Convivencia de formas
?Qu¨¦ sucede con el tiempo?
Este grupo ha cambiado sensiblemente su l¨ªnea de trabajo, decidi¨¦ndose por las corrientes contempor¨¢neas. Las bailarinas, sin embargo, conservan a¨²n los buenos modos del aprender cl¨¢sico, y esto se nota mucho en los escasos momentos en que Josefina Tom¨¢s recurre a la danza propiamente dicha. El espect¨¢culo mantiene un nivel aceptable de medios t¨¦cnicos, en los que se apoyan sobre todo Camacho y Tom¨¢s para recrear una atm¨®sfera casi monocrom¨¢tica. El tema que se anuncia en el programa habla de vivir urbano, expresi¨®n un tanto ambigua que no aclara nada. La l¨ªnea de creaci¨®n coreogr¨¢fica tiene a veces como intenci¨®n forzar el cuerpo a una rigidez mortificante. La supuesta geometrizaci¨®n de los movimientos es en definitiva una mordaza a la expresividad, pues, en conciencia, las bailarinas no codifican ese esquema suprematista del baile, sino que lo interpretan con cortes violentos del gesto.
Grupo Madrid D
C. Ballet Contempor¨¢neo. Direcci¨®n: Teo Camacho. Coreograf¨ªa: Josefina Tom¨¢s. Bailarinas: Lola Ortega, Laura Benedetti, Ana Marco, Nerea Uranga, Sonia Fern¨¢ndez, Amaranta Ari?o, Mar¨ªa Arce, Eva Sainz. Sala Fernando de Rojas, C¨ªrculo de Bellas Artes. Madrid, 11 de abril.
Moda y accesorios
Se nota una influencia, m¨¢s que de personalidades espec¨ªficas, de esa corriente que encabeza Regine Chopinot en Francia: asociar la danza a la moda. Chopinot, que tiene medios sobrados, se asoci¨® a Gaultier, el modista del futuro, seg¨²n muchos, y han hecho escuela juntos. Josefina Tom¨¢s es m¨¢s discreta y prefiere las mallas negras, lo que es de m¨¦rito, ya que permite mejor degustar el trabajo de los cuerpos.La m¨²sica no ayuda a la fluidez de la funci¨®n, y muchos de sus momentos flojos se deben a una banda sonora poco imaginativa, elemental, con un uso r¨²stico de los medios electroac¨²sticos. La iluminaci¨®n tampoco es madura; los efectos rasantes de claroscuro no permiten tener un acceso claro a toda la escena. A pesar de ello, el cuadro Tubos es un verdadero hallazgo pl¨¢stico, con ese intento de modificar la arquitectura natural del cuerpo mediante accesorios que lo prolongan -los tubos met¨¢licos flexibles en este caso-, estableciendo una relaci¨®n diferente entre las extremidades, met¨¢fora est¨¦ticamente fuerte de las mutaciones gen¨¦ticas.
Cuadros es un ejercicio de elaborado constructivismo, aunque niega demasiado la presencia viva del bailar¨ªn. Guerreros tiene una buena coreografia de grupo; Ruedas recurre a un humor obsoleto; Palos se acerca al tai-chi y con econom¨ªa de medios teatraliza la acci¨®n; Daguerrotipo incluye proyecciones de negativos fotogr¨¢ficos -siempre en blanco y negro- y la danza est¨¢ en funci¨®n de una sucesi¨®n de poses de tierra. Por fin, Plenilunio re¨²ne un tipo de cada cuadro, y una figura de contraste cierra la acci¨®n con poses de danza pura.
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