La Prensa sovi¨¦tica subraya que la nueva estaci¨®n espacial 'Mir' ser¨¢ confortable
Los cosmonautas que habiten en el futuro la estaci¨®n orbital sovi¨¦tica Mir, lanzada al espacio el pasado jueves, tendr¨¢n unas comodidades notablemente mayores de las que dispusieron sus colegas que tripularon anteriormente las estaciones saliut. Seg¨²n los diarios sovi¨¦ticos Pravda e Izvestia, la nueva estaci¨®n orbital de la URSS est¨¢ equipada con una mesa para comer que calienta los alimentos, varias alfombras, un lavabo y un departamento individual para servicios higi¨¦nicos.
Sus tripulantes contar¨¢n con un sill¨®n y un saco de dormir, sillas desplazables que pueden ser fijadas y un peque?o gimnasio para realizar ejercicios f¨ªsicos. Se han creado tambi¨¦n camarotes individuales, ya que, seg¨²n Pravda, cuando se realizan expediciones de larga duraci¨®n los cosmonautas "necesitan estar solos en algunos momentos". La temperatura, que en las anteriores estaciones pod¨ªa alcanzar grados muy bajos, se regula en la Mir a trav¨¦s de un nuevo sistema de termorregulaci¨®n que mantiene la temperatura entre 18 y 28 grados.El abastecimiento de la nueva estaci¨®n se realizar¨¢ mediante las naves de carga Progreso, que llevar¨¢n con regularidad agua, combustible y nuevos aparatos. La Mir ofrece la ventaja de que, si en las anteriores los recursos se agotaban en meses, en ella podr¨¢n durar a?os.
Seg¨²n Pravda, los seis puntos de acoplamiento de que dispone est¨¢n distribuidos cinco en proa y uno en popa, con cuatro de los de proa ubicados en posici¨®n lateral y otro en frontal.
Los ensamblajes se realizar¨¢n de manera que la nave se acoplar¨¢ con el punto situado en posici¨®n frontal para, luego, desplazarse a uno de los laterales y evitar de este modo el brusco choque, que se producir¨ªa en un acoplamiento frontal con uno de los puntos laterales.
Persianas
Se ha perfeccionado el sistema de reparaciones para que los tripulantes no tengan que salir al espacio abierto y puedan llevarlas a cabo desde el interior de la estaci¨®n. Se ha dotado a las escotillas de persianas para evitar que se ah¨²men a causa de los gases de escape cuando los cosmonautas tengan que realizar reparaciones en las bater¨ªas solares.El diario Pravda resalt¨® tambi¨¦n que en la nueva estaci¨®n sovi¨¦tica puede acoplarse una "f¨¢brica c¨®smica", consistente en un m¨®dulo con material tecnol¨®gico.
Constantin Feoktistov, un alto responsable del programa espacial sovi¨¦tico, dijo en una entrevista en la televisi¨®n que la primera expedici¨®n que visitar¨¢ la Mir permanecer¨¢ en ella por poco tiempo, con el principal objetivo de revisar los aparatos de a bordo, y que s¨®lo despu¨¦s de tal comprobaci¨®n "se intentar¨¢ mantener el laboratorio en actividad permanente con tripulaciones que se relevar¨ªan".
Con el lanzamiento de esta nueva estaci¨®n orbital, el programa espacial sovi¨¦tico recupera toda su fuerza, despu¨¦s de las graves aver¨ªas sufridas por la Saliut 7 la pasada primavera.
No se han facilitado las dimensiones de la nave y un diario del Ej¨¦rcito se limit¨® a se?alar que la bater¨ªa solar del Mir mide 76 metros cuadrados, casi el doble que la de la primera estaci¨®n saliut.
Por otra parte, la agencia Tass critic¨® el nombramiento de Richard Truly como nuevo director del programa del transbordador norteamericano. Truly, antiguo astronauta, es vicealmirante de la Armada de Estados Unidos.
Truly fue nombrado director del programa al cesar el anterior director corno consecuencia de la investigaci¨®n abierta tras el accidente del transbordador Challenger, que cost¨® la vida a siete astronautas.
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