Una OPEP dividida tratar¨¢ hoy en Ginebra de detener la caida en picado del precio del petroleo
Divididos en torno a la estrategia a seguir para detener la hist¨®rica ca¨ªda de los precios del crudo, los 13 productores de la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores; de Petr¨®leo (OPEP) inician hoy en Ginebra una de sus conferencias ministeriales extraordinarias m¨¢s dram¨¢ticas de los ¨²ltimos a?os. Dos estrategias opuestas para conseguir a medio plazo el objetivo com¨²n de alcanzar una cuota justa de mercado con unos precios estables -la mantenida por los pa¨ªses ricos del golfo P¨¦rsico y la defendida por las naciones con dificultades financieras- se enfrentan en un duelo imprevisible, de cuyo desenlace depende el grado de recuperaci¨®n de la econom¨ªa mundial.
Un cambio cualitativo en la pol¨ªtica de ventas de los pa¨ªses m¨¢s ricos del golfo P¨¦rsico (Arabia Saud¨ª, Kuwait, Emiratos Arabes Unidos y Qatar, fundamentalmente- es la causa inmediata del desplome de los precios del petr¨®leo en los ¨²ltimos meses, cuando el barril ha pasado de unos 26-28 d¨®lares de media durante el 1985 1985 a estar en torno a los 12 d¨®lares en la ?ltima semana en los mercados libres. La decisi¨®n de estos pa¨ªses de incrementar sus ventas por encima de las cuotas establecidas por la OPEP y de las necesidades de consumo occidentales ha provocado el exceso de oferta que, en menos de dos meses, ha llevado el precio del crudo a un nivel desconocido desde 1974..Te¨®ricamente, esta estrategia fue decidida por la ¨²ltima conferencia ordinaria de la CIPEP, celebrada en la misma ciudad suiza el pasado diciembre. En aquella ocasi¨®n, los 13 pa¨ªses del consorcio decidieron declarar una guerra de precios a los productores no miembros del c¨¢rtel con el fin de convencerles de la necesidad de llegar a un acuerdo de reparto del mercado. Pero la resistencia casi numantina del Reino Unido y Noruega, los dos productores del mar del Norte, a un, acuerdo de este tipo han puesto en entredicho el ¨¦xito de esta estrategia, que es ahora contestada por el sector de la OPEP m¨¢s perjudicado en sus ingresos,, basicamente Argelia, Ir¨¢n y Libia.
Estos tres pa¨ªses, seg¨²n manifest¨® ayer el ministro argelino de Hidrocarburos, Belkacen Nabi, a su llegada a Ginebra, son partidarios de poner fin a esta pol¨ªtica y volver a la anterior de mantener alto el precio del crudo mediante un control vigilado de la producci¨®n. Su tesis es que la pol¨ªtica defendida por los saud¨ªes y el resto de naciones del golfo ha fracasado, y argumentan que, lejos de haber llevado a brit¨¢nicos y noruegos a la mesa de negociaci¨®n, lo ¨²nico que se ha conseguido es hundir el precio del crudo y, por tanto, reducir sustancialmente los ingresos de las naciones productoras.
La primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher, ha venido a dar la raz¨®n a esta tesis, al reiterar el pasado viernes la pol¨ªtica brit¨¢nica de no negociar con la OPEP. "Nuestros intereses no tienen nada que ver con la OPEP% manifest¨® Thatcher, que aconsej¨® a las compa?¨ªas brit¨¢nicas operadoras del mar del Norte que no negocien con los productores del c¨¢rtel.
Reuni¨®n en Riad
En este contexto, los productores ricos del Golfo mantuvieron la semana pasada en la capital saud¨ª una reuni¨®n para decidir su postura com¨²n en la conferencia de Ginebra. Una declaraci¨®n muy parca en defensa de "las l¨®gicas aspiraciones" de los pa¨ªses productores por parte de los seis pa¨ªses asistentes a la reuni¨®n y un comunicado de interpretaci¨®n dif¨ªcil por parte del Gobierno saud¨ª pusieron t¨¦rmino a esta reuni¨®n. No obstante, ambas manifestaciones reconoc¨ªan que el precio del barril de crudo estaba muy bajo y proclamaban que "el momento hab¨ªa llegado" para tratar de "restaurar la estabilidad del mercado mundial".Algunos expertos interpretan que, presionado por el resto de miembros del consorcio, Arabia Saud¨ª puede dar alg¨²n paso encaminado a reducir sus ventas y buscar as¨ª un precio m¨¢s alto para el crudo. Se?alan que el ministro saud¨ª de Petr¨®leo, Zaki Yamani, dar¨¢ su brazo a torcer, al menos parcialmente, y favorecer¨¢ un regreso gradual a un nivel aceptable en las tarifas, quiz¨¢ en torno a los 18-20 d¨®lares.
Pero, sin descartar esta hip¨®tesis, una mayor¨ªa de observadores aduce que va a resultar harto dif¨ªcil alcanzar, en estos momentos, este objetivo. Las ventas saud¨ªes, que contin¨²an siendo la clave de la situaci¨®n, est¨¢n ya comprometidas a medio plazo a trav¨¦s de los contratos netback (precio fijado en raz¨®n a los productos refinados obtenidos) firmados en los dos ¨²ltimos meses con los pa¨ªses europeos, Jap¨®n y las compa?¨ªas norteamericanas. En este sentido, Riad se ver¨ªa imposibilitado t¨¦cnicamente para suprimir estos contratos, con lo que cualquier deseo de reducir sus ventas ser¨ªa m¨¢s simb¨®lico que real.
Ante esta situaci¨®n, es previsible que el objetivo de Arabia Saud¨ª sea, en esta conferencia, convencer al resto del consorcio de que la ¨²nica manera de resolver el problema pasa, una vez reestablecida la anterior pol¨ªtica de controlar los precios v¨ªa producci¨®n, por el cumplimiento por parte de cada cada uno de los 13 pa¨ªses de la OPEP de sus anteriores obligaciones. Es decir, por el estricto respeto de las cuotas de producci¨®n adscritas a cada pa¨ªs.
Ayer, sin embargo, el primer intento de compromiso dentro del denominado comit¨¦ de vigilancia del mercado de la OPEP acab¨® en un rotundo fracaso. Los seis ministros presentes no pudieron dise?ar una estrategia com¨²n y no hicieron ninguna recomendaci¨®n a la conferencia ministerial, seg¨²n declar¨® el ministro de Petr¨®leo de los Emiratos ?rabes Unidos, Manaa al Oteiba.
Al final de su conferencia, los 13 pa¨ªses del consorcio tienen previsto redondear su actuaci¨®n -la reacci¨®n del mercado el lunes ser¨¢ decisiva- con una posterior reuni¨®n con productores no miembros (M¨¦xico, Egipto, Malaisia), con el fin de aunar esfuerzos en su intento para volver a controlar el mercado.
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