Ea, entre la simpat¨ªa a EE UU y la fidelidad nacionalista
Ea fue despert¨¢ndose poco a poco. La ma?ana en la localidad de la costa vizca¨ªna, situada a 47 kil¨®metros de Bilbao, apareci¨® soleada y, pese a ello, hab¨ªan votado 26 personas, de las 721 censadas, a las 9.45, tres cuartos de hora m¨¢s tarde de haberse iniciado la votaci¨®n. El Ayuntamiento de Ea, que agrupa tambi¨¦n a los pueblos de Natxitua y Bedarona, situados a ambos lados de los montes de Nabarniz, est¨¢ compuesto por seis concejales del Partido Nacionalista Vasco y uno de Herri Batasuna.El alcalde, los curas de Ea y Natxitua, el concejal de HB y la diputada del PNV en el Congreso de los Diputados Ana Gorro?o fueron las primeras personas que depositaron su voto.
Una cierta confusi¨®n se hab¨ªa venido extendiendo entre los habitantes de estas localidades, la mayor parte simpatizantes del Partido Nacionalista Vasco. Este batzoki (sede nacionalista), que fue cr¨ªtico con el partido cuando Carlos Garaikoetxea fue forzado a dimitir como lendakari, se ha encontrado en estos d¨ªas con un dilema. Seguir al ex lendakari -"nuestro Carlos", para muchos de los militantes, lo que significar¨ªa haber votado no- o dejarse llevar por otras v¨ªas sentimentales, ancladas en Estados Unidos, donde residen muchos ietarras (naturales de Ea).
Antiguo pueblo de marinos, gran n¨²mero de los habitantes de Ea est¨¢n vinculados a la Marina mercante. Sus antepasados fueron indianos que emigraron a Cuba y Filipinas y m¨¢s tarde se establecieron en Estados Unidos, concretamente, en las zonas de Boise, Idaho y Colorado. All¨ª amasaron peque?as fortunas personales y muchos de ellos se establecieron en aquellos lugares.
Los nietos de aquellos pastores son hoy, en su mayor¨ªa, profesionales. En Ea -pueblo de mayor poblaci¨®n de los tres que componen el municipio- no se vive de la agricultura ni del mar. Hoy es una localidad de recreo adonde acuden miles de veraneantes en per¨ªodos estivales. Por el contrario, tanto en Natxitua como en Bedarona, el caser¨ªo supone la unidad econ¨®mica y familiar.
Mermelada dif¨ªcil
"No entiendo nada de esta mermelada. Aqu¨ª no hacen falta misiles", explica un habitante de Ea, cuya edad sobrepasa los 60. "Aunque aqu¨ª hay muchos que dicen no, a m¨ª otros me han dicho que s¨ª. Pues he votado que si dice por fin con cierto aire de despiste, mientras escucha otras opiniones dentro del bar."Los americanos nos han ayudado", se?ala el cura de Natxitua, 34 a?os de p¨¢rroco en la zona. "Para m¨ª todos son hijos", relata; "pero es necesario construir, no ir a la destrucci¨®n". El secuestro del industrial guipuzcoano Jos¨¦ Mar¨ªa Ega?a, hecho que tuvo lugar ayer en Ando¨¢in. (Guip¨²zcoa), sale en la conversaci¨®n.
La edad media de los votantes de este pueblo est¨¢ alrededor de los 40 a?os. Dos mujeres del pueblo vuelven de la mesa electoral con aire dubitativo. "En esta ocasi¨®n", relatan, "nos daba lo mismo el s¨ª que el no. No sab¨ªamos, como en otras, a qui¨¦n ¨ªbamos a votar".
Esta impresi¨®n es generalizada entre las personas de cierta edad. "?Confundidos? Estamos en la santa luna", dice otro. El propietario de un peque?o establecimiento explica su postura con acento euskald¨²n: "Ni s¨¦ si he hecho bien, tampoco. Nuestro Carlos dijo no, Xabier (por Xabier Arzallus) dijo que s¨ª..., y ?qu¨¦ haces?". Por ¨²ltimo, concluye: "Yo... inclinado a uno estoy, pero..."
Todos esperan que la abstenci¨®n sea muy alta, "porque mucha gente no saldr¨¢ de sus casas", se?alan los observadores. "Aunque en estos pueblos no puede decirse que la abstenci¨®n suponga el seguir a Fraga, porque habr¨ªa que contar con los dedos de la mano a las personas que votan Coalici¨®n Popular", comentan estas fuentes.
La ma?ana va calent¨¢ndose. Hacia las 12 del mediod¨ªa han votado ya 134 personas. La hermosa localidad costera, de puentes rom¨¢nicos, contin¨²a tranquila, a pesar de que muchos hijos del pueblo llegaron ayer, de v¨ªspera.
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