Histeria
Alucinada estoy del cariz que est¨¢ tomando la carrera final al refer¨¦ndum. M¨¢s que una incitaci¨®n a la reflexi¨®n, esto empieza a convertirse en un batallar de nombres propios. M¨¢s que aportar razones se coleccionan luminarias: nueve de cada 10 estrellas de Hollywood prefieren el s¨ª o el no a la Alianza.Particular asombro me produjo el manifiesto de los intelectuales por el s¨ª. Yo soy partidaria del no, vaya esto por delante. Pero mi estupefacci¨®n no vino de encontrar entre los firmantes a personajes que me eran (y me son) admirados y muy queridos, sino del texto que presentaron. En el breve folio no exponen una sola raz¨®n positiva para permanecer en la OTAN, sino tres argumentos negativos. El primero, el miedo: esas imprecisas "consecuencias indeseables" para la democracia. El segundo, la presi¨®n militar: contraponen la Alianza a los acuerdos bilaterales con EE UU, olvidando que el s¨ª supone OTAN y adem¨¢s bases. Y el tercero consiste en decir que la derecha ha robado el no y que ya no se trata de votar el asunto de la Alianza, sino algo as¨ª como la sustancialidad de izquierdas del Gobierno. Y yo que cre¨ªa que el refer¨¦ndum como acto de fe hab¨ªa muerto al morir Franco.
O sea que la ceremonia de la confusi¨®n sigue en aumento. El PSOE nos dice que la OTAN es Europa, cuando es un engendro de cabeza norteamericana que ahonda la divisi¨®n en bloques de la Europa real. Dice que permanecer en la Alianza es optar por la paz, afirmaci¨®n curiosa habida cuenta que se trata de un organismo militar en plena carrera armamentista. Y dice que la OTAN es como un club de amigos respetuosos de la soberan¨ªa de cada cual, y a m¨ª me cuesta creer en tal bonanza, dado que nuestra respuesta al refer¨¦ndum (decisi¨®n sin duda soberana) ya est¨¢ siendo chantajeada por el miedo a posibles represalias, por castigos y cat¨¢strofes inciertas.
Basta de amenazas: lo que se necesitan son razones. Y tambi¨¦n m¨¢s argumentos y menos este frenes¨ª de firmas que todos -mea culpa- fomentamos. Ya lo dec¨ªa Caro Baroja al dolerse de la utilizaci¨®n de su nombre en listas por el s¨ª y por el no: esto es la histeria. O sea, un fen¨®meno inquietante.
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