Soares toma hoy posesi¨®n como presidente de la Rep¨²blica Portuguesa

El presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonzalez, ser¨¢ uno de los siete primeros ministros que, junto a cinco jefes de Estado, asistir¨¢n hoy domingo en Lisboa a la toma de posesi¨®n del socialista Mario Soares como presidente de la Rep¨²blica Portuguesa. Soares ha querido realzar este acontecimiento d¨¢ndole un car¨¢cter de fiesta popular.

Felipe Gonz¨¢lez, que permanecer¨¢ unas horas en la capital portuguesa, s¨®lo podr¨¢ asistir a una peque?a parte del sobrecargado programa de festejos organizados y de los muchos encuentros que mantendr¨¢n, al margen de la ceremonia oficial, decenas de jefes de Estado y, de Gobierno, ministros y otros dirigentes pol¨ªticos que respondieron a la invitaci¨®n personal enviada por el l¨ªder socialista luso.El vicepresidente norteamericano, George Bush; el vicepresidente del Soviet Supremo, Georgui Orlov; los presidentes de Guinea-Bissau y de Cabo Verde, el vicepresidente de la India y dos ministros chinos dan una idea del ecumenismo que Mario Soares quiso dar a la cita de Lisboa, aunque, naturalmente, el mayor peso corresponda a los l¨ªderes de la Internacional Socialista, de la que el nuevo presidente portugu¨¦s es todav¨ªa vicepresidente.

Soares esperaba mucho m¨¢s, ya que hab¨ªa invitado, adem¨¢s de a todos los jefes de Estado de la OTAN, de la Comunidad Europea y de los cinco pa¨ªses de lengua oficial portuguesa, a los presidentes de M¨¦xico, Miguel de la Madrid, y de Argentina, Ra¨²l Alfons¨ªn. Pero los Gobiernos conservadores europeos parecen haber querido no complicar a¨²n m¨¢s la situaci¨®n del primer ministro portugu¨¦s, An¨ªbal Cavaco Silva.

En Lisboa tampoco merece aplausos un¨¢nimes la grandiosidad que Soares ha querido dar a su toma de posesi¨®n, con el pretexto de ser "el primer presidente portugu¨¦s civil de los ¨²ltimos 60 a?os".

El presidente cesante, Antonio Ramalho Eanes, que concedi¨® el martes a la televisi¨®n portuguesa su primera y ¨²ltima entrevista en los 10 a?os que ha durado su mandato como jefe del Estado, refut¨® el argumento afirmando que su presidencia hab¨ªa sido plenamente "civil", ya que el hecho de ser militar no hab¨ªa sido determinante ni de su elecci¨®n ni del ejercicio que hizo del cargo.

En 1976 y en 1981, el juramento del jefe del Estado ante el Congreso de "cumplir y hacer cumplir" la Constituci¨®n se desarroll¨® durante una corta ceremonia realizada en un d¨ªa normal de sesiones parlamentarias. En la presente ocasi¨®n, Soares ha escogido un domingo para que el "pueblo pueda participar" en la ceremonia. Adem¨¢s, habr¨¢ fiesta popular por la tarde en la c¨¦ntrica plaza del Rossio.