Clerc cambia el tenis por las uvas
Jos¨¦ Luis, Clerc, de 27 a?os, uno de los mejores tenistas sobre tierra batida de los ¨²ltimos a?os, anunci¨® ayer su retirada definitiva en una concurrida conferencia de prensa celebrada a 40 kil¨®metros de la ciudad de Buenos Aires. Clerc revel¨® que hab¨ªa tomado la decisi¨®n hace dos meses, cuando perdi¨® frente al espa?ol Juan Avenda?o en un torneo disputado en Brasil. Clerc, que siempre ha sido considerado como el patito feo del tenis argentino, ha decidido dedicarse a su negocio, la venta de uvas. Antes de pasar al anonimato deportivo, Clerc repas¨® cr¨ªticamente su relaci¨®n con Guillermo Vilas, y la actitud de la Prensa.
Cuando Jos¨¦ Luis Clerc empez¨® a destacar en el tenis mundial, sus compatriotas le recibieron con alegr¨ªa. Guillermo Vilas estaba en su apogeo como ¨ªdolo nacional, y Clerc era el hermano peque?o que aparec¨ªa en el horizonte para tomar el relevo. Clerc comenz¨® a lograr buenos resultados. Hab¨ªa luchado mucho por destacar, sobre todo desde que se cay¨® por la ventana de un hotel en Dinard (Francia), en 1975, y necesit¨® 50 puntos de sutura y cirug¨ªa pl¨¢stica para reparar los da?os causados en su brazo izquierdo. Clerc, adem¨¢s, estaba benefici¨¢ndose del camino abierto por Vilas. A Clerc le llovieron las ofertas publicitarias, las ayudas econ¨®micas que propici¨® el fen¨®meno Vilas.Con buenos resultados, sobre todo en los torneos de tierra batida, Clerc fue mejorando su rendimiento poco a poco. En la Copa Davis, junto a Vilas, lleg¨® a la final en 1981, frente a Estados Unidos. Ese fue su mejor a?o. Marc¨® un r¨¦cord, al ganar cuatro torneos estadounidenses consecutivos en el verano de 1981, lleg¨® a la semifinal del torneo de Roland Garros, se coloc¨® entre los cinco mejores del mundo, y fue elegido el mejor jugador argentino, por delante de Vilas. Parec¨ªa que, una vez m¨¢s, se cumpl¨ªa la ley de vida, y el joven tomaba el relevo del viejo.
Como Santana y Orantes
Pero Vilas no acept¨® la situaci¨®n, y tampoco la Prensa ni los propios aficionados argentinos. Vilas es tan idolatrado en su pa¨ªs como Santana en Espa?a, y a Clerc le ha sucedido lo mismo que a Orantes. La carrera de Clerc comenz¨® a ir cuesta abajo a partir del momento en que Vilas volvi¨® a superarle en la clasificaci¨®n. Lleg¨® de nuevo a las semifinales de Roland Garros en 1982, y venci¨® en tres torneos consecutivos en el verano de 1983, pero su ambici¨®n se apag¨®. Ya s¨®lo se divert¨ªa jugando los partidos de dobles con su amigo llie Nastase. Con Vilas ni se hablaba, y tampoco quer¨ªa saber nada del equipo de Copa Davis.Jos¨¦ Luis Clerc, sin embargo, se va del tenis porque ha encontrado algo que llena m¨¢s su vida. Compr¨® 15 hect¨¢reas de vi?edos en Novales, a 115 kil¨®metros de Santiago de Chile, se construy¨® un chal¨¦ y una pista de tenis, rodeada de vi?edos. En 1985 consigui¨® exportar 45.000 cajas de uvas. Ahora, casado y con dos hijos, ha decidido dedicarse totalmente a su nueva profesi¨®n de empresario agr¨ªcola, y ya piensa en comprar un terreno cerca de Buenos Aires para dedicarse a la cr¨ªa de ganado. El soltero Vilas, mientras tanto, sigue obsesionado, a los 33 a?os, con volver a estar entre los 10 mejores del mundo, y reconoce que contin¨²a en el tenis porque en realidad no sabe hacer otra cosa.
Las ¨²ltimas declaraciones de Clerc est¨¢n llenas de amargura. Hace dos semanas, Clerc se confes¨® a un periodista de La Naci¨®n de Santiago de Chile: "Los tenistas est¨¢n divididos entre m¨¢quinas y seres humanos. Yo pertenezco a este ¨²ltimo g¨¦nero, y por eso me voy". Clerc reconoci¨® que nunca hab¨ªa pose¨ªdo el carisma ni el juego de Vilas, pero le acus¨® de ser "un ego¨ªsta". "La Prensa argentina ha vendido la imagen de un Vilas bueno y de un Clerc malo", declar¨® Jos¨¦ Luis. "Vilas fue mejor que yo, pero nunca soport¨® que yo emergiera y que fuera capaz de desplazarle del centro del protagonismo".
Ayer, en su despedida, el nombre de Vilas se cit¨® muchas veces: "Comprendo que es dif¨ªcil que los aficionados puedan tener dos ¨ªdolos", dijo Clerc, "pero espero que ahora, sin presiones ni nervios, la gente me conozca mejor. Ha llegado el momento de pensar en la familia y dejar de lado la cuesti¨®n econ¨®mica".
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