R¨¢pido deterioro del prestigio de Kohl ante la apertura de dos sumarios contra ¨¦l

El nuevo sumario contra el canciller federal alem¨¢n Helmut Kohl por supuesto falso testimonio ante una comisi¨®n parlamentaria ha supuesto un serio golpe para la ya precaria posici¨®n pol¨ªtica del jefe del Gobierno alem¨¢n. Existen indicios de que en el partido cristiano-dem¨®crata est¨¢ creciendo una corriente de opini¨®n partidaria de deshacerse de Kohl antes de que sea demasiado tarde y su desprestigio, haga imposible una victoria en enero de 1987 que muchos consideraban hasta ahora pr¨¢cticamente segura.Con el anuncio hecho el martes por la fiscal¨ªa de la ciudad de Bonn de la apertura de investigaciones contra Kohl por supuesta falsedad en sus declaraciones ante la comisi¨®n Flick del Parlamento federal, el canciller se ve sometido a dos procedimientos judiciales.

Todos los medios pol¨ªticos de Bonn, incluido el diputado verde Schily, autor de las dos denuncias que han motivado las investigaciones contra Kohl, insisten en la presunci¨®n de inocencia hasta que las investigaciones ahora en marcha determinen si procede el procesamiento del canciller. Todos parecen coincidir, sin embargo, en que la situaci¨®n est¨¢ adquiriendo un cariz muy grave para el futuro pol¨ªtico de Kohl, especialmerite en un ano saturado de consultas electorales y con las elecciones federales a la vista en enero de 1987. En el presente a?o se celebran las elecciones en los Estados de Baja Sajonia, Baviera y Hamburgo. La pasada semana, los cistianodem¨®cratas sufrieron una grave derrota en las elecciones municapales de Schleswig-Holstein, que muchos comentaristas achacan, al rrienos en parte, al r¨¢pido desvanecimiento del prestigio del canciller.

En el partido de Kohl cunde la alarma ante la posibilidad de que, pese a unos excelentes resultados econ¨®micos de la gesti¨®n del actual Gobierno, se puedan perder las elecciones federales por el lastre que supone un canciller y candidato bajo la espada de Damocles de un procesamiento por perjurio.

Ayer, un columnista del diario conservador Die WeIt, incondicional del partido de Kohl, acusaba a la direcci¨®n cristianodem¨®crata de Falta de solidaridad con el cariciller y desment¨ªa la supuesta trariquilidad de ¨¦ste ante la amenaza de un procesamiento.