Los comunistas italianos inician hoy su primer congreso tras la muerte de Berlinguer
El 17? Congreso Nacional del Partido Comunista italiano (PCI) empieza hoy en Florencia. Es la primera vez que la asamblea de los comunistas tiene como marco la ciudad de los Medicis, que este a?o es, adem¨¢s, la capital europea de la cultura. Es tambi¨¦n el primer congreso del PCI que se celebra tras la muerte de su l¨ªder hist¨®rico y carism¨¢tico Enrico Berlinguer. Hay gran expectaci¨®n ante este congreso, que lleva un n¨²mero negro y rodeado de superstici¨®n para los italianos, el 17, que no figura ni en las habitaciones de los hoteles.
Los comunistas han afirmado con humor que han querido compensar la fatalidad del n¨²mero 17 "llenando el congreso de color". De hecho, las pancartas y pasquines est¨¢n dominadas por un gran arco iris donde el cl¨¢sico rojo comunista es s¨®lo un color m¨¢s.Hay muchas novedades en este congreso, al que algunos observadores han querido comparar con un concilio, dado que el elefante rojo -el mayor partido comunista de Occidente, que capitaliza hoy el 30% de los votos del pa¨ªs- ha sido siempre visto, en cierta medida, como una gran iglesia laica, hoy en profunda transformaci¨®n.
Por primera vez asistir¨¢ al congreso, entre los 120 partidos mundiales presentes, una delegaci¨®n del Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n (SPD). Y por vez primera, tambi¨¦n asistir¨¢n los laboristas ingleses. No acudir¨¢, sin embargo, el secretario general de los socialistas italianos y jefe del Gobierno, Bettino Craxi. Hab¨ªa mucha expectaci¨®n por saber si Craxi ir¨ªa o no a Florencia y si tendr¨ªa derecho a dirigir la palabra. Los comunistas hab¨ªan decidido, sin embargo, que pod¨ªan estar presentes delegaciones de todos los partidos pol¨ªticos italianos, pero que ninguno de ellos hablar¨ªa desde la tribuna.
El socialista Craxi, que hab¨ªa sido invitado personalmente por el secretario del PCI, Alessandro Natta, ha agradecido la invitaci¨®n, pero ha anunciado que no ir¨¢ por respetar la tradici¨®n, ya que ning¨²n presidente del Gobierno ha asistido a ning¨²n congreso pol¨ªtico.
Sorpresa sovi¨¦tica
Una sorpresa ha sido, sin embargo, el anuncio de la llegada a Florencia de un enviado muy cualificado del l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov. Se trata de Lev Zaikov, n¨²mero tres del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS) y el ¨²nico, junto con el propio Gorbachov y el ide¨®logo Igor Ligachov, que es al mismo tiempo miembro del Politbur¨® y del secretariado del partido. Se trata del primer viaje que Zaikov hace al mundo occidental tras su nombramiento. Tambi¨¦n asiste al congreso de Florencia Vadim Zagladin, vicedirector del departamento de Relaciones Internacionales del Comit¨¦ Central del PCUS.Es patente, pues, la diferencia con relaci¨®n al anterior congreso, celebrado en Mil¨¢n en marzo de 1983, al cual asisti¨® una delegaci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica de bajo nivel, encabezada por V¨ªctor Afanasiev, director del diario Pravda. Por otra parte, ya el l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, ha recibido este a?o al secretario general del PCI, Alessandro Natta, con honores de jefe de Estado y, cosa completamente in¨¦dita, le ofreci¨® una cena con brindis.
Evidentemente, Gorbachov est¨¢ muy atento a este partido comunista, del que hoy se puede decir que es el ¨²nico de Europa con peso real en la pol¨ªtica mundial. Una atenci¨®n que si, por una parte, no puede dejar de halagar a Botteghe Oscure (sede romana del PCI), por otra le llega en el momento m¨¢s delicado, ya que este congreso bien pudiera suponer el salto definitivo del PCI hacia el ¨¢rea de los partidos democr¨¢ticos europeos, en espera de sustituir al pr¨¢cticamente difunto movimiento eurocomunista de Enrico Berlinguer con la b¨²squeda de una m¨¢s amplia izquierda europea.
Al congreso acudir¨¢n tambi¨¦n representaciones diplom¨¢ticas de todos los pa¨ªses occidentales, del Tercer Mundo y de los pa¨ªses de la Comunidad Europea. Asistir¨¢ tambi¨¦n el presidente del Parlamento Europeo, Pierre Pflimlin.
No habr¨¢ sorpresas por lo que se refiere a la elecci¨®n del secretario del partido, ya que ser¨¢ reelegido Alessandro Natta. Donde los observadores centrar¨¢n su atenci¨®n ser¨¢ en las figuras ascendentes en el PCI que en un futuro pueden relevar a Natta, que fue elegido a la muerte de Berlinguer como una sucesi¨®n de transici¨®n. Sin embargo, hay ya quien ha escrito, como el director del diario Il Mattino, de N¨¢poles, Pasquale Nonno, que Natta representa hoy la verdadera novedad del PCI, porque con Natta, seg¨²n IMonno, se acaba para el partido de Togliatti, Longo, Gramsci y Berlinguer "la ¨¦poca del jefe carism¨¢tico, del secretario-Papa".
De hecho, Natta, se dice, ha roto muchos tab¨²es, y ya en los precongresos "ha dado a los comunistas el gusto de votar". En los 2.808 precongresos fueron aprobadas 938 enmiendas a las tesis que se presentan en Florencia.
En el congreso estar¨¢n presentes 1.091 delegados, de los cuales el 23% corresponde a mujeres. La edad media de los delegados es de 40 a?os y seis meses, aunque m¨¢s de la mitad est¨¢ entre los 30 y los 39 a?os.
Corrientes internas
Por primera vez, el congreso nacional del partido comunista se realiza con presencia de las corrientes o grupos internos, como sucede en los otros partidos. No est¨¢n aprobadas oficialmente, pero de ellas hablan todos los diarios, que presentan incluso gr¨¢ficos muy detallados.Existe un peque?o grupo filosovi¨¦tico capitaneado por Armando Cossutta; una izquierda llamada movimentista, que se calcula aglutina a un 20% de los delegados y tiene como inspirador a Pietro Ingrao; un centro, que constituye la mayor¨ªa relativa del partido, con el secretario Natta, Achille Occhetto y Renato Zangheri, y una derecha muy consistente, dividida a su vez en tres grupos, con Gerardo Chiaramonte, Giorgio Napolitano-Luciano Lama y Gigi Colajanni.
Y, por fin, los llamados berlinguerianos, que est¨¢n entre el centro y la izquierda, con Giovanni Berlinguer, Alfredo Reichlin y Aldo Tortorella, y que tambi¨¦n es un grupo muy importante.
El congreso podr¨ªa, ciertamente, decir mejor cu¨¢l de estas almas del partido comunista tendr¨¢ m¨¢s oportunidades en el futuro inmediato.
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