La Asamblea Nacional francesa inicia hoy la legislatura de la 'cohabitaci¨®n'

La Asamblea Nacional francesa, que cuenta desde las elecciones del pasado 16 de marzo con mayor¨ªa absoluta del centro-derecha, inicia hoy una nueva legislatura bajo el signo de la cohabitaci¨®n. La coexistencia pol¨ªtica con un presidente de la Rep¨²blica de tendencia pol¨ªtica opuesta, el socialista Frangois Mitterrand, y la fr¨¢gil relaci¨®n de fuerzas en el seno de la mayor¨ªa pueden conceder al Parlamento en los pr¨®ximos meses un protagonismo que no es usual en la historia reciente de Francia.La primera tarea de la nueva Asamblea ser¨¢ dotarse de presidente. Todo est¨¢ previsto para que resulte elegido el ex primer ministro Jacques Chaban Delmas, que ha sido impuesto como candidato ¨²nico por el partido de nuevo hombre fuerte de la pol¨ªtica francesa, Jacques Chirac. Los diputados centristas de la coalici¨®n Uni¨®n para la Democracia Francesa (UDF) no quisieron iniciar las hostilidades y dejaron completamente solo a Val¨¦ry Giscard d'Estaing, que tuvo que retirarse, aunque a rega?adientes.

Chaban Delmas abrir¨¢ probablemente los debates con la lectura de un mensaje de Mitterrand, que se espera con inter¨¦s porque dar¨¢ el tono de sus futuras relaciones con la C¨¢mara. Por su parte, el nuevo primer ministro ha decidido someterse voluntariamente a un voto de confianza, que se efectuar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas, una vez que haya explicado su programa. Chirac tiene ganada de antemano la votaci¨®n gracias al apoyo conjunto del RPR y de la UDF. Los diputados pr¨®ximos a Raymond Barre, que, dada la m¨ªnima mayor¨ªa del centro-derecha, podr¨ªan ahogar la cohabitaci¨®n en su nacimiento, ya han anunciado que no har¨¢n nada que ponga en peligro la estabilidad del Gobierno.

Una de las grandes novedades ser¨¢ el comportamiento del grupo parlamentario del Frente Nacional, que cuenta con 34 esca?os. El dirigente del partido ultraderechista, Jean-Marie le Pen, no ha dejado claro si se abstendr¨¢ o si votar¨¢ en contra.

Los debates del voto de confianza permitir¨¢n tambi¨¦n descubrir la l¨ªnea que han elegido los socialistas para esta nueva etapa. El primer secretario del partido, Lionel Jospin, ha recordado que el actual Gobierno "no es el Gobierno de Mitterrand" y que el PS es ahora el principal partido de la oposici¨®n. Otros portavoces, como el ex ministro de Educaci¨®n Jean-Pierre Chevenement, han se?alado que los socialistas no pueden volver a una postura de rechazo sistem¨¢tico.

El Partido Comunista Franc¨¦s (PCF) ya ha anunciado que estar¨¢ en guerra continua contra el nuevo Gobierno. El secretario general, Georges March¨¢is, ha vueIto al lenguaje duro de los a?os setenta, pero en esta ocasi¨®n su influencia parlamentaria ser¨¢ m¨ªnima: 35 diputados, uno m¨¢s que la ultraderecha. Los dirigentes del PCF tienen que hacer frente, adem¨¢s, a una oleada de contestaci¨®n interna, que fue ignorada en la ¨²ltima reuni¨®n del comit¨¦ central, pero que sigue expres¨¢ndose en la Prensa independiente. M¨¢s de 900 militantes reclamaron ayer, en un anuncio publicado en Le Monde, la convocatoria de un congreso extraordinario que analice los desastrosos resultados electorales.