Espa?a participa en una reuni¨®n de la OTAN que discute la defensa occidental del siglo XXI
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El primer cambio de postura espa?ola en la OTAN tras el refer¨¦ndum -la decisi¨®n de participar plenamente en el Grupo de Planes Nucleares (GPN) que, al nivel de ministros de Defensa, se abri¨® ayer en Wurzburgo (Rep¨²blica Federal de Alemania)- coincidi¨® con una reuni¨®n en la que se plantearon los problemas de la defensa occidental m¨¢s all¨¢ del a?o 2000: la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI) y las negociaciones de desarme con la URSS. En el cap¨ªtulo de la SDI pareci¨® progresar el concepto de la participaci¨®n europea y de la cobertura del escenario de operaciones europeo.
Al iniciarse la reuni¨®n, el representante espa?ol, Jaime de Ojeda, embajador en la OTAN, anunci¨® que Espa?a abandonaba su estatuto de observador en este tipo de encuentros para participar activamente. "Nadie coment¨® nada", dijo Ojeda, quien despu¨¦s revel¨® que, en privado, algunos ministros se mostraron "encantados" con la actitud espa?ola.Tras este anuncio espa?ol, la reuni¨®n entr¨® en la agenda prevista, que desembocar¨¢ hoy en el comunicado final, que ser¨¢ suscrito por Espa?a. Ojeda intervino para recordar que Espa?a no particip¨® en la doble decisi¨®n de la OTAN de 1979 sobre los euromisiles, pero precis¨® que "Espa?a respeta la decisi¨®n que los pa¨ªses aliados han adoptado en su propia defensa". Por esta raz¨®n, Espa?a no pondr¨¢ ninguna reserva al comunicado que, en este terreno, se referir¨¢ a los "pa¨ªses implicados". Ojeda anunci¨® que en futuras reuniones participar¨¢ el ministro Narc¨ªs Serra.
Por primera vez desde 1980, el Reino Unido hizo una detallada exposici¨®n de los planes de modernizaci¨®n de su arsenal nuclear, en raz¨®n del inter¨¦s que presentan ahora para las negociaciones de Ginebra. Pero no revel¨® "el mapa de despliegue de estas armas", seg¨²n fuentes brit¨¢nicas. Preguntadas sobre si se hab¨ªa comunicado a Espa?a la presencia en Gibraltar de armas nucleares, replicaron: "?Por qu¨¦ habr¨ªamos de dec¨ªrselo a los espa?oles?".
"Los brit¨¢nicos nunca dicen d¨®nde est¨¢n depositadas sus armas nucleares", se?al¨® Ojeda, quien agreg¨® que todas las armas brit¨¢nicas de ese tipo est¨¢n asignadas al Mando Supremo Aliado para Europa, por lo que "hay determinados militares (no brit¨¢nicos) que est¨¢n en los mandos y en la secci¨®n de armas nucleares que conocen estos planes".
La 'opci¨®n cero', indeseable
Con vistas a Ginebra, los aliados no han cambiado de postura. Oficialmente apoyan la opci¨®n cero, que tiende a eliminar todos los misiles de alcance intermedio, pero en el fondo pocos creen en ello, y tampoco lo desean. El propio comandante supremo aliado en Europa, el general norteamericano Bernard Rogers, es contrario a esta opci¨®n: "nos har¨ªa volver a la situaci¨®n anterior a 1979, de mayor vulnerabilidad" al suprimirse los euromisiles, seg¨²n fuentes cercanas a Rogers. Por otra parte, la reducci¨®n decidida dos a?os atr¨¢s de 1.400 cabezas nucleares en Europa occidental plantea problemas de restricci¨®n y modernizaci¨®n de las 4.600 que queden despu¨¦s de 1988, ya que los pa¨ªses de? flanco sur se resisten a aceptar m¨¢s armas nucleares, que saldr¨ªan del frente central.El secretario de Defensa norteamericano, Caspar Weinberger; su adjunto, Richard Perle, y el general James Abrahamson, director del programa de la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica, ofrecieron en este foro de consultas un detallado informe de los ¨²ltimos progresos t¨¦cnicos en el campo de la investigaci¨®n para una defensa contra los misiles bal¨ªsticos, con diapositivas y maquetas, ilustrando la miniaturizaci¨®n de diversos elementos y haciendo gala de un optimismo tecnol¨®gico no siempre compartido por los aliados. "El aspecto t¨¦cnico de los problemas es lo m¨¢s f¨¢cil, lo m¨¢s dif¨ªcil es el aspecto pol¨ªtico", se?al¨® Abrahamson.
Reticencias alemanas
El general habl¨® largamente sobre los estudios en curso para aplicar eventualmente la guerra de las galaxias al terreno europeo, donde, dijo, ser¨¢ tambi¨¦n necesaria una defensa "en capas", lo que implica una defensa espacial que no gusta a los alemanes por los problemas que puede plantear en sus relaciones con el Este.Abrahainson pidi¨® que los europeos entren de lleno en el dise?o de los sistemas destinados a la defensa contra los misiles de m¨¢s corto alcance, que son los que interesan a Europa. El ministro alem¨¢n Manfred Woerner explic¨® que, al participar la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) en el programa SDI, podr¨¢ asegurar que las preocupaciones europeas ser¨¢n tomadas en consideraci¨®n desde el principio, y muy especialmente con vistas a la fase de transici¨®n que suponga el eventual despliegue de tal sistema.
No obstante, para la RFA, la actual doctrina de la OTAN de la, respuesta flexible no tiene a¨²n "una, alternativa, incluso distante". Italia est¨¢ negociando un memor¨¢ndum con EE UU sobre la participaci¨®n de su industria en la SDI.
La Iniciativa de Defensa Europea (IDE), idea de Woerner, no fue debatida en el GPN, pero est¨¢ en estudio entre Londres y Bonn para ver c¨®mo se estructura y se organiza, articul¨¢ndose con la SDI. Esta IDE -contra los misiles nucleares y no nucleares de corto alcance- no ser¨¢, pues, plenamente aut¨®noma si llega a nacer, pero a¨²n no se la puede dar por muerta. "Todo lo contrario", se?al¨® el titular noruego, Anders Sjaastad. Sin embargo, esta defensa contra los sistemas de muy corto alcance que suelen volar a baja cota es una cuesti¨®n de defensa a¨¦rea.
Estados Unidos volvi¨® a oponerse a una prohibici¨®n total de las pruebas nucleares, aunque algunos aliados mantienen este objetivo. "Desgraciadamente", coment¨® Ojeda, "la necesidad de probar las armas nucleares est¨¢ ligada a la existencia misma de la disuasi¨®n nuclear, y EE UU considera que para modernizar y reducir el n¨²mero de sus cabezas nucleares, estas pruebas son necesarias". Espa?a suscribi¨® en la ONU, con otros aliados de la OTAN, la resoluci¨®n sobre una prohibici¨®n total.
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