Berlanga hist¨®rico

Es posible que no quede ya sobre esta geograf¨ªa persona alguna que no haya visto en su vida Bienvenido Mr. Marshall. Y casi tan dif¨ªcil ser¨ªa encontrar alguien que la hubiera visto s¨®lo una vez. Pese a ello, volverla a contemplar es casi tan estimulante como, casi, necesario; a fin de cuentas, ?cu¨¢ntas veces escucha el amante de la m¨²sica la novena de Beethoven? Podr¨ªamos ver tres motivos que aconsejan al espectador de hoy echarle un nuevo vistazo. Primero, porque hay en Bienvenido Mr. Marshall un retraso preciso de la miseria -m¨¢s que nada moral- en que viv¨ªamos como quien dice hace cuatro d¨ªas, un afilado bistur¨ª que abre en canal una gente imaginaria, un pueblo imaginario y un modus vivendi imaginario para, sorprendentemente, dar fe, en la s¨¢tira, de un pa¨ªs nada imaginario. La efectividad de la cirug¨ªa es total.Segundo, porque, en el fondo, no tantas cosas han cambiado como parece. Y, ll¨¢mese Plan Marshall o Plan OTAN, la ayuda americana sigue ah¨ª, en forma de esp¨ªritu redentor o de base militar. El paso fugaz de un veh¨ªculo negro como el cuervo ante la increible fanfarria de Villar del R¨ªo sigue siendo una fuente de reflexi¨®n que nos propuso Berlanga hace m¨¢s de 30 a?os quiz¨¢ con mayor alcance en el tiempo de lo pretendido. Y tercero, valor sentimental si se quiere, porque hay que volver a disfrutar de ese inolvidable actor que es Jos¨¦ Isbert.

Bienvenido Mr. Marshall se emite hoy a las 20.30 en TVE-2.