El music¨®logo Miguel Querol y el compositor Rodolfo Halffter ganan los premios nacionales de m¨²sica

El compositor Rodolfo Halffter, de 86 a?os, y el music¨®logo Miguel Querol, de 74, han sido galardonados con los premios nacionales de m¨²sica, de un mill¨®n de pesetas cada uno, que concede anualmente el Ministerio de Cultura. Se trata ole un reconocimiento oficial a la labor de dos personas que han dedicado su vida a la m¨²sica y sufrieron dificultades por razones pol¨ªticas tras la guerra civil. Dos premios largamente esperados en, los c¨ªrculos musicales, por la trascendencia de las obras de ambos m¨²sicos.

El Premio Naciorial de M¨²sica ha ido a parar, por vez primera, a un music¨®logo. Nada menos que Miguel Querol Galvald¨¢ (Ulldecona, Tarragona, 22 de abril de 1912), una de las m¨¢s altas figuras de la musicolog¨ªa de nuestro pa¨ªs, con larga proyecci¨®n internacional y una obra a sus espaldas abrumadora por la cantidad y asombrosa por la calidad.Como se?ala Antonio Mart¨ªn Moreno (Anuario Musical 1982), Miguel Querol ha hecho musicolog¨ªa human¨ªstica por cuanto "ha sabido transformar la variedad ca¨®tica de documentos en lo que puede denominarse un cosmos de cultura", tal y como ped¨ªa Panofsky.

Formado junto a Higinio Angl¨¦s, del que fue durante muchos a?os colaborador en el Instituto de Musicolog¨ªa y sucesor en su presidencia, Querol ha aportado m¨¢s de una veintena de libros -entre los que se cuentan algunos sobre filosof¨ªa y est¨¦tica-, centenares de art¨ªculos y conferencias y una cincuentena de obras musicales originales demostrativas de que en ¨¦l se da la. juntura ideal: el investigador erudito junto al m¨²sico creador.

Hay que felicitarse igualmente porque el Premio Nacional de este a?o alcanza tambi¨¦n a un compositor de la generaci¨®n del 27, que ha cumplido 86 a?os, gran parte de los cuales los ha vivido en el exilio mexicano. En Rodolfo Halffter -directivo en las tareas musicales de la Rep¨²blica- podr¨ªamos distinguir tres etapas: la de Espa?a, hasta final de la guerra civil; la de M¨¦xico, en donde ha dejado inmensa huella, y la que, ya hace a?os, me llev¨® a calificarlo de "Rodolfo Halffter de Espa?a y Am¨¦rica", que se inicia el 4 de noviembre de 1961 con el homenaje a los tres Halffter celebrado en Madrid.

A partir de entonces, el viaje a Espa?a de Halffter se hace frecuente: dicta cursos en Compostela y en Granada, da conferencias en Madrid, compone para Cuenca (Preg¨®n para una Pascua pobre), interviene en los festivales de Am¨¦rica y Espa?a y nos cuenta su vida, en la Fundaci¨®n March.

La obra de Rodolfo Halffter es varia y rica. Iniciada desde una cierta flexi¨®n al atonalismo, gira luego hacia el neoscarlattismo de Ernesto, su hermano menor, para decidirse, desde 1958, con el cuarteto, por un acercamiento a la escuela de Viena. Lo que no ha disminuido la originalidad de una obra que acepta de todos a la hora de reducir a sustancia las m¨¢s diversas sustancias. Halffter recibi¨® los consejos y ense?anzas de Falla, y no debe olvidarse que Manuel de Falla, con todo y ser defensor a ultranza de la tonalidad (aunque no de su estatificaci¨®n), dej¨® dicho: "Me atrae todo lo que representa una renovaci¨®n en los medios t¨¦cnicos de expresi¨®n...".

La ¨²ltima obra de Rodolfo Halffter lleva copyright de 1985 y se titula Apuntes para piano. Se trata de una serie de piezas breves: Perpetuum mobile, dedicado a Poulenc; Mu?eira das vellas, Tonada, Copla y Al so, puesto, inspirada en Juan Ram¨®n Jim¨¦nez. Datan de 1936 (Cercedilla), 1938 (Barcelona), 1953 (M¨¦xico) y 1982 (Mexico). La edici¨®n, al cuidado y con pr¨®logo de ?ngel Cosmos, a?ade a la parte musical diversos testimonios biogr¨¢ficos del compositor, escritos de Manuel Enr¨ªquez y Sim¨®n Tapia Colman e ilustraciones de Reyes Meza y Gabriel Macotela.