La unidad de la izquierda

Seg¨²n ustedes, una "alternativa de izquierdas al PSOE" es poco menos que imposible. Para demostrarlo utilizan un n¨²mero de argumentos que van desde la iron¨ªa contra los partidos de izquierda hasta la constataci¨®n de dificultades objetivas (verdaderamente ciertas). Su editorial de fecha 20 del presente mes no extra?a a nadie, pues sabemos, y ya no es un secreto, que su peri¨®dico est¨¢, objetivamente, al servicio de Felipe Gonz¨¢lez.Somos plenamente conscientes de que la unidad de la izquierda en las pr¨®ximas elecciones legislativas no es un proyecto f¨¢cil. Sin embargo, ya va siendo hora de que nos pongamos a discutir si es o no necesario.

Es ah¨ª donde debemos decir que, para muchos miles de trabajadores y j¨®venes, la unidad de la izquierda es una necesidad pol¨ªtica actual, una necesidad y una esperanza ante las pr¨®ximas elecciones de octubre.

Somos muchos miles los que hemos votado no con la mano izquierda, pero, adem¨¢s, tambi¨¦n fuimos muchos miles los que el 20 de junio de 1985 hicimos una huelga general contra el recorte de las pensiones; los que nos solidarizamos con los trabajadores despedidos en Sagunto y la naval; los que nos movilizamos en repudio por la extra?a muerte del vasco Zabalza, y los que seguramente vamos a participar en la pr¨®xima campa?a de primavera para exigir el desmantelamiento de las bases militares norteamericanas.

Todo este espectro social y pol¨ªtico debe tener en octubre una ¨²nica voz, una ¨²nica plataforma electoral.

Si convenimos en la necesidad de este proyecto, la discusi¨®n sobre la posibilidad y la dificultad es posterior. Concretamente, poco o nada habr¨ªa que debatir con un diario como EL, PAIS, que se ha posicionado p¨²blicamente en favor de la OTAN.

Somos nosotros, es decir, la izquierda del no, los que, recogiendo el esp¨ªritu del 12 de marzo, nos sentemos a discutir en una misma mesa un programa com¨²n. Y echar a andar... -

. Miembro del Comit¨¦ Ejecutivo del Partido Socialista de los Trabajadores. .