Una carrera motorizada en el aeropuerto de Manises acaba en los juzgados

Las pruebas de velocidad previstas para el pasado domingo en una de las pistas del aeropuerto de Manises (Valencia) quedaron suspendidas cuando los asistentes -unas 1.500 personas en total- invadieron el recinto por considerar que hab¨ªan sido enga?ados por la organizaci¨®n. Los 10 pilotos brit¨¢nicos llegados a Valencia se negaron a correr si no cobraban antes. El organizador belga huy¨® con el dinero recaudado. La polic¨ªa le busca.

El organizador de la prueba, el s¨²bdito belga Stephani Eti¨¨nne, esperaba una gran afluencia de p¨²blico que le permitiera hacer frente a los gastos. Encarg¨® 60.000 entradas, aunque s¨®lo se imprimieron 35.000.Las discusiones sobre el pago a los pilotos originaron un considerable retraso en el comienzo de las pruebas, aunque ante el cariz que tomaban los acontecimientos, los pilotos accedieron a hacer algunas demostraciones. Sin embargo, el p¨²blico no qued¨® satisfecho y procedi¨® a invadir la pista para reclamar la devoluci¨®n del dinero -el precio de las entradas era de 500 pesetas-. El organizador aprovech¨® la ocasi¨®n para huir con la recaudaci¨®n.

El s¨²bdito, brit¨¢nico Keith Parker, representante de la National Drag Racing Company, empresa que hab¨ªa sido contratada para esta ocasi¨®n por el belga Eti¨¨nne, ha sido puesto a disposici¨®n judicial, mientras la polic¨ªa ha emitido una orden de b¨²squeda y captura contra el propio Eti¨¨nne.

En estas pruebas de velocidad, conocidas en Estados Unidos como dragsters, participan coches y motos de gran potencia para desarrollar velocidades de 300 kil¨®metros por hora en cort¨ªsimos espacios en l¨ªnea recta, 500 o 1.000 metros. Son veh¨ªculos con grancles ruedas en el tren trasero y m¨¢s peque?as en el delantero.

Varias empresas, afectadas

Steplian Eti¨¨nne, el promotor de estas pruebas, hab¨ªa solicitado la ayuda del Real Autom¨®vil Club de Valencia (RACV), que prest¨® una caxavana publicitaria para la venta de entradas, ante la ausencia de dependencias adecuadas para este prop¨®sito. Esta caravana fue asaltada por los espectadores cuando ¨¦stos, hartos ya de esperar, decidieron pedir la devoluci¨®n del dinero. Los da?os producidos en la caravana ascienden a 200.000 pesetas, seg¨²n el RACV.

Tambi¨¦n el Moto Club Cullera se ha visto defraudado porque Eti¨¨nne estableci¨® contacto con su presidente, Salvador Gasc¨®n, para poder conseguir las vallas que permitieran el cercado del recinto. La empresa que habitualmente realiza este servicio para el club motorista valenciano, al no conocer al organizador de las pruebas, pidi¨® que el Moto Club se hiciera responsable de la factura, que asciende a medio mill¨®n.

Otro de los afectados es el hotel Azafata, en el que se alojaron tanto los organizadores como los pilotos, cuyas facturas -por un total de 900.000 pesetas- deb¨ªan ser satisfechas por el s¨²bdito belga ahora desaparecido. Tambi¨¦n el aeropuerto de Valencia ha presentado denuncia al no haber cobrado la totalidad de las tasas estipuladas en el contrato firmado por Stephan Eti¨¨nne, quien hizo efectivo un anticipo, pero dej¨® por pagar m¨¢s de 200.000 pesetas. Igualmente se ha visto perjudicada una empresa de seguridad, que reclama 600.000.

En total, se trata de casi 2,5 millones de pesetas, a los que el organizador no podr¨ªa hacer frente con el producto de la recaudaci¨®n del domingo, que no lleg¨® al mill¨®n.