Alfons¨ªn movilizar¨¢ a los argentinos para encontrar a los ni?os desaparecidos
El presidente Ra¨²l Alfons¨ªn formular¨¢ en la primera quincena de marzo un alegato en favor de la restituci¨®n a sus leg¨ªtimos familiares de todos los ni?os desaparecidos en Argentina durante la guerra sucia contra la subversi¨®n y entregados, en la mayor¨ªa de los casos, a hombres vinculados con el terrorismo de Estado durante la dictadura militar.
Alfons¨ªn se dirigir¨¢ p¨²blicamente a todos los funcionarios argentinos para que coadyuven al rastreo del paradero de estos ni?os, algunos de los cuales han desaparecido hasta dos veces, tras ser encontrados en primera instancia por las abuelas de la plaza de Mayo. Todo el pueblo argentino ser¨¢ convocado para acabar con esta llaga moral.
De la coordinaci¨®n oficial de la busca de los ni?os quedar¨¢ encargado oficialmente Eduardo Rabossi, subsecretario encargado de los derechos humanos en el Gobierno radical y ex integrante de la Comisi¨®n Nacional sobre la Desaparici¨®n de Personas (Conadep), que presidi¨® el escritor Ernesto S¨¢bato.
Banco de datos gen¨¦ticos
Alfons¨ªn ha prometido a las abuelas de la plaza de Mayo -a las que recibi¨® por primera vez- la remisi¨®n al Congreso de un proyecto de ley que crear¨¢ un banco nacional de datos gen¨¦ticos "destinado a prolongar en el tiempo la localizaci¨®n de los ni?os desaparecidos, pues ser¨¢n ¨¦stos, ya adultos, los que buscar¨¢n a sus familias que no alcanzaron a localizarlos".Durante la dictadura militar (1976-1983) y su consecuente guerra sucia contra la subversi¨®n, las tres armas, la polic¨ªa federal y grupos de tareas paramilitares y para policiales se llevaron por delante una generaci¨®n de j¨®venes argentinos, sus familias y sus bienes. Centenares de parejas murieron en enfrentamientos armados o, mayoritariamente, desaparecieron en los chupaderos de tortura mientras sus hijos eran repartidos entre los torturadores o vendidos a familias est¨¦riles. Numerosas detenidas en estado de embarazo fueron mantenidas con vida s¨®lo hasta el alumbramiento para ser ultimadas inmediatamente despu¨¦s. "Nosotros no matamos fetos", dec¨ªan.
Las abuelas de la plaza de Mayo, con el auxilio de genetistas estadounidenses y de la t¨¦cnica del abuelismo -la identificaci¨®n gen¨¦tica de una persona a trav¨¦s de sus abuelos a falta de sus padres-, ya han logrado en solitario la recuperaci¨®n de decenas de estos ni?os.
El anuncio de Alfons¨ªn en apoyo de las abuelas contiene una segunda lectura pol¨ªtica. Las abuelas han logrado esta audiencia y este respaldo dos a?os despu¨¦s de haber solicitado ver al presidente y a menos de un mes del primer signo de divisi¨®n entre las madres de la plaza de Mayo. Las madres, en¨¦rgicamente dirigidas por la legendaria Hebe de Bonafini, corren peligro de extinci¨®n por el distanciamiento de un sector que estima -al igual que el Gobierno- que Hebe imprime a la organizaci¨®n una direcci¨®n personalista y ultraizquierdista ajena a los prop¨®sitos humanitarios iniciales. Hace ya meses que las abuelas han tomado distancia de las madres por esta misma causa.
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