Los estrategas espa?oles insisten en que en la permanencia en la OTAN no resuelve problemas defensivos propios de Espa?a
La suerte de un hipot¨¦tico conflicto armado hispano-marroqu¨ª quedar¨ªa hoy resuelto en tres horas y en ese tiempo habr¨ªan sido destruidos tres de los cinco importantes radar que posee el Ej¨¦rcito del Aire espa?ol. En una hora m¨¢s Melilla estar¨ªa en manos marroqu¨ªes. Frente a lo que ocurre en la mayor¨ªa de pa¨ªses europeos -para los que la ¨²nica amenaza militar posible es la procedente de la URSS-, el Plan Estrat¨¦gico Conjunto (PEC) espa?ol contempla dos tipos de amenazas exteriores para la seguridad de Espa?a: la exclusivamente nacional, concretada en los pa¨ªses del Magreb, y la concerniente al mundo occidental, materializada en el Pacto de Varsovia.El coronel Blasco Alonso, en un estudio publicado por el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN), asegura: "Espa?a no puede esperar que su ingreso en la OTAN vaya a servir para resolver sus particulares contenciosos bilaterales".
De acuerdo con el art¨ªculo sexto del Tratado del Atl¨¢ntico Norte, y en relaci¨®n con las zonas que afectan a Espa?a, el ¨¢rea de actuaci¨®n de la OTAN concluye, en el Mediterr¨¢neo, en la costa norte africana y, en el Atl¨¢ntico, en el tr¨®pico de C¨¢ncer. El ¨¢rea de actuaci¨®n de la OTAN, por tanto, incluye el archipi¨¦lago canario, pero no las plazas espa?olas de Ceuta y Melilla, que hoy constituyen los principales puntos de los que puede derivarse una hipot¨¦tica amenaza exclusiva para Espa?a.
El Gobierno espa?ol nunca ha planteado en el seno de la OTAN -donde la mayor¨ªa de los pa¨ªses miembros sostienen que Ceuta y Melilla son colonias- cu¨¢l ser¨ªa la reacci¨®n de la Alianza ante un conflicto armado por Ceuta y Melilla. El abogado Felipe Baeza Betancort, en otro estudio publicado por el CESEDEN, afirma: "La OTAN no nos apoyar¨ªa en semejantes conflictos porque, si la OTAN existe, no es para resolver conflictos de este tipo, que deben resolverse individualmente por sus miembros, sino para resolver conflictos que afecten a la seguridad colectiva y que se susciten por la URSS y/o cualquiera de sus aliados".
Pero Baeza Betancort a?ade: "Dejemos, pues, de afirmar que contaremos dentro de la Alianza con un apoyo militar con el que nunca contaremos en realidad, ni desvaloricemos lo que es un instrumento para alcanzar la seguridad colectiva porque ese instrumento no nos sirva para resolver nuestros conflictos particulares".
A la hora de analizar las dos hipot¨¦ticas amenazas, cabe destacar que, seg¨²n estiman todos los estrategas consultados, cualquier ataque sobre territorio espa?ol proceder¨ªa del mar o del aire y, en este segundo caso, mediante aviones volando a baja altura y detectables a s¨®lo 30 kil¨®metros de la Pen¨ªnsula. En este sentido, hay que se?alar que el 83% de las fronteras espa?olas es mar¨ªtimo y que m¨¢s del 50%, de la poblaci¨®n espa?ola, as¨ª como el 80% de la industria pesada, se encuentra a menos de 50 kil¨®metros de la costa.
La amenaza del Magreb
Oficialmente, desde el Ministerio de Defensa se afirma que no puede manejarse la hip¨®tesis de un conflicto con Marruecos, extremo que se considera "imposible" hoy cuando las relaciones entre ambos pa¨ªses son cordiales. Sin embargo, un brusco cambio de r¨¦gimen en el pa¨ªs vecino u otras circunstancias externas religiosas o pol¨ªticasen el ¨¢rea del Magreb (Marruecos, Argelia, T¨²nez y Libia) podr¨ªa originar en la zona fuertes tensiones en las que Espa?a podr¨ªa verse en vuelta no s¨®lo por Ceuta y Melilla sino tambi¨¦n por Canarias. De hecho, la Directiva de Defensa Nacional dictada por el presidente del Gobierno insiste, en el terreno pol¨ªtico, en que Espa?a debe esforzarse en promover acciones que faciliten la estabilidad en la zona.Pero una consecuencia de que el peligro es real es que las Fuerzas Armadas de Marruecos y Espa?a, aunque mantienen una estrecha colaboraci¨®n, se vigilan estrechamente y, seg¨²n un alto mando incitar, a diario se reciben y analizan en el Estado Mayor Conjunto (Emacon) todos los movimientos de tropas marroqu¨ªes o mejoras militares t¨¦cnicas que se hayan observado en el pa¨ªs vecino.
