Vuelta a casa

"Cu¨¢nto tiempo has estado fuera, Enrique, pero ya has vuelto a casa", fue la salutaci¨®n de Dolores Ib¨¢rruri, Pasionaria, presidenta del PCE, a Enrique L¨ªster, que regresa al partido tras un prolongado par¨¦ntesis de 15 a?os. El largo y emocionado abrazo en el que se fundieron ayer los dos veteranos comunistas fue contemplado por buen n¨²mero de miradas empa?adas de miembros del comit¨¦ central comunista, secretarias y funcionarios de la casa. Nadie en la sede central madrile?a de Sant¨ªsima Trinidad quer¨ªa perderse el reencuentro de aquellos que se despidieron el 25 de febrero de 1970 en el domicilio moscovita de Ib¨¢rruri.Superada la congoja, la presidenta del PCE se lanz¨® como un torrente a dar instrucciones a L¨ªster. "Es bueno que haya veteranos en el partido, pero no para cortar el camino a los j¨®venes", le advirti¨®. "Ahora, Enrique, a trabajar en lo que mande el partido", continu¨® Pasionaria ante un gesto de L¨ªster que denotaba c¨®mo se reavivaban sus recuerdos, entre los que estaba el verbo en¨¦rgico y seguro de Dolores Ib¨¢rruri, el mismo de siempre. El siguiente encuentro de L¨ªster fue con otro veterano, Sim¨®n S¨¢nchez Montero: "Estoy mejor que en aquel comit¨¦ central del 4 de agosto de hace tres lustros en el que me quitaste la palabra". L¨ªster se quitaba as¨ª la espina clavada ante un S¨¢nchez Montero sorprendido. Despu¨¦s se abrazaron.