Ruphert replica
Tengo que manifestar mi absoluto asombro ante el disgusto que en estas mismas p¨¢ginas ha expresado la se?orita Lidia Falc¨®n. Nunca intent¨¦ faltarle el respete, ni a ella, ni mucho menos, al feminismo, aunque quiz¨¢ ser¨ªa bueno que do?a Lidia empezara dispensando a los dem¨¢s el trato que reclama para ella.He tenido el honor de encontrarme ante las pantallas de televisi¨®n y participar en un correcto di¨¢logo con hombres tan v¨¢lidos, inteligentes y comprometidos como Nicol¨¢s Sartorius y dudo, por otra parte, de que Marcelino Camacho, otro de los nombres que ella menciona, se negara a hablar conmigo por la ¨²nica raz¨®n descalificadora de mi oficio. Eso s¨ª me hace pensar en los "modos fascistas" a que la se?ora Falc¨®n se refiere. Lamento, adem¨¢s, que no haya leido mi libro en el que hace muchos a?os me defin¨ª como dem¨®crata. Ejerzo cada d¨ªa, y ante todos, una actitud de respeto a la libertad.
Como ¨²ltimo recurso y, tambi¨¦n sin argumentos, me acusa de buf¨®n y de payaso. S¨®lo tengo conciencia de ser un buen peluquero, pero creo que los bufones dec¨ªan a veces verdades como templos, aunque escociesen. Y en cuanto a los payasos, a m¨ª me resultan entra?ables.
?No le vendr¨ªa bien al feminismo que Lidia Falc¨®n tan airadamente representa, un poco m¨¢s de flexibilidad y sentido del humor, en lugar de alardear de indemos
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