1963
Mi oferta: prometo no mentar la OTAN y, como es norma para un servidor, votar en contra de la verdad. Lo que me, vuelve tarumba es mi barullo interior. Es de lo que vivo. El antecedente hist¨®rico de ese jaleo de mi propiedad se sit¨²a en un d¨ªa de mayo de 1963, cuando Juan Belmonte cogi¨® una pistola y se peg¨® un tiro. Al d¨ªa siguiente, un diario de Madrid esparci¨® la tragedia amortajada con maneras; el torero hab¨ªa muerto de muerte natural y, lo m¨¢s ejemplar y sublime, tras haber recibido los santos sacramentos espirituales.Para m¨ª, aquel suceso acaecido en la finca G¨®mez Carde?a fue algo tan estremecedor como debi¨® serlo para muchos beligerantes el d¨ªa de julio de 1936 en que los cojones del pa¨ªs se echaron al monte. Era la d¨¦cada en que la lolaflorada nacional estaba en la cresta de la ola; mi cisco interior se abult¨® y deterior¨® a lo bestia, sin seguro social de ninguna suerte.
En la d¨¦cada de los setenta, quien no so?ara fue porque no estaba pre?ado de barullo interno. Y despu¨¦s, ayer como quien dice, empec¨¦ a revivirlo todo el verano pasado cuando, en la plaza madrile?a de Las Ventas, estall¨® la yiyada: 40.000 berridos de las mejores familias del vivalavirgismo y ol¨¦ de la patria de C¨²chares y compa?¨ªa celebrando el morir en torno a un f¨¦retro con cad¨¢ver dentro. A rengl¨®n seguido, la pantojada a punto estuvo de barrerme; y a¨²n estoy temiendo, y con raz¨®n, que, sin avisar para guarecerse, aparezca en el horizonte el otro de ni?a Isabel, el inevitable nuevo amor de su vida que, ?c¨®mo dudarlo!, llegar¨¢ cargado con un talego de moqueros con los que plantarle cara a la problem¨¢tica m¨¢s acuciante del pueblo: CEE, ETA, paro, nuevas tecnolog¨ªas, am¨¦n del SIDA y otras libertades fundamentales.
Y, por fin, el desmayo de mi jaleo ¨ªntimo: seg¨²n palabra reciente, seria, del amigo fiel de Belmonte, don ?lvaro Domecq senior, aquel diario de Madrid, en mayo de 1963, no ment¨ªa, o casi; el pasmo de Triana, antes de pegarse un tiro, primero, por la ma?ana, fue a confesar y a comulgar, y despu¨¦s le es cribi¨® una carta a la criada para, sin m¨¢s miramientos, autoliquidarse.La OTAN. No, perd¨®n.
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