Detenido en C¨®rdoba el presunto autor de una docena de violaciones
La polic¨ªa judicial de C¨®rdoba detuvo en la ma?ana de ayer en esta ciudad al presunto violador que provoc¨® durante los pasados meses de diciembre y enero una psicosis de p¨¢nico entre los cordobeses por las reiteradas violaciones y abusos deshonestos cometidos contra una docena de mujeres de edades comprendidas entre los 18 y los 40 a?os en una zona c¨¦ntrica de la capital.
Se trata de un joven de 26 a?os, casado y sin hijos, que responde a las iniciales E. P. P. El grupo segundo de la brigada provincial de la Polic¨ªa Judicial, que ha llevado a cabo las investigaciones y la detenci¨®n, no ha facilitado otros datos que la confirmaci¨®n del citado detenido, "como presunto autor de los diferentes delitos, contra la honestidad, cometidos en C¨®rdoba en los ¨²ltimos meses".Las informaciones oficiales que precedieron a esta detenci¨®n, fijaban en cuatro las violaciones consumadas, a pesar de la docena de intentos conocidos p¨²blicamente. Estos hechos desencadenaron un ambiente de tensi¨®n social que deriv¨® en una semana de manifestaciones y protestas realizadas en enero por la Asamblea de Mujeres de C¨®rdoba.
Las feministas llegaron a solicitar con reiteraci¨®n la dimisi¨®n del gobernador civil de la provincia, Gregorio L¨®pez Mart¨ªnez, por unas declaraciones realizadas al efecto, d¨ªas despu¨¦s de que la polic¨ªa distribuyese por la ciudad tres retratos robot del presunto violador. Gregorio L¨®pez, en dichas declaraciones, rectificadas posteriormente por ¨¦l mismo, pidi¨® a las mujeres cordobesas que se resistiesen a las pretensiones del delincuente, "porque en los casos en que hab¨ªa existido resistencia, la violaci¨®n no se hab¨ªa consumado".
Las denuncias presentadas por las v¨ªctimas en la comisar¨ªa de polic¨ªa, indicaban que la zona de actuaci¨®n del presunto violador correspond¨ªa a la parte alta del populoso barrio de Ciudad Jard¨ªn. Su lugar preferido estaba en los ascensores de los edificios, donde actuaba preferentemente a ¨²ltima hora del mediod¨ªa, vali¨¦ndose de un arma blanca con la que amenazaba a sus v¨ªctimas.
Aunque algunas organizaciones vecinales se sumaron a la protesta de las feministas cordobesas, la reacci¨®n de otros grupos, especialmente partidos pol¨ªticos y sindicatos, fue tard¨ªa. La citada asamblea de mujeres ha rechazado siempre la versi¨®n oficial, ampar¨¢ndose en el testimonio que algunas de las v¨ªctimas hicieron p¨²blico a trav¨¦s de varios medios informativos. La asamblea insiste en que el n¨²mero de violaciones consumadas fue mayor y que, en todo caso, cuando el violador ve¨ªa frustradas sus intenciones por razones obvias, como la menstruaci¨®n, obligaba a las mujeres a la felaci¨®n y otras humillaciones.
En el origen de los hechos, varias de las violaciones fueron adjudicadas, sin embargo, a otra persona que, tras la identificaci¨®n por parte de al menos dos de sus v¨ªctimas, fue detenida e ingres¨® en la prisi¨®n provincial. No obstante, los hechos continuaron produci¨¦ndose, lo que oblig¨® a la polic¨ªa cordobesa a pensar en otro autor que ahora, seg¨²n las citadas fuentes oficiales, ha sido detenido.
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