La reelecci¨®n de Fern¨¢ndez Albor deja abierta la crisis pol¨ªtica gallega

La sesi¨®n del Parlamento gallego que comienza esta ma?ana con el discurso de investidura de Gerardo Fern¨¢ndez Albor y que concluir¨¢ el viernes con su previsible reelecci¨®n como presidente de la Xunta, cierra un largo per¨ªodo de desgobierno e incertidumbre en Galicia. Pero, al tiempo, abre una nueva etapa de imprevisibles movimientos pol¨ªticos: las tensiones vividas antes y despu¨¦s de las elecciones del pasado 24 de noviembre ejercer¨¢n, seg¨²n todos los medios pol¨ªticos, un reflejo a corto plazo en el interior de los partidos. De manera privada, Fern¨¢ndez Albor coment¨® en las ¨²ltimas horas que precisamente ahora podr¨ªa iniciarse para ¨¦l una "traves¨ªa del desierto".

Todos los medios pol¨ªticos gallegos aguardan con expectaci¨®n el discurso que pronunciar¨¢ hoy Fern¨¢ndez Albor ante el Parlamento aut¨®nomo. El jueves ser¨¢ respondido por los portavoces de los diversos grupos parlamentarios, antes de la primera votaci¨®n. Ser¨¢ en la segunda votaci¨®n, el viernes, cuando, gracias a la abstenci¨®n de los 11 diputados de Coalici¨®n Galega (CG), Fern¨¢ndez Albor obtendr¨¢ la mayor¨ªa simple para formar Gobierno.Financiaci¨®n auton¨®mica, reconversi¨®n naval y entrada en Europa, con las consecuencias que ello tendr¨¢ para Galicia, ser¨¢n los tres ejes del discurso del candidato, seg¨²n uno de sus m¨¢s ¨ªntimos colaboradores.

El presidente en funciones de la Xunta dedicar¨¢ un apartado especial a denunciar los intentos de "asfixia econ¨®mica" hacia las comunidades aut¨®nomas, en general, y hacia Galicia, en particular. Estos intentos son propiciados, a su juicio, por el Gobierno central, en lo que Albor considera que, "de seguir las cosas as¨ª", puede ser una "traves¨ªa del desierto" de cuatro a?os para su pr¨®ximo Gobierno.

Sin embargo, no ser¨¢ solamente de Madrid de donde lleguen los problemas para el Gobierno de Coalici¨®n Popular: las tensiones internas en AP de Galicia y las propias maniobras en el seno de la coalici¨®n, donde el reparto de poder no ser¨¢ f¨¢cil, obligar¨¢n a Fern¨¢ndez Albor a moverse con especial cautela en los pr¨®ximos meses, m¨¢xime cuando las heridas con algunos presidentes de diputaci¨®n, dirigentes a la vez de AP, no est¨¢n cerradas.

Por otro lado, Coalici¨®n Popular tendr¨¢ que intensificar sus esfuerzos, aprovechando las tensiones internas existentes en CG, para intentar atraerse a dos o tres diputados reformistas (de Coalici¨®n Galega) hacia sus filas; con ello, Fern¨¢ndez Albor lograr¨ªa obtener la mayor¨ªa absoluta en el Parlamento -en la actualidad, le faltan dos esca?os para ello-.

Por el momento, y antes de que comiencen las maniobras de atracci¨®n hacia Coalici¨®n Galega, Fern¨¢ndez Albor se centrar¨¢ en mantener una pol¨ªtica de no hostigamiento con los reformistas. Por ello, en su discurso de hoy, en el que se mostrar¨¢ extremadamente cr¨ªtico hacia los socialistas -a quienes acusa de "tratar de impedir que se cumpliera la voluntad de la mayor¨ªa de los gallegos", intentando formar un Gobierno de progreso-, el presidente en funciones de la Xunta evitar¨¢ cuidadosamente cualquier referencia cr¨ªtica contra los reformistas de CG.

Los hombres de CG, por su lado, afrontan esta nueva etapa en un clima de divisi¨®n. Ayer, el consejo pol¨ªtico, m¨¢ximo ¨®rgano del partido entre congresos, se reuni¨® en Santiago de Compostela para debatir las tiensiones vividas en las ¨²ltimas semanas entre el perdedor sector progresista, partidario de llegar a un pacto con los socialistas para formar el Gobierno de progreso, y los conservadores.

Estos ¨²ltimos, contando con el visto bueno, desde Madrid, del inspirador de la operaci¨®n reformista, Miquel Roca, y tambi¨¦n con el apoyo de los sectores pr¨®ximos al fundador de CG, Eulogio G¨®mez Franqueira, se mostraban partidarios de abstenerse en la votaci¨®n de investidura, evitando cualquier acuerdo con los socialistas y facilitando as¨ª indirectamente la reelecci¨®n de Fern¨¢ndez Albor.

Esta ¨²ltima posici¨®n, triunfante, fue ratificada por 52 votos contra 11 y 13 abstenciones en el consejo pol¨ªtico de ayer. En la reuni¨®n predomin¨® la obsesi¨®n por no llegar a un proceso de ruptura y, as¨ª, ni siquiera lleg¨® a votarse una moci¨®n de censura inicialmente presentada contra el comit¨¦ ejecutivo. Por otro lado, hubo unanimidad en la votaci¨®n por la que se dejar¨¢ libertad de voto a los militantes en el refer¨¦ndum sobre la OTAN.

Incluso en las filas socialistas son previsibles movimientos internos, tras el fracaso del proyecto de Gobierno de progreso, en el que hace pocas semanas aparentemente no cre¨ªa ning¨²n dirigente local o nacional del PSOE, y, sin embargo, luego lleg¨® a darse por hecho tanto en Galicia como en Madrid, donde el ministro de Administraci¨®n Territorial, F¨¦lix Pons, lo anunci¨® a trav¨¦s de la radio como algo casi consumado. El inspirador del proyecto, el ex candidato socialista a la presidencia de la Xunta, Fernando Gonz¨¢lez Laxe, aparentemente convenci¨® de la viabilidad de este Gobierno al propio vicepresidente Alfonso Guerra. Ahora todos consideran seguro que Gonz¨¢lez Laxe abandone en pocos meses el puesto de portavoz socialista para asumir un alto cargo relacionado con la pesca.