi alteraci¨®n".
La apariencia
Mar¨ªa Jos¨¦ ha buscado entre su vestuario un vestido muy femenino para presentarse en la conferencia de prensa. "La apariencia tambi¨¦n es importante, ?no?". Pero ella no quiere demostrar nada; simplemente, reforzar su imagen: "Se han dicho tantas cosas de m¨ª que, si yo viviera en el siglo XV, ya me habr¨ªan quemado viva. Me acusaron de bruja en la residencia Blume".
Dice que ha sufrido tanto -"lo de mi hermano, los trasplantes de m¨¦dula que le hice, las infamias que han dicho de m¨ª, el no ir a los Juegos Ol¨ªmpicos por cuatro cent¨¦simas, el pretender la federaci¨®n que simulase una lesi¨®n para retirarme, como si hubiera cometido un delito..." que asegura estar curada de todo espanto: "Por eso lo de mis cromosomas no me quita ahora el sue?o. Me siento fuerte en mi reivindicaci¨®n. Yo no tengo la culpa de que mi naturaleza sea as¨ª, lo cual no me impide sentir y ser mujer".
Estos momentos amargos los comparte ahora con la comprensi¨®n de todo el apoyo que recibe. Pero echa de menos llamadas de gente cuyos nombres, si los hiciera p¨²blicos, quedar¨ªan en muy mal lugar: "Ahora comprendo por qu¨¦ Carmen Valero no quiere volver a correr con la selecci¨®n...".
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