Divisi¨®n y ausencia de favoritos en las elecciones presidenciales de hoy en Costa Rica

Casi 1,5 millones de costarricenses eligen hoy presidente de la Rep¨²blica, sin que se advierta un claro favorito. Tanto el abogado socialcristiano Rafael Calder¨®n, de 36 a?os, como el profesor universitario ?scar Arias, de 44, candidato del Partido Liberaci¨®n Nacional (PLN, socialdem¨®crata), aseguran que cuentan con una mayor¨ªa suficiente para conseguir la presidencia, pero en la calle la opini¨®n p¨²blica da la sensaci¨®n de estar muy dividida entre los dos aspirantes.

En su casa de un barrio elegante de San Jos¨¦, Arias se muestra convencido de su triunfo, porque asegura que sus encuestas le dan un 8% por encima de su contrincante. Arias procede de una familia de la alta burgues¨ªa cafetalera y su biblioteca da muestras de su vocaci¨®n intelectual: desde las obras completas de Unamuno a las escogidas del presidente chino Mao Tse Tung, en la edici¨®n r¨²stica que se populariz¨® a finales de los 60, a?os de la revoluci¨®n cultural en China y la estudiantil en Europa y Estados Unidos.No parece un buen comunicador Arias, que en sus apariciones propagand¨ªsticas en la televisi¨®n da sensaci¨®n de aburrimiento. Sin embargo, desde la secretar¨ªa general de su partido Liberaci¨®n Nacional (PLN) consigui¨® hacerse con la designaci¨®n para la presidencia en contra de la voluntad de los grandes santones, los ex presidentes Jos¨¦ Figueres y Daniel Oduber, que consideraban que todav¨ªa no hab¨ªa llegado la hora del relevo generacional.

La prueba de fuerza dividi¨® al partido, pero a ¨²ltima hora el PLN ha cerrado filas y Figueres y Oduber han intervenido en los m¨ªtines al lado de Arias. Con su lenguaje desgarrado, don Pepe Figueres cont¨® al enviado especial de este peri¨®dico que esperan ganar, porque as¨ª lo dicen las encuestas. Sobre los contrincantes dice Figueres que los del Partido Social Cristiano (PUSC), que apoyan a Calder¨®n, "ni son sociales, ni son cristianos. Son unos cabrones". Considera. el veterano pol¨ªtico, que fue tres veces presidente del pa¨ªs, que "ahora lo que parece que importa son los procesos electorales, aunque la gente se muera de hambre". Las tomas de postura de Figueres sobre los sandinistas han planteado quebraderos de cabeza al candidato de su partido, Arias, quien asegur¨® a este peri¨®dico que, si ¨¦l llega a la presidencia, el ex presidente no tendr¨¢ ya el puesto de embajador extraordinario de Costa Rica.

El tema de Nicaragua ha representado un papel importante a lo largo de la campa?a electoral. El socialcristiano Calder¨®n (PUSC) no oculta sus antipat¨ªas por el r¨¦gimen sandinista y es partidario de una l¨ªnea dura frente a Nicaragua. Calder¨®n considera que Contadora no es el foro adecuado para resolver el problema y cree que todo eso deber¨ªa discutirse en el marco de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA).

En un desliz, al principio de la campa?a, Calder¨®n lleg¨® a decir que enviar¨ªa a la Guardia Civil de Costa Rica a luchar al lado del Ej¨¦rcito hondure?o, en el caso de que Honduras fuese invadido por los nicarag¨¹enses. Ahora Calder¨®n matiza sus afirmaciones y dice que Costa Rica no tiene, ni tendr¨¢ ej¨¦rcito, pero que, en caso de invasi¨®n, enviar¨ªa a la Guardia Civil de Costa Rica para cumplir las normas del Tratado Interamericano de Ayuda Rec¨ªproca (TIAR), "para estar presente simb¨®licamente con el apoyo moral que se debe dar a los pa¨ªses de Am¨¦rica".

Esta actitud m¨¢s beligerante de Calder¨®n ha provocado que Arias dedique buena parte de su campa?a propagand¨ªstica al tema de la paz y repita continuamente la frase "o fusiles o pan", para hacer hincapi¨¦ en la neutralidad de Costa Rica. Calder¨®n rechaza el t¨¦rmino neutralidad y habla de "no intervenci¨®n". No cabe la menor duda de que Calder¨®n representa una posici¨®n m¨¢s pr¨®xima a la de la Administraci¨®n Reagan en el conflicto de Centroam¨¦rica.

Arias considera tambi¨¦n que su contrincante es partidario de una posici¨®n liberal conservadora, "reaccionaria, con una creencia total en la econom¨ªa de mercado, que amenaza con desmantelar el estado bienestar". Buscan una pol¨ªtica econ¨®mica "individualista y ego¨ªsta", como la que se realiz¨® en el cono Sur, que increment¨® las desigualdades sociales. Calder¨®n fue ministro de Asuntos Exteriores de Costa Rica entre mayo de 1978 y julio de 1980, con el presidente Rodrigo Carazo, y es hijo del ex presidente Rafael Calder¨®n Guardia, que en los a?os 40 creo el calderonismo, una posici¨®n pol¨ªtica influida por la doctrina social cat¨®lica, que realiz¨® importantes reformas sociales en Costa Rica. Contra la designaci¨®n de Calder¨®n como presidente, en 1948, se levant¨® en armas Figueres, lo que provoc¨® la llamada guerra civil en Costa Rica. Figueres gan¨® y disolvi¨® el Ej¨¦rcito de Costa Rica. El desenlace de la guerra civil oblig¨® a Calder¨®n a exiliarse en Nicaragua, donde naci¨® su hijo, el actual aspirante a presidente, que de nuevo tiene como contrincante a Figueres y su partido, aunque don Pepe ya se ha convertido en una figura decorativa de la pol¨ªtica costarricense.