Los extremistas sijs desaf¨ªan al Gobierno del Estado indio de Punjab

Extremistas sijs de Punjab mantuvieron ayer su desaf¨ªo contra el Gobierno moderado sij del primer ministro de este Estado de la India, Surjit Singh Barnala. Los activistas bloquearon calles y cerraron escuelas en protesta por la represi¨®n policial contra miles de manifestantes que intentaron el viernes irrumpir en la Asamblea estatal, en Chandigarh.

Dos sijs resultaron rnuertos y 37 heridos, algunos; de suma gravedad, durante los incidentes del viernes, cuando la polic¨ªa dispar¨® sobre los manifestantes que hab¨ªan levantado barricadas en torno a la Asamblea.Mientras tanto, otros grupos de manifestantes lograron ayer bloquear todas las entradas a la ciudad de Batala, a 180 kil¨®metros al oeste de la capital del Estado, Chandigarh, impidiendo la entrada de personas alimentos a esta localidad de 100.000 habitantes en protesta por supuestas profanaciones de sus templos por hind¨²es.

En Nakodar, a unos 40 kil¨®metros al este de Batala, soldados de la Fuerza de Seguridad de Frontera, en uniforme de combate, proteg¨ªan un templo hind¨² en el que miembros; de esa confesi¨®n (mayoritaria en el conjunto de la India, pero minoritaria. en Punjab) se hab¨ªan atrincherado para protestar por el arresto de sus dirigentes.

M¨¢s de 10.000 polic¨ªas de refuerzo fueron enviados esta semana a Punjab, de mayor¨ªa sij, tras una nueva escalada de violencia desencadenada por los extremistas sijs, que intentan presionar para obtener la independencia.

"Ciudadanos de segunda clase"

"Los hind¨²es hemos llegado a ser tratados como ciudadanos de segunda clase en. Punjab y somos asesinados cada d¨ªa por extremistas sijs. Debemos defendernos por nosotros mismos", afirm¨® Ramesh Kumar Chopar, un dirigente de la minor¨ªa hind¨² en Nakoidar. Los estallidos, de violencia entre sijs e hind¨²es se han sucedido durante toda la semanay grupos sijs volca ron veh¨ªculos y abrieron fuego contra una f¨¢brica propiedad de un hind¨², tras lo cual se declar¨® el estado de sitioen la ciudad.Unas 200 personas han sido asesinadas en Punjab desde que Barnala tom¨® el poder, en septiembre pasado, despu¨¦s de la firma de un acuerdo entre: el principal partido sij, Akali Dad, y el primer ministro indio, Rajiv Gandhi. La mayor¨ªa ha muerto por ataques extremistas sijs; algunos tambi¨¦n por acciones hind¨²es. La actual ola violenta es la peor desde que Barnala est¨¢ en el poder y supone un desaflo directo a su capacidad de controlar la situaci¨®n.

Militantes del propio partido sij del primer ministro, el Akali Dal y grupos estudiantiles han participado en las manifestaciones contra el Gobierno de Barnala, a quien acusan de traicionar la causa sij. Piden la liberaci¨®n de militantes sijs encarcelados y la reincorporaci¨®n al Ej¨¦rcito de los soldados sijs que desertaron despu¨¦s del asalto militar al Templo Dorado de Amritsar, en junio de 1984.