El fiscal pide seis meses para el polic¨ªa que custodiaba la celda donde muri¨® una heroin¨®mana

Luis P¨¦rez Domingo, cabo de la Polic¨ªa Municipal de Vic (Osona), fue juzgado ayer en la Secci¨®n Primera de lo Penal de la Audiencia de Barcelona por un presunto delito de imprudencia, al custodiar de forma negligente a una reclusa que falleci¨® tras incendiar su celda. El ministerio fiscal pidi¨® que se impusiera al procesado una pena de seis meses de arresto y que se obligara, al acusado o al Ayuntamiento de Vic, a pagar un mill¨®n de pesetas a los familiares de la v¨ªctima.

Los hechos juzgados ayer se iniciaron el 17 de julio del pasado a?o, cuando la polic¨ªa detuvo en Vic al matrimonio formado por Ana Mar¨ªa Girbau y Jos¨¦ Mar¨ªa Costa, y les acus¨® de haber perpetrado un robo en la casa parroquial y de apoderarse de 10.000 pesetas. Los dos detenidos, que eran heroin¨®manos, fueron ingresados en el dep¨®sito municipal, situado en los bajos del juzgado y a poca distancia del cuartel de la polic¨ªa urbana.El dep¨®sito municipal de Vic, considerado como uno de los m¨¢s modernos de Espa?a, est¨¢ vigilado habitualmente por un guardia y, en su ausencia, por una camara de televisi¨®n y un micr¨®fono, instalado en los pasillos del local, que a su vez est¨¢ conectado con un monitor colocado en el puesto de la polic¨ªa urbana, a escasos 25 metros.

Desde su ingreso en prisi¨®n los dos reclusos se mostraron sumamente excitados y nerviosos, como consecuencia del s¨ªndrome de abstinencia. El juez instructor, el forense y diversos agentes visitaron a los presos en varias ocasiones y les suministraron tranquilizantes a pesar de lo cual la situaci¨®n de la detenida se fue agravando. Esta hab¨ªa amenazado reiteradamente con suicidarse.

Cuando se cumpl¨ªa un d¨ªa de la detenci¨®n y ante el estado de excitaci¨®n de la detenida, el polic¨ªa municipal que custodiaba el dep¨®sito pidi¨® a su superior que enviara otro agente de servicio para que le supliera durante el tiempo que ten¨ªa que ausentarse para comer. El polic¨ªa advirti¨® al cabo ayer juzgado que la c¨¢mara de televisi¨®n no recog¨ªa lo que pasaba en la celda de la mujer y que ¨¦sta pod¨ªa "hacer cualquier locura". El cabo desoy¨® la petici¨®n del polic¨ªa.

A las 16.35 horas la reclusa provoc¨® un incendio en su celda. Su marido, al ver las llamas y el humo, pidi¨® ayuda, gritando que hab¨ªa fuego. El polic¨ªa municipal, que estaba vigilando desde el monitor, no dio cr¨¦dito inicialmente a las voces y s¨®lo atendi¨® la llamada de socorro diez minutos m¨¢s tarde, cuando se puso a gritar otro de los presos. Cuando la polic¨ªa y los bomberos lograron entrar en la celda, el cuerpo de la muchacha ya estaba calcinado.

En opini¨®n del fiscal, Jos¨¦ Joaqu¨ªn P¨¦rez Gregorio, el Ayuntamiento y el polic¨ªa municipal son los responsables por imprudencia del incendio y de la muerte, ya que su custodia era insuficiente. Seg¨²n el fiscal, este incidente pone adem¨¢s en evidencia el vac¨ªo que existe en la legislaci¨®n espa?ola sobre la forma en que los ayuntamientos deben custodiar los dep¨®sitos de detenidos.

El fiscal record¨® que en la c¨¢rcel municipal de Sagunto (Valencia) ocurri¨® en abril de 1983 un caso similar, cuando cuatro reclusos murieron en un incendio que se origin¨® en la prisi¨®n, coincidiendo con la ausencia de los vigilantes. La Audiencia Territorial de Valencia dict¨®, el pasado mes de noviembre, una sentencia en la que se conden¨® a dos polic¨ªas a un a?o de prisi¨®n y les oblig¨® a pagar una indemnizaci¨®n de tres millones por cada una de las v¨ªctimas.