La defensa de Melilla, ciudad de 14 kil¨®metros cuadrados encajonada entre el monte marroqu¨ª del Gurug¨² -en cuya cumbre hay un radar- y el mar, est¨¢ encomendada a un tercio de la Legi¨®n, tres grupos de Regulares, dos regimientos acorazados de Caballer¨ªa -equipados con viejos carros M48- y dos mixtos de Artiller¨ªa, lo que supone unos efectivos militares de unos 8.000 hombres. Ni Melilla ni Ceuta -con 18 kil¨®metros cuadrados y unas fuerzas militares pr¨¢cticamente id¨¦nticas a las de Melilla- cuentan con defensa antia¨¦rea de misiles.
Tres expertos estadounidenses -Albert Nofi, Austin Bay y James Cannigan- han publicado el resultado de un estudio sobre un conflicto simulado en Melilla y concluyen que en cuatro horas de combate Marruecos controlar¨ªa Melilla empleando en las acciones unos 40.000 hombres. Los pe?ones de V¨¦lez y Alhucemas -de medio kil¨®metro cuadrado de extensi¨®n cada uno, custodiados por dos centenares de soldados de ¨¦lite- podr¨ªan ser defendidos durante muy pocas horas.
La batalla por el cielo
Pero el verdadero conflicto armado entre los dos pa¨ªses -en el que muy probablemente intervendr¨ªan otros aliados ¨¢rabes de Marruecos, como Libia, con quien ha suscrito un acuerdo de fusi¨®n- se librar¨ªa por el control de los espacios a¨¦reos y mar¨ªtimos. S¨®lo con ambos dominios, y especialmente con el primero, Espa?a podr¨ªa reaccionar militarmente.La batalla a¨¦rea es considerada crucial en este caso y, de hecho, el comandante del Ej¨¦rcito del Aire Eduardo Zamarripa escribe en la Revista Aeron¨¢utica y Astron¨¢utica: "En tres horas, la suerte (de la batalla) estar¨ªa un poco echada y ser¨ªa muy dif¨ªcil invertir la situaci¨®n". Los estrategas de Defensa coinciden en afirmar que cualquier acci¨®n de Marruecos y sus aliados frente a intereses espa?oles tendr¨ªa como primer objetivo el ataque a las bases a¨¦reas espa?olas. Para prevenir estos ataques, Espa?a dispone de radar de alerta situados en Rosas (Gerona), Aitana (Alicante), Torrej¨®n (Madrid), Motril (Granada), Constantina (Sevilla) y Soller (Mallorca), dirigidos hacia el Mediterr¨¢neo.
Los planes b¨¦licos de las m¨¢s importantes bases a¨¦reas espa?olas -como Manises (Valencia), Albacete o incluso Torrej¨®n (Madrid)- est¨¢n enfocados tambi¨¦n hacia una posible intervenci¨®n en el norte de ?frica. Sin embargo, un estudio realizado en la Escuela de Estado Mayor del Ej¨¦rcito del Aire estima que, en las primeras horas de combate a¨¦reo, los 38 F-5 y 39 F-1 marroqu¨ªes ser¨ªan capaces de destruir tres de los radar, los de Motril, Aitana y Soller espa?oles e incluso atacar¨ªan las bases de Mor¨®n (Sevilla) y Albacete, sin que las unidades a¨¦reas espa?olas tuvieran tiempo para reaccionar. "Un avi¨®n que vuele a 100 pies s¨®lo puede ser detectado a una distancia m¨¢xima de 13 millas n¨¢uticas (cerca de 24 kil¨®metros), debido a la curvatura terrestre. Un avi¨®n marroqu¨ª que fuera detectado por el radar de Aitana, por ejemplo, s¨®lo tardar¨ªa cinco minutos m¨¢s en alcanzar un objetivo en la Pen¨ªnsula.
A partir de ese momento, las posibilidades a¨¦reas de Espa?a, actuando a ciegas por los radar destruidos, tendr¨ªan reducidas sus posibilidades de ¨¦xito actuando con los 66 F-1, 36 F-4 Phamton y 53 F-5. El sistema de mando y control a¨¦reo marroqu¨ª -el Centro de Operaciones de Combate (COC)- se encuentra en Sidi Sfimane y es subterr¨¢neo y de m¨¢s elevada tecnolog¨ªa que el espa?ol, que se encuentra en Torrej¨®n (Madrid) al aire libre y, por tanto, es mucho m¨¢s vulnerable.
El anterior jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito del Aire, teniente general Emilio Garc¨ªa Conde, visit¨® en 1983 la base de Sidi Slimane y volvi¨® impresionado, seg¨²n sus propias palabras, por la calidad de la defensa a¨¦rea marroqu¨ª en comparaci¨®n con la espa?ola. Marruecos, adem¨¢s, dispone desde hace tres a?os de 30 lanzadores de misiles antia¨¦reos de baja cota Chaparral -aptos contra aviones que vuelen a baja altura-, mientras Espa?a tardar¨¢ todav¨ªa varios meses en tener los Roland adquiridos el pasado a?o.
Unidades para Marruecos
S¨®lo si se consiguiera la superioridad a¨¦rea, las Fuerzas Armadas espa?olas podr¨ªan desarrollar acciones de respuesta consistentes en trasladar unidades al continente africano -probablemente a la zona de T¨¢nger- y en efectuar ataques de represalia contra las bases a¨¦reas marroqu¨ªes de Meknes, Sidi Slimane y Kenitra -situadas al norte de Rabat-, sin descartar incluso alguna ciudad. La superioridad mar¨ªtima espa?ola estar¨ªa asegurada ante la insignificante Armada marroqu¨ª -una fragata y ocho patrulleros, los nueve armados con misiles antibuque Exocet-, que quedar¨ªa bloqueada en sus bases mediante la actuaci¨®n de los ocho submarinos espa?oles.Las unidades que, de acuerdo con los planes militares espa?oles, est¨¢n preparadas para ser trasladadas al norte de Africa son la brigada motorizada con base en Almer¨ªa integrada en la Divisi¨®n Guzm¨¢n el Bueno, la Brigada Paracaidista con base en Madrid, la Brigada Aerotransportable con base en La Coru?a, la Infanter¨ªa de Marina con base en C¨¢diz y unidades de choque como la Legi¨®n o de sabotaje como las COE (Compa?¨ªas de Operaciones Especiales). El traslado de cualquiera de estas unidades s¨®lo podr¨ªa hacerse gozando de superioridad a¨¦rea, es decir, con un paraguas protector que impidiera ataques del supuesto enemigo a los convoyes de barcos o a los aviones de transporte en su recorrido desde la Pen¨ªnsula al continente africano.
La situaci¨®n actual ante este hipot¨¦tico problema ser¨¢ mejorada en el caso espa?ol una vez que, a partir de julio pr¨®ximo, comiencen a llegar los aviones F-18 del programa FACA (Futuro Avi¨®n de Combate y Ataque), capaces de arrojar hasta 9.000 kilogramos de bombas y misiles en cada salida y cuyo principal objetivo consiste en disuadir a los pa¨ªses africanos de cualquier hipot¨¦tica aventura b¨¦lica. Frente a ello, Marruecos estudia ahora la adquisici¨®n de nuevos aviones de combate, cuya principal misi¨®n ser¨¢ precisamente la de interceptar a los F-18A y, de hecho, uno de los aviones que cuenta con m¨¢s posibilidades de ser adquirido es el F-16, considerado el m¨¢s apto para anular al F-18A.
El PEC aprobado el a?o pasado indica que la pol¨ªtica de defensa y seguridad frente al norte de ?frica debe estar basada en la disuasi¨®n. De "apropiada, aceptable y pr¨¢ctica" califica el almirante Guillermo Salas Cardenal, jefe de la Armada, esa pol¨ªtica de disuasi¨®n frente a la amenaza del Magreb en un art¨ªculo publicado en la revista Nato's Sixteen Nations.
Cabe recordar que, seg¨²n c¨¢lculos del Cuartel General del Ej¨¦rcito del Aire, en 1990 Espa?a contar¨¢ con siete escuadrones de aviones de combate -F-18 y F-1-, mientras Libia dispondr¨¢ de 23 escuadrones de aviones de combate -entre los que figurar¨¢n 56 aviones del avanzado avi¨®n sovi¨¦tico Mig-25-, Argelia tendr¨¢ 11 escuadrones y Marruecos 5 -posiblemente algunos de ellos con F16 y el resto con F-1. Para entonces, el Ej¨¦rcito del Aire espera mejorar su red de alerta y control y contar con peque?os aviones AWACS (Airborne Warning and Control System o sistema aerotransportado de alerta y control) para patrullar por el Mediterr¨¢neo, menos vulnerables que los radar fijos instalados en tierra y de mayor radio de cobertura.
Mejoras en la Armada
Asimismo, la entrada en servicio, tambi¨¦n alrededor de 1990, del nuevo Grupo Aeronaval de Combate -el portaeronaves Principe de Asturias y cuatro avanzadas fragatas FFG construidas en El Ferrol bajo patente estadouniden se reforzar¨¢ las posibilidades de defensa y de respuesta de las Fuerzas Armadas espa?olas. El grupo desplegado entre Canarias y la Pen¨ªnsula, es capaz de proteger el tr¨¢fico mar¨ªtimo entre ambas partes, seg¨²n se asegura en el libro La Armada, esa desconocida, escrito por tres profesores de la Escuela de Guerra Naval. Los aviones A V- 8BHarrier 2 de despegue vertical -el portaeronaves puede llevar 10- podr¨ªan participar adem¨¢s en acciones de represalia en combinaci¨®n con otros aviones basado en la Pen¨ªnsula. Los Harrier 2 pueden atacar objetivos situados a 780 kil¨®metros del buque en el que est¨¦n basados.Pero, en el caso de un conflicto originado sobre Canarias, cabe se?alar que la lejan¨ªa del archipi¨¦lago a la Pen¨ªnsula -m¨¢s de 1.500 kil¨®metros- y su proximidad al continente africano -menos de 100 kil¨®metros- har¨ªa muy dif¨ªcil para las fuerzas espa?olas asegurar el tr¨¢fico mar¨ªtimo entre las islas y la Pen¨ªnsula, as¨ª como el paso de los barcos procedentes de la costa oeste africana y de la ruta del cabo de Buena Esperanza, a trav¨¦s de la cual llega m¨¢s del 60% del petr¨®leo consumido en Espa?a. Por la ruta mar¨ªtima pr¨®xima a la costa oeste africana se realiza el 43,9% del comercio exterior espa?ol, seg¨²n la Escuela de Guerra Naval.
A la hora de analizar estas hip¨®tesis, los estrategas espa?oles no olvidan que, en caso de producirse un conflicto de tales caracter¨ªsticas, un factor clave ser¨¢ la ayuda t¨¦cnica que faciliten EE UU y la URSS a uno u otro contendiente. S¨®lo si en los choques participara Libia, los expertos militares espa?oles estiman que EE UU apoyar¨ªa a Espa?a. En caso contrario, creen que EE UU -que tiene acuerdos de cooperaci¨®n militar con Marruecos y Espa?a- se mantendr¨ªa a la expectativa.
Hoy, las buenas relaciones pol¨ªticas y militares entre Marruecos y Espa?a han hecho posibles, entre otras, estas acciones: aviones F-1 de ambos pa¨ªses han participado en los dos, ¨²ltimos a?os en los ejercicios conjuntos Atlas 84 y 85 (en esos ejercicios los pilotos espa?oles comprobaron que los marroqu¨ªes tienen avanzadas t¨¦cnicas, por su experiencia en la guerra del S¨¢hara, en ataques al suelo); el mantenimiento de los F-1 marroqu¨ªes se har¨¢ pr¨®ximamente en Espa?a; el entrenamiento en simuladores de vuelo de aviones H¨¦rcules C-130 lo hacen los pilotos espa?oles en Marruecos; Espa?a ha suministrado a Marruecos en los ¨²ltimos meses ca?ones, munici¨®n, explosivos y armas ligeras, adem¨¢s del buque insignia de su Marina Real -la corbeta Colonel Al Rahmani- y cuatro patrulleros; se estudia la posibilidad de enlazar los sistemas de alerta y control de ambos pa¨ªses.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- II Legislatura Espa?a
- Ceuta
- Ministerio de Defensa
- Ingenier¨ªa militar
- Estrategia militar
- Refer¨¦ndum OTAN
- Melilla
- URSS
- Campa?as electorales
- Presidencia Gobierno
- Gobierno de Espa?a
- Misiones internacionales
- Ej¨¦rcito aire
- Pol¨ªtica defensa
- Contactos oficiales
- Marruecos
- OTAN
- Coaliciones electorales
- Instalaciones militares
- Fuerzas armadas
- PSOE
- Bloques pol¨ªticos
- Refer¨¦ndum
- Coaliciones pol¨ªticas