Archibald volvio a ser providencial en la Copa de Europa
El f¨²tbol espa?ol consigui¨® ayer una nueva gesta al colocar a sus tres representantes en semifinales de las competiciones europeas, que se jugar¨¢n los d¨ªas 2 y 16 de abril. El Barcelona, que empat¨® en Tur¨ªn (1-1), entrar¨¢ ma?ana en el bombo de la Copa de Europa en compa?¨ªa del Gotemburgo (Suecia), Anderlecht (B¨¦lgica) y Steaua (Ruman¨ªa). El Atl¨¦tico de Madrid, que tambi¨¦n empat¨® con el Estrella. Roja yugoslavo (1-0), jugar¨¢ en Recopa fren te al Dinanlo de Kiev (URSS), Dukla (Checoslovaquia) o Bayer Uerdingen (RFA). El Real Madrid, pese a perder (2-0) en Neuch¨¢tel, se encontrar¨¢ con el Inter (ltalia), reciente conocido, Colonia (RFA) o Waregem (B¨¦lgica).En el Camp Nou, fue Julio Alberto. Ayer, Archibald. Cuando V¨ªctor centr¨® aquel bal¨®n desde la banda izquierda, nadie esperaba que llegara; pero salt¨® como impulsado por un resorte, gir¨® su tronc¨® en actitud casi circense y, a continuaci¨®n, los m¨²sculos de su cuello. Era tan dif¨ªcil, que pill¨® desprevenido a Tacconi. El bal¨®n entr¨® por el ¨²nico hueco que hab¨ªa y lo que parec¨ªa imposible se hizo realidad para el Bar?a, que en aquellos momentos estaba angustiado y casi cian¨®tico por la presi¨®n a la que estaba sometido. El Bar?a tuvo ayer la fortuna de poder afinear al escoc¨¦s, como la tuvo en Oporto. Estuvo en el campo tan s¨®lo 50 minutos, pero dio la clasificaci¨®n para las semifinales de la Copa de Europa a un club que siempre vive en situaci¨®n l¨ªmite y que esta temporada tiene en esa competici¨®n su ¨²nico refugio.El Bar?a afront¨® un encuentro tan trascendental con sus dirigentes casi al borde de la hister¨ªa colectiva. S¨®lo sus jugadores mantuvieron la calma, encerrados en su hotel, convertido en un zoco de rumores. Terry Veriables, el epicentro del terremoto, tambi¨¦n se aisl¨® para preparar lo que ¨¦l calific¨® de el partido de mi vida". Y lo hizo bien, como es habitual en ¨¦l. Tan s¨®lo introdujo una ligera variaci¨®n t¨¢ctica al situar sobre Platini a Moratalla, que someti¨® a la estrella francesa de la Juventus a un marcaje semiindividual.
Pero los hombres de Terry no supieron poner en pr¨¢ctica sus teor¨ªas y se dejaron hurtar la zona neur¨¢lgica del centro del campo por el equipo italiano, que presion¨® sobre la defensa azulgrana desde el primer momento. La Juve no ten¨ªa en sus filas a Archibald y s¨ª a un joven, espigado y torp¨®n, Pacione, que err¨® hasta cuatro goles cantados. Eso salv¨® al Bar?a.
Josep Mussons, vicepresidente azulgrar¨ªa, que estaba en la tribuna de invitados saboreando su sempiterno cigarro puro, seguramente record¨® aquel d¨ªa que tuvo entre sus brazos a Laudrup y lo dej¨® abandonado en el portal de can Bar?a. Fue precisamente el rubio dan¨¦s quien facilit¨® a Platini el gol del empate, casi al borde del descanso, que dio esperanzas a los entusiastas tifosi del equipo turin¨¦s.
Hasta entonces el Barcelona hab¨ªa capeado el temporal con m¨¢s voluntad que acierto y se fue a los vestuarios consciente de lo que le esperaba despu¨¦s y, quiz¨¢s, con el temor a un ¨¢rbitro quisquilloso que hab¨ªa castigado con 23 faltas al equipo azulgran¨¢ durante los primeros 45 minutos. Menos mal que tan solo dos de esas faltas fueron se?aladas al borde del ¨¢rea, por lo que Platini no tuvo ocasi¨®n de practicar su jugada favorita.
En la reanudaci¨®n se hicieron realidad todos los informes que Terry Venables dispon¨ªa sobre la Juventus. El equipo turin¨¦s sali¨® tocado fisicamente y, aunque domin¨® territorialmente, fue"incapaz de crear jugadas de peligro real. Todos sus ataques finalizaron con la misma jugada: colgar el bal¨®n sobre el ¨¢rea de Urruti. Esta c¨ªrcunstancia facilit¨® la labor defensiva del Bar?a, al que le falt¨® la chispa necesaria para rematar a su rival.
Julio Alberto tuvo esa oportunidad en el minuto. 72, cuando se plant¨® ante Tacconi y el veterano libre Scirea le zancadille¨® sin contemplaciones. Jan Keizer, el ¨¢rbitro holand¨¦s designado por la UEFA, no se atrevi¨® a se?alar lo que hubiera sido la puntilla definitiva para un equipo, que tambi¨¦n se encuentra en una situaci¨®n similar al Barcelona, ya que su t¨¦cnico, Giovanni Trapattoni, dejar¨¢ el equipo al final de la presente temporada.
Pero Trapattoni no tendr¨¢ oportunidad de despedirse de Tur¨ªn con otra Copa de Europa en su historial. Venables, por el contrario, s¨ª dispone de esa oportunidad, por la que suspiran tanto ¨¦l como los directivos barcelonistas, que estuvieron a punto de desestabilizar a un equipo, que ayer hizo pi?a en torno a su entrenador.
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