El Rey y Gala
En EL PA?S del pasado 3 de marzo de 1986 se recoge parte de una intervenci¨®n m¨ªa en un mitin en Santurce para pedir la salida de la OTAN, y se destaca con grandes titulares mi opini¨®n de que seguramente existan en la actualidad armas nucleares en el territorio espa?ol.Dada la rotundidad con que aparece el titular y la dificultad de recoger en una breve informaci¨®n period¨ªstica consideraciones t¨¦cnicas me parece necesario, dada la importancia del tema, desarrollar dichas consideraciones en esta carta, que le ruego sea publicada.
Como es obvio, debo adelantar que no me ha sido posible, como ciudadano de a pie que soy, comprobar personalmente lo que hay en Rota o en cualquier otra base militar. Pero incluso el propio presidente Felipe Gonz¨¢lez afirm¨®, estando en China, en septiembre del a?o pasado (v¨¦ase EL PA?S del 3 de septiembre de 1985), que "en la pr¨¢ctica, evidentemente, no puede controlarse al ciento por ciento" la presencia de armas nucleares de Estados Unidos, a?adiendo que el peligro de "que se filtre alg¨²n arma nuclear en un puerto, sobre un barco norteamericano, es dif¨ªcilmente evitable".
Por tanto, los que nos preocupamos y reflexionamos sobre lo que significa nuestra pertenencia a la OTAN y los acuerdos bilaterales con EE UU hemos de basarnos en informaciones ajenas. Sin embargo, en el caso que nos ocupa los testimonios me parecen de una enorme solidez y en ellos baso mi creencia de que no estamos libres de armas nucleares, ni lo estaremos en el futuro si continuamos nuestra ligaz¨®n actual con el bloque occidental.
As¨ª, de acuerdo con una investigaci¨®n del ex analista del Ej¨¦rcito norteamericano William Arkin, difundida por The New York Times el 13 de febrero de 1985 y por EL PA?S al d¨ªa siguiente en primera p¨¢gina, el Pent¨¢gono tiene planes para instalar armas nucleares en Espa?a, en concreto 32 cargas nucleares antisubmarinas que ser¨ªan arrojadas desde los aviones P-3 albergados actualmente en la base de Rota. Estos planes aprobados por el presidente de EE UU fueron recogidos por Arkin, miembro del prestigioso Institute for Policy Studies, de Washington, y en dichos planes Espa?a aparece junto a varios pa¨ªses (Islandia, Portugal, Puerto Rico, Canad¨¢, entre otros) como sede de armamento nuclear. En todos esos pa¨ªses caus¨® un gran esc¨¢ndalo pol¨ªtico el hecho de que EE UU planificara la instalaci¨®n de armas nucleares en tiempos "de crisis" sin consultar con los Gobiernos. Un editorial de EL PA?S del 15 de fefrero dijo, incl¨²so, lo que el Gobierno espa?ol debiera haber dicho: "Washington ni siquiera ha hecho una declaraci¨®n clara en el sentido de que est¨¢ dispuesto a respetar la voluntad espa?ola de no aceptar, en ninguna eventualidad, armas nucleares. Esa ausencia no es falta de cortes¨ªa; es una pol¨ªtica, una intenci¨®n de utilizar nuestro suelo con ese fin si encuentra la posibilidad de hacerlo".
El informe completo sobre el despliegue de armas nucleares en Espa?a, redactado por William Arkin y Richard Fieldhouse, fue publicado recientemente en Espa?a por el Centro de Investigaci¨®n para la Paz en el n¨²mero 5 de Papeles para la Paz. Ah¨ª, utilizando exclusivamente informaci¨®n oficial de EE UU, demuestran que Espa?a albergar¨¢ (puede albergar en cualquier momento) 32 cargas nucleares, y que las bases e instalaciones de EE UU en este territorio sirven a la infraestructura nuclear de ese pa¨ªs, incluyendo la VI Flota.-
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