Los jesuitas tercian en la pol¨¦mica sobre los exorcistas y recuerdan que el demonio existe
El demonio, "ni tiene cuernos ni pezu?as de cabr¨®n ni el horc¨®n en la mano", asegura la prestigiosa revista cultural de los jesuitas italianos Civilt¨¤ Cattolica. El maligno, dicen los jesuitas, no tiene nada que ver con las im¨¢genes que de ¨¦l daba Hieronyrnus Bosch, que sirvieron s¨®lo "para ridiculizar y hacer infantil la fe en el diablo". Sin embargo, advierten, el demonio, existe.
El importante quincenal de los jesuitas, que nunca sale a la calle sin el visto bueno de las altas jerarqu¨ªas de la Secretar¨ªa de Estado del Vaticano, ha abordado el tema del demonio porque el asunto se estaba haciendo candente en Italia despu¨¦s de que el arzobispo de Tur¨ªn, el franciscano cardenal Anastasio Ballestrero, ex presidente de la Conferencia Episcopal, anunciase el mes pasado que hab¨ªa nombrado seis nuevos exorcistas ante la gran demanda de exorcismos por los fieles.La Prensa italiana acogi¨® la noticia entre sorprendida e ir¨®nica: Tur¨ªn, seis contra el diablo, titul¨® Il Corriere della Sera. Y el diario Il Giorno escribi¨®: "?Qu¨¦ le pasa a Tur¨ªn, ciudad sat¨¢nica del coraz¨®n negro?".La cosa choc¨® a¨²n m¨¢s porque Tur¨ªn es la ciudad de la Fiat, el gran pulm¨®n industrial del pa¨ªs, la segunda ciudad meridional (a pesar de estar en el norte) m¨¢s grande despu¨¦s de N¨¢poles, (lado el n¨²mero ingente de inmigrados del sur en busca de trabajo bajo las alas de: mamma Agnelli. A todo esto se uni¨® el hecho de que el ex Santo Oficio hizo p¨²blica una carta dirigida a los obispos en la que se recordaba que s¨®lo los sacerdotes, y no los seglares, seg¨²n el canon 1.172 del nuevo C¨®digo de Derecho Can¨®nico, est¨¢n autorizados por la Iglesia "para hacer exorcismos". El Vaticano tom¨® postura al saber que en muchas partes se reun¨ªan cristianos no sacerdotes para hacer ceremonias parecidas a los exorcismos, a fin de ayudar a la gente a liberarse de los demonios que se hab¨ªan adue?ado de sus cuerpos.
Seres espirituales
Los jesuitas han salido al paso para explicar a los fieles que, si bien es cierto que el demonio no tiene ni cuernos ni pezu?as de cabr¨®n, no lo es menos que el demonio existe y que dicha existencia "es una verdad de Fe del cristianismo, ense?ada por la Sagrada Escritura, definida por el concilio Lateranense IV y recogida despu¨¦s por muchos concilios, incluido el Vaticano II".Los demonios son, dice Civilt¨¤ Cattolica, "seres espirituales, creados buenos por Dios pero hechos malvados por soberbia y rebeli¨®n contra, Dios, , por tal motivo, convertidos en enemigos del hombre y de Dios".
Su influjo se ejerce sobre todo "en el reino del esp¨ªritu", dicen los jesuitas, y s¨®lo raras veces act¨²a sobre el cuerpo f¨ªsico de las personas. Por eso, seg¨²n la revista, en la pr¨¢ctica, la mayor parte de los que dicen sufrir tina posesi¨®n diab¨®lica en realidad tienen problemas de tipo psiqui¨¢trico.
Pero si el demonio no tiene cuernos, si pocas veces act¨²a sobre el cuerpo, si su acci¨®n "no es accesible a la experiencia sensible", ?c¨®mo se puede discernir y descubrir? Y aqu¨ª Civilt¨¤ Cattolica da unas pautas concretas. Se puede advertir que est¨¢ presente el demonio "en ciertos avatares de la historia humana que aparecen humanamente inexplicables".Y se citan como ejemplo "el odio contra la religi¨®n, contra Dios y contra la Iglesia"; la representaci¨®n de Dios "como enemigo de la felicidad del hombre"; que "lo que es bueno aparece como malo y lo que es malo como bueno". O tambi¨¦n "la corrupci¨®n de los inocentes, la lucha sistem¨¢tica contra la justicia y la paz".
Se podr¨¢ descubrir la presencia de los demonios de modo particular cada vez que se trata "de combatir a la Iglesia y de arrastrarla al fracaso".
La revista de los jesuitas asegura, finalmente, que el demonio se sirve incluso de las pasiones y debilidades de los fieles, "con frecuencia de los mismos hombres de iglesia", para destruir a ¨¦sta.
